El hombre de los seis Mundiales
El fisio Miguel Guti¨¦rrez se estren¨® trabajando para Inglaterra en 1982
Miguel Guti¨¦rrez presume de haber nacido en las siete calles, en el coraz¨®n de Bilbao, de su esposa Rita y de sus tres hijas. Y aunque sea el espa?ol que ha vivido m¨¢s Mundiales, seis incluyendo el de Sud¨¢frica, si se le pregunta por eso tiende a ningunearlo. "Lo importante no es haber estado ah¨ª, sino lo que aprend¨ª, la gente que conoc¨ª", dice.
Fisioterapeuta de la selecci¨®n desde 1991, hubiera querido ser futbolista, pero reconoce que era muy malo, as¨ª que sigui¨® los pasos de su padre, fisio del Indautxu, de Bilbao, y se fue a Valladolid a estudiar para ATS (Ayudante T¨¦cnico Sanitario). La especializaci¨®n en fisioterapia lleg¨® m¨¢s tarde. Guti¨¦rrez ha hecho de la pasi¨®n carrera y por eso, seg¨²n Hierro, "lleva m¨¢s Mundiales que el t¨ªo que los invent¨®".
Empez¨® a ejercer en el Indautxu, hasta que coincidiendo con la llegada de Ronie Allen al Athletic pas¨® a formar parte del cuerpo m¨¦dico de los leones. Fue el t¨¦cnico ingl¨¦s quien le permiti¨® vivir su primer Mundial, el de Espa?a 82, trabajando para la selecci¨®n de Inglaterra. Los ingleses se concentraron en el barrio de Algorta, en Bilbao. "Fui de becario y aprend¨ª mucho; descubr¨ª una cultura de lo que es el f¨²tbol apasionante", recuerda. Asegura que durante todo este tiempo, las lesiones no han cambiado mucho, pero s¨ª el modo de atenderlas. "Ahora trabajamos m¨¢s la prevenci¨®n y hemos conseguido mecanismos para mejorar los diagn¨®sticos, con lo que podemos recuperar a los lesionados mejor y m¨¢s r¨¢pido". En ese sentido, el veterano masajista advierte que la llegada de sus compa?eros Ra¨²l Mart¨ªnez, Juan Carlos Herr¨¢m y Fernando Gal¨¢n ha puesto el list¨®n muy alto: "Tienen una preparaci¨®n alt¨ªsima", dice al hablar del equipo de fisios de la roja. "Es un honor trabajar con ellos; aprendo cada d¨ªa".
Cuando lleg¨® a la selecci¨®n, en 1991, Miguel Guti¨¦rrez compagin¨® su trabajo con el Athletic. Hasta que, por cosas que seg¨²n dice no vienen a cuento, dimiti¨® de Lezama y se dedic¨® en exclusiva a Espa?a. Ha vivido el oro ol¨ªmpico de Barcelona 92 y la fase final de cuatro Mundiales (USA 94, Francia 98, Corea-Jap¨®n 2002 y Alemania 2006). Este es el quinto con Espa?a. En todos cuid¨® de los futbolistas, menos en el Mundial asi¨¢tico porque, como muchos, ¨¦l tambi¨¦n se las tuvo con Lorenzana, el preparador f¨ªsico aquellos d¨ªas.
De hecho, de su vida en el vestuario de la selecci¨®n no es que hable poco, es que no abre la boca. "Tengo m¨¢s experiencias que recuerdos y las experiencias no se cuentan, se guardan como una ense?anza", explica. "Solo soy un an¨®nimo privilegiado", dice de s¨ª mismo. Pero nunca olvidar¨¢ la tristeza que le supuso la derrota contra Italia en el 94 —"ten¨ªamos un gran equipo, fue una decepci¨®n enorme... estuvimos muy cerca"— ni por supuesto, los paseos que durante muchos a?os, casi cada noche, terminada la jornada, sol¨ªa dar por los alrededores del hotel donde estuvieran concentrados con el doctor Genero Borr¨¢s, fallecido hace dos a?os, y su amigo Zubizarreta.
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