Un gol bien tonto resuelve un mal partido
Holanda sale victorioso del envite gracias a un error clamoroso del portero de Jap¨®n
Alfredo Di St¨¦fano cuenta que a sus porteros les ped¨ªa una cosa muy sencilla: "La pelota que vaya dentro, no se apure, la recoge y punto, pero por favor, ?la que vayan fuera no me las meta dentro!". Eiji Kawashima no sabe seguramente qui¨¦n es Di St¨¦fano, o en caso contrario, no le hizo pu?etero caso cuando Sneijder engatill¨® una pelota despedida del ¨¢rea japonesa despu¨¦s de un forcejeo de Van Persie. El enganche del Inter agarr¨® un tiro con la derecha directo al palo del guardameta de Jap¨®n. La jugada demandaba simplemente la intervenci¨®n del arquero para mandar la pelota fuera, sin m¨¢s, con un simple palmeo. Nadie le ped¨ªa que la blocara ni que se expusiera a dejarla pasar por si pensaba que no enfocaba los tres palos. Kawashima, sin embargo, puso las manos, medio cerr¨® los ojos y el cuero dio en sus mu?ecas para salir de fuera hacia adentro, como no quiere jam¨¢s Di St¨¦fano.
Holanda 1 - Jap¨®n 0
Holanda: Stekelenburg, Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Gio Van Bronckhorst, Van Bommel, Sneijder (Afellay, m.82), Van der Vaart (Elia, m.72), De Jong, Kuyt y Van Persie (Huntelaar, m.87).
Jap¨®n: Kawashima, Nagatomo, Nakazawa, Tulio Tanaka, Komano, Yuki Abe, Matsui (Nakamura, m.64), Hasebe (Okazaki, m.76), Endo, Okubo (Tamada, m.76) y Honda.
Goles: 1-0, m.53: Sneijder
Arbitro: H¨¦ctor Baldassi (ARG). Mostr¨® tarjeta amarilla a Van der Wiel (m.36)
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo E de la primera fase del Mundial de Sud¨¢frica 2010 disputado en el estadio Moses Mabhida Durban ante unos 62.000 espectadores.
La pifia de Kawashima conden¨® de forma irremediable a Jap¨®n. Nada nuevo, por otra parte, en el torneo. A falta de delanteros, los porteros se han convertido en el pim, pam, pum de la feria futbol¨ªstica. A cada partido se suceden los errores de los metas, para suerte de la ch¨¢chara: que si la pelota es de playa, o resulta que la cancha est¨¢ dura, o puede que el fr¨ªo congele las ideas o hasta es posible que el sonido de una vuvuzela pueda impedir despejar a un central como cont¨® De Michelis. Poco f¨²tbol y, a cambio, muchas jugadas tontas.
Okazaki pudo redimir a ¨²ltima hora a Kawashima con un zurdazo estupendo dentro del ¨¢rea de Stekelenburg despu¨¦s de una muy buena jugada de Jap¨®n, pero el bal¨®n sali¨® por encima del travesa?o. Holanda resopl¨® y se apunt¨® la victoria de manera mezquina, sin mayor grandeza, muy alejada de la vitalidad y colorido con la que habitualmente acostumbra a jugar hasta que llegan los cruces de los cuartos de final. A Holanda le conviene que Robben empiece a calentar para salir cuanto antes, porque ni Van der Vaart ni Kuit son precisamente los mejores extremos del mundo.
El partido demandaba jugadores que abrieran el campo, desbordaran y pusieran centros medidos, un despliegue como en los buenos tiempos de Holanda, la apuesta por el famoso 4-3-3. Van Marwijk, sin embargo, ha claudicado tambi¨¦n al doble pivote, a la pareja Van Bommel y De Jong, y Holanda perdi¨® ayer encanto y singularidad. Fue un equipo del mont¨®n, despersonalizado y, hasta cierto punto, negado por Jap¨®n. Pocas veces Holanda se hab¨ªa visto tan alejada del ¨¢rea contraria como ante Jap¨®n en un partido convertido en una aut¨¦ntica dormidera.
Los nipones marcaron la l¨ªnea cerca de la divisoria y apenas tomaron ocasiones de gol. Holanda tocaba y tocaba, como quien se rasca la barriga, sin malicia ni velocidad, y a los 11 japoneses les alcanzaba con una ocupaci¨®n racional de su cancha y una buena defensa de ayudas para mantener su porter¨ªa a cero, alejada de cualquier riesgo. No hab¨ªa espacios por donde maniobrar, ni opci¨®n de filtrar un pase y menos de armar un tiro o forzar una jugada de estrategia. Jap¨®n mat¨® el partido con mucha sangre fr¨ªa hasta la cantada de su portero. Acostumbra a pasar, incluso en los mejores equipos, no s¨®lo en los ingenuos como Jap¨®n: el error m¨¢s tonto de un tipo que nada tiene que ver con el encuentro emborrona una actuaci¨®n colectiva de m¨¦rito.
Jap¨®n es hoy un equipo met¨®dico, organizado y solidario. Incluso tienen estudiado c¨®mo sacar de centro. Ayer jug¨® un partido muy correcto. Estuvo muy aplicado, sec¨® a Holanda y cuando tuvo que ir a por el empate se estir¨® de forma acad¨¦mica: el campo ancho, profundidad en el pase y un par de remates que buscaron la porter¨ªa. El tanto se le escap¨® a Okazaki por un palmo en el ¨²ltimo tiro despu¨¦s de un esfuerzo estimable. La sensaci¨®n es que los jugadores agradecen que su seleccionador tambi¨¦n sea japon¨¦s porque as¨ª todo resulta mucho m¨¢s f¨¢cil de asimilar. Han aprendido incluso a combatir el juego a¨¦reo, sobre todo las jugadas de estrategia, enciman bien y adem¨¢s saben presionar.
Holanda fue una selecci¨®n tan peque?a que Van Persie funcion¨® mejor como libre escoba en su ¨¢rea que de delantero centro en la de Jap¨®n. Ni la salida de El¨ªa como revulsivo tuvo el mismo efecto que ante Dinamarca. A la selecci¨®n oranje le falt¨® la imaginaci¨®n, creatividad y desequilibrio que se le supone para abrir partidos tan cerrados como el de ayer ante Jap¨®n. Le bast¨® con aguardar pacientemente que el rival se condenara en una de las muchas jugadas est¨²pidas que se suceden incluso en los partidos m¨¢s mon¨®tonos. El gatillo de media distancia de Sneijder es ahora mismo una mejor soluci¨®n que cualquier jugada de los extremos o del delantero centro. Holanda quiere ganar tiempo para recuperar a Robben con vistas a unos octavos que ya tiene a la vista.
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