Francia cierra el c¨ªrculo
Los 'Bleus' juegan hoy el que puede ser su ¨²ltimo partido del Mundial contra Sud¨¢frica, el mismo equipo contra el que debutaron en Francia 1998
Cu¨¢nto han cambiado las cosas para Francia desde la ¨²ltima vez que se enfrent¨® a Sud¨¢frica en competici¨®n oficial. Fue un 12 de junio en Marsella, en el primer partido que jug¨® en su Mundial de 1998, que acabaron ganando y que se convirti¨® en lo que ahora, tras la desintegraci¨®n que est¨¢ sufriendo la selecci¨®n, ya se define como un "espejismo sociol¨®gico". De repente, esa Francia sumida durante m¨¢s de medio siglo en problemas de integraci¨®n con los inmigrantes procedentes de la descolonizaci¨®n, era m¨¢s tricolor que nunca. El 12 de julio, cuando Deschamps levant¨® la Copa en un Stade de France enloquecido, naci¨® el movimiento Black-Blanc-Beur (Negro, blanco, magreb¨ª). En todos los rincones del pa¨ªs se celebr¨® aquel Mundial como el s¨ªmbolo del ¨¦xito de una naci¨®n que, a trav¨¦s de su ¨¦xito en el f¨²tbol, comenzaba a aceptar su multiculturalidad.
Ahora se vive la ca¨ªda de aquel modelo con la misma intensidad. Todo el pa¨ªs, desde las cafeter¨ªas hasta el propio presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, asiste con preocupaci¨®n al fin de un ciclo, el del disc¨ªpulo de Aim¨¦ Jacquet (el t¨¦cnico que logr¨® el Mundial), Raymond Domenech. Entre amenazas de huelga de los jugadores y ante la mirada morbosa del resto del mundo, Francia cierra hoy un c¨ªrculo que comenz¨® hace 12 a?os ante los Bafana, Bafana y en el que ha habido sitio para cuatro entrenadores, varias generaciones de jugadores, dos t¨ªtulos internacionales y alg¨²n fracaso sonado. ?ste es tambi¨¦n el viaje de Thierry Henry, que debut¨® con su selecci¨®n un 11 de octubre de 1997, con apenas 20 a?os, frente a Sud¨¢frica. Otro ciclo que, quiz¨¢, tambi¨¦n se cierre hoy; el del ¨²nico superviviente de aquel equipo de 1998.
Mundial de Francia de 1998. Nadie esperaba a Francia entre los finalistas, pero Aim¨¦ Jacquet, al que la prensa deportiva francesa no consideraba apto para el puesto, consigui¨® armar un equipo bien engrasado, de defensa s¨®lida y con un potente cerebro en el centro del campo: Deschamps, l¨ªder dentro y fuera del terreno de juego. Aquel Mundial dej¨® momentos que han pasado a formar parte de la memoria colectiva de un pa¨ªs, como aquellos dos goles del lateral derecho Thuram, que nunca hab¨ªa conseguido anotar con la selecci¨®n. Eligi¨® el mejor d¨ªa para hacerlo, el de la semifinal contra la revelaci¨®n del torneo, Croacia. El equipo gan¨® 2-0 y en todos los rincones del pa¨ªs se cant¨® por primera vez el "Thuram, pr¨¦sident" (Thuram, presidente) que le acompa?ar¨ªa durante toda su carrera. La suerte sonri¨® a aquel equipo de Barthez, Lizarazu, Petit, Djorkaeff, Karembeu... que acab¨® el Mundial venciendo al Brasil de Ronaldo y Rivaldo por tres tantos a cero. Antes hab¨ªan tenido que sortear momentos muy complicados como ganar a Paraguay en la pr¨®rroga de los octavos o llegar a la tanda de penaltis contra Italia en cuartos. En la final, un Zidane que no hab¨ªa conseguido brillar como se esperaba durante el campeonato, y que tuvo que cumplir dos partidos de suspensi¨®n por una expulsi¨®n, se coron¨® con dos goles de cabeza. "Zizou es m¨¢gico", acab¨® resumiendo su compa?ero Dugarry.
Eurocopa de Holanda-B¨¦lgica de 2000. La misma noche en la que Francia consigui¨® por primera vez una Copa del Mundo, su t¨¦cnico, Aim¨¦ Jacquet, anunci¨® que abandonaba su cargo. Acept¨® el puesto de director t¨¦cnico del f¨²tbol franc¨¦s hasta su retirada en 2006 y dej¨® paso a un nuevo entrenador, Roger Lemerre, que repiti¨® ¨¦xito y confirm¨® la din¨¢mica ganadora de un equipo que viv¨ªa su ¨¦poca dorada. El gol de oro de Trezeget a Italia dio a los franceses su segundo t¨ªtulo europeo, que no consegu¨ªan desde 1984. Aquella Francia, que se convirti¨® en el modelo a seguir, present¨® como novedad una mezcla proporcionada de veteran¨ªa y juventud, con un Zidane de 27 a?os como tr¨¢nsito entre la quinta de Blanc (34 a?os por entonces) y Henry (22). Aquellas tres generaciones de futbolistas fueron capaces de coordinarse para darle al f¨²tbol franc¨¦s una fuerza que llevaba d¨¦cadas sin encontrar.
