El triunfo de la fe

En uno de los partidos m¨¢s apasionantes e incre¨ªbles que se recuerdan, el Caja Laboral derrib¨® por tercera vez consecutiva al gigante azulgrana y se proclam¨® campe¨®n de la Liga ACB (3-0, su tercer trofeo liguero). Fue el triunfo del inconformismo ante el pron¨®stico generalizado, la superaci¨®n de todas las dificultades, el exprimir al m¨¢ximo lo que ten¨ªa, que no era mucho en comparaci¨®n con su rival y sobre todo el triunfo de la fe. En ellos mismos, en su entrenador y en sus capacidades. Una fe inquebrantable que no cej¨® ni siquiera cuando el partido parec¨ªa irremediablemente decantado hacia el Barcelona (73-77 a menos de un minuto del final de la prorroga).

Cualquier amigo de las conspiraciones habr¨ªa llegado a la conclusi¨®n que todo se hab¨ªa puesto en conjunci¨®n para que la final no terminase. Sobre todo despu¨¦s de ver c¨®mo un tap¨®n de Morris a Eliyahu en la ¨²ltima jugada del tiempo reglamentario era dado por v¨¢lido. Como menos dudoso, val¨ªa una Liga y se hab¨ªa escapado. Cualquier otro equipo lo hubiese acusado, pero no ¨¦ste Baskonia. Sigui¨® porfiando desde su evidente inferioridad en f¨ªsico y efectivos, aguant¨® los triples de Sada y Lorbek que sonaban a cierre de debate y supo alcanzar el ¨²ltimo suspiro con la suerte en sus manos. Con el Barcelona en ventaja por dos puntos despu¨¦s de un fallo crucial de Basile en un tiro libre, el Caja Laboral atac¨® para al menos empatar el partido y llevarlo a la segunda pr¨®rroga. Esa era la intenci¨®n de San Emeterio al entrar a canasta con toda la fuerza que le quedaba. Ten¨ªa la pelota, ten¨ªa la ventaja, pero Morris se crey¨® con derecho a intentar negarle la mayor. No lo consigui¨®, todo lo contrario, cometi¨® falta personal y San Emeterio meti¨® la bandeja. Un error que le cost¨® la Liga a su equipo.

Es evidente que no se puede culpar a Morris m¨¢s all¨¢ de una mala decisi¨®n final. El Barcelona, aun mejorando sus dos primeros partidos, ha estado a a?os luz de lo que se esperaba. Nada ni nadie ha podido o sabido cambiar una din¨¢mica que comenz¨® con el primer partido y termin¨® en el error de Morris. La lista de damnificados es tan larga como lo era la de triunfadores hasta hace una semana. Rubio, Navarro, Lorbek, N?Dong y V¨¢zquez se llevan la palma. Desde el encuentro inaugural se ha esperado una reacci¨®n individual y colectiva y se ha terminado la final esper¨¢ndola. Tambi¨¦n Pascual ha salido malparado en su enfrentamiento ante Ivanovic. Es lo que tiene perder una Liga siendo el un¨¢nime favorito

Felicidades al Caja Laboral, a todo su entramado sustentado por un tri¨¢ngulo m¨¢gico formado por Marcelinho, San Emeterio y Splitter y al que Eliyahu ha terminado por encaramarse en el p¨®dium de los h¨¦roes de esta final. Son campeones con todo merecimiento. Empezaron como David y tres partidos despu¨¦s Goliath yace en el suelo. Ya no se podr¨¢ levantar hasta la pr¨®xima temporada.