Puro f¨²tbol en Mestalla

Partido hermoso protagonizado por dos gigantes del f¨²tbol espa?ol que estuvieron a la altura de su historia . Volcado el Valencia en un ataque sin fin, fue en parte v¨ªctima de su ambici¨®n. Sobre todo, porque se encontr¨® a un Atl¨¦tico por esta vez muy ordenado, con las l¨ªneas muy prietas y con un pu?al en cada salida a la contra. Por ah¨ª le hizo mucho da?o al conjunto de Emery, que se sobrepuso, sin embargo, a que el Atl¨¦tico se pusiera dos veces por delante. Con una ambici¨®n inquebrantable que deja la eliminatoria abierta.

Milagrosamente, la primera parte termin¨® sin goles. Al aficionado le pas¨® como un suspiro. Fue una sucesi¨®n interminable de ocasiones de gol. Un sinf¨ªn de llegadas de uno y otro, una ensalada de tiros. Anulados unas veces por la falta de finura en el remate y otras por la notable actuaci¨®n tanto de los porteros como de los defensores, sobre los que tantas sospechas hab¨ªa. Pues result¨® que a los dos centrales del Valencia, Maduro y Dealbert, hubo poco que reprocharles: siempre encima de Forl¨¢n y Ag¨¹ero. Y lo mismo puede decirse de la pareja rojiblanca: Ujfalusi y, especialmente, Dom¨ªnguez, muy r¨¢pido al corte.

La electricidad proyectada desde el c¨¦sped toc¨® de lleno a la grada de Mestalla, que se dispuso a disfrutar de un partido may¨²sculo. Enchufad¨ªsimo el Valencia, su primera media hora fue un ataque constante, articulado y armonioso. Magistralmente dirigido por Baraja, el conjunto de Emery explor¨® las bandas, los pases en profundidad y los movimientos permanentes de sus cuatro atacantes. Sin ¨¦xito. Encamin¨® el vestuario en el descanso con la frustraci¨®n de haber comprobado que tanta llegada no le hab¨ªa servido para nada. Pero tambi¨¦n con el alivio de haber salvado el pellejo ante un rival con el gatillo siempre dispuesto.

Sin contenci¨®n en el centro del campo, con dos mediocentros ofensivos (Baraja y Fernandes), el Valencia sab¨ªa que las contras rojiblancas pod¨ªan ser demoledoras. A punto estuvieron de serlo. El cuadro de Quique se despleg¨® con ambici¨®n y personalidad. A la espalda de Jordi Alba, el Atl¨¦tico encontr¨® un espacio infinito. Sim?o recort¨® con la derecha y envi¨® con la izquierda un disparo combado al palo m¨¢s alejado de C¨¦sar. Peg¨® en el poste. Jurado tuvo una de esas noches en las que es imposible quitarle el bal¨®n, acelerando y desacelerando a su gusto, sin nadie que pudiera tumbarlo. En la posici¨®n de enganche, fue una pesadilla para la zaga valencianista. Y su gran jugada, al borde del descanso, puso el coraz¨®n de Mestalla en un pu?o. Regate¨® zigzagueando a los adversarios que le iban saliendo y le envi¨® el bal¨®n a C¨¦sar por debajo de las piernas, pase¨¢ndose el cuero en paralelo a la l¨ªnea de gol sin nadie que soplara para meterlo.

El Valencia renov¨® sus ganas de vencer tras el descanso. Atac¨® con m¨¢s gente y se pas¨® de frenada. Tan volcado estaba en un c¨®rner a favor que se olvid¨® de qu¨¦ pod¨ªa pasar si perd¨ªa el bal¨®n. Pues que el Atl¨¦tico lanzara una contra esta vez s¨ª letal. Al balonazo largo llegaron casi al mismo tiempo, en el centro del campo, Jordi Alba y Ag¨¹ero. Como si se tratara del juego del pa?uelo, el Kun lo pele¨® con m¨¢s fuerza. Y se lo llev¨®. Entr¨® en el ¨¢rea y s¨®lo hubo de entregarlo a quien le acompa?aba a su derecha, Forl¨¢n.

Frustrado como estaba, el Valencia s¨®lo pod¨ªa reaccionar con un arrebato individual: un disparo de fuera del ¨¢rea de Manuel Fernandes, futbolista recuperado el d¨ªa en que Emery le ubic¨® de central porque no hab¨ªa m¨¢s remedio. Ese d¨ªa, ante el Almer¨ªa, el mediocentro luso recobr¨® la confianza y resucit¨®. No se conform¨® el Atl¨¦tico y Antonio L¨®pez aprovech¨® un error de Alba, enganchado cuando el resto de defensas hab¨ªa salido, para marcar de cabeza tras un c¨®rner. Es el pago de jugar con un extremo de lateral izquierdo improvisado. El partido estaba para grandes personajes y, ay, de repente, apareci¨® uno completamente inesperado: Vicente. Su combinaci¨®n con Alba y el pase final para que rematara Villa volvieron a meter al Valencia en juego.