Mundial de Corea y Jap¨®n de 2002. Si la llegada de la generaci¨®n del prometedor Henry aseguraba una transici¨®n poco traum¨¢tica del f¨²tbol franc¨¦s, la jubilaci¨®n de Deschamps y Blanc tras la Eurocopa de 2000 dej¨® un hueco en el cerebro del equipo dif¨ªcil de cubrir. Francia lleg¨® al Mundial de Corea tras vencer la Copa Confederaciones de 2001 y se march¨® siendo la primera campeona del Mundo, tras Brasil en 1966, a la que mandaban a casa en la primera fase. Con el agravante de no haber sido capaz de marcar ning¨²n gol en tres partidos que dejaron al descubierto las verg¨¹enzas de una selecci¨®n que con Blanc y Deschamps hab¨ªa perdido algo m¨¢s que dos buenos futbolistas. Los veteranos no encontraron sucesi¨®n en la generaci¨®n de Vieira, Henry o Trezeguet, que llegaban como estrellas de sus ligas pero que no fueron capaces de liderar. Aquella selecci¨®n de Lemerre hizo aguas tambi¨¦n en el centro del campo, donde Zidane apenas encontr¨® apoyo creativo. Francia tuvo que volverse con la cabeza baja y con algunas de sus estrellas desacreditadas, como el joven Vieira, que hab¨ªa representado las esperanzas del equipo.
Eurocopa de Portugal de 2004. El fracaso de 2002 se cobr¨® la cabeza del t¨¦cnico, Gerard Houllier, y Francia se present¨® en Portugal a defender su honor y su t¨ªtulo de 2000 con Jacques Santini al frente. Pero el nuevo seleccionador se encontr¨® con los mismos problemas que Houllier hab¨ªa tenido en Corea: un equipo que buscaba desesperadamente a un l¨ªder que no aparec¨ªa por ninguna parte. Con las bajas de Djorkaeff y Leboeuf, que dejaron la selecci¨®n tras Corea, y Petit en la recta final de su carrera, el hueco de Deschamps segu¨ªa siendo demasiado profundo para que nadie se atreviera a asumir responsabilidades. El capit¨¢n, Desailly, que estaba llamado a sustituir a su predecesor, decepcion¨® por su ego¨ªsmo en el vestuario y los veteranos Lizarazu, de 34 a?os, y Barthez, de 33, no pudieron reconducir a un vestuario desorientado. Francia cay¨® en cuartos de final contra Grecia, que acab¨® ganando el campeonato, viviendo todav¨ªa de los recuerdos de la ¨¦poca dorada. El que estaba llamado a ser el torneo de Henry, que llegaba como la gran estrella de la temporada, acab¨® de nuevo en decepci¨®n.
Mundial de Alemania de 2006. Comienza la era de Raymond Domenech, el t¨¦cnico que m¨¢s encuentros ha dirigido a la selecci¨®n (78). Disc¨ªpulo de Jacquet, con quien coincidi¨® en Lyon como jugador, y procedente de las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n, consigui¨® clasificar a una Francia titubeante para el Mundial. Esta vez los Bleus s¨ª que llegaron a la competici¨®n con un l¨ªder claro, Zinedine Zidane, que ya hab¨ªa anunciado su retirada tras el torneo. Fue su Mundial, para lo bueno y para lo malo, y junto a ¨¦l Francia revivi¨® los mejores momentos de 1998. La naci¨®n recuper¨® su orgullo cuando derrot¨® a una Espa?a que hab¨ªa anunciado que "iba a jubilar" a su astro y se desat¨® la euforia tras aquel gol de Henry a Brasil, a pase del omnipresente Zidane. Ni el cabezazo de la final sobre el italiano Materazzi le fue reprochado por una opini¨®n p¨²blica que nunca se identific¨® con su t¨¦cnico, al que el diario Le Monde calificaba esta semana como "un animal pol¨ªtico". La eliminaci¨®n prematura en la Eurocopa de 2008, adem¨¢s de la clasificaci¨®n a trompicones, y con la ayuda de la mano de Henry, para Sud¨¢frica, agravaron la mala prensa de un t¨¦cnico que siempre estuvo cuestionado. Salvo sorpresa may¨²scula, el de hoy ser¨¢ su ¨²ltimo encuentro al frente de la selecci¨®n. Ma?ana comienza la era Blanc con un objetivo claro en el horizonte: la Eurocopa que organizar¨¢ Francia en 2016.
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