Poco ruido y mucho f¨²tbol
El semidesconocido central Mathijsen es imprescindible tanto en el Hamburgo como en la selecci¨®n de Holanda
Lo primero que dice la mayor¨ªa cuando oye el nombre de Joris Mathijsen (Goirle, Holanda; 1982) es: "?Qui¨¦n?". Es el central de la selecci¨®n holandesa y, salvo sorpresa may¨²scula, ser¨¢ titular contra Brasil en cuartos. Lleva nueve a?os jugando por lo menos 22 partidos en competici¨®n oficial en sus distintos clubes y en la fase de clasificaci¨®n fue el jugador de la selecci¨®n oranje que m¨¢s minutos disput¨®. Pero estos n¨²meros no le han valido para que los rotativos europeos, ajenos a su club o a su pa¨ªs, le reconozcan como un defensa capital.
Mathijsen no es muy alto, 1,82 metros, ni destaca por su velocidad, pero parece indiscutible en cualquier equipo en el que juega. La explicaci¨®n la da Robert Witschge desde Holanda. Witschge, hermano del ex azulgrana Richard, fue el ayudante de Van Basten cuando este fue seleccionador holand¨¦s. Lo describe como un defensa "muy bueno y muy completo". De Mathijsen destaca que es m¨¢s r¨¢pido de lo que parece y que en el uno contra uno "rara vez pierde" la batalla. En cuanto