Ibra se pierde en San Siro

Pep Guardiola sab¨ªa que el equipo encaraba ayer el partido de ida de la semifinal de la 'Champions' cogido con pinzas, roto por el esfuerzo acumulado antes que por el viaje en autocar, pero le quedaba una carta, una esperanza que ayudara a dar aire al equipo en el ir y venir del partido: Ibrahimovic sal¨ªa de una lesi¨®n, no se hab¨ªa fajado en el Bernab¨¦u y combati¨® lo justo en la batalla de Cornell¨¤. Adem¨¢s, volv¨ªa a la que fue su casa durante las ¨²ltimas tres temporadas. "Ibrahimovic, pezzo di merda", le cant¨® la curva de los ultraboys nada m¨¢s verle asomar; tambi¨¦n le pit¨® con rabia cuando su nombre se anunci¨® por megafon¨ªa.

Del sueco se encargaron despu¨¦s Lucio y Samuel, con los que se atiz¨® de lo lindo durante los minutos que jug¨®. Tanto, que, llegado el 20, tuvo que intervenir el ¨¢rbitro para llamarle la atenci¨®n a ¨¦l y al defensa argentino. Result¨® que le busc¨® el Barcelona, como soluci¨®n para saltarse r¨¢pidamente las l¨ªneas de presi¨®n del Inter, pero nunca le encontr¨®. Ibrahimovic se perdi¨® en San Siro y con ¨¦l su equipo.

Ibra ni remat¨® a puerta, ni gener¨® ocasiones ni sirvi¨® de apoyo a Messi. Su aportaci¨®n al partido: cero remates, s¨®lo un intento de regate, dos fueras de juego, ocho balones perdidos y ninguno recuperado, dos faltas cometidas y una recibida. Apenas hizo una acci¨®n buena, salvo cuando logr¨® darse la vuelta y mand¨® un pase en profundidad a Pedro, del que el canario no sac¨® tajada. Le sent¨® mal volver a su ex casa al espigado delantero azulgrana, todo lo contrario que a Maxwell, una sorpresa en el juego del Bar?a, club al que lleg¨® por sorpresa.

"A m¨ª me da igual", le dijo Guardiola a Txiki Begiristain cuando el director deportivo llam¨® a la puerta de su despacho para ofrecerle laterales que pudieran ocupar la baja de Sylvinho. Al final, al Camp Nou lleg¨® Maxwell Scherrer Cabelino Andrade (Brasil, 1981) porque C¨¦sar Augusto Lendoiro, el presidente del Deportivo, no cedi¨® en el precio de Luis Filipe. Maxwell llegaba de parche para vivir a la sombra de Abidal. Le cost¨® entrar en el equipo porque el franc¨¦s comenz¨® a un nivel tan espectacular que Guardiola le se?al¨® como el mejor, pero se lesion¨®. Al brasile?o le toc¨® dar un paso adelante y lo dio.

Como lo hizo ayer la primera vez que los jugadores del Barcelona dieron m¨¢s de cuatro pases seguidos, Xavi encontr¨® a Maxwell pegado a la banda y el lateral se meti¨® hasta la cocina. Busc¨® a Ibra, pero no le encontr¨®. As¨ª que, despu¨¦s de despedirse de Cambiasso, se deshizo de Lucio y sirvi¨® el bal¨®n atr¨¢s para la llegada de Pedro. Maxwell empez¨® de defensa y termin¨® de extremo, cuando Abidal reemplaz¨® a Ibrahimovic.

Pedro hizo justo lo que se esperaba de Ibrahimovic, esto es, decidir ante la puerta. Con el de ayer, ya le ha metido dos goles al Inter en los dos partidos que ha disputado contra el equipo de Mourinho este curso. Todo lo contrario que Ibra, que ha jugado tres partidos y todav¨ªa es hora de que aparezca. Tras el vendaval del Inter, puede que el gol tenga su importancia o puede que no. Pero resulta que un chaval de la cantera lleva ya m¨¢s goles que el fichaje m¨¢s caro de la historia del Bar?a. A Ibra las lesiones le han cortado el ritmo sistem¨¢ticamente desde el d¨ªa que lleg¨® a Barcelona procedente de Mil¨¢n, adonde volvi¨® anoche para perderse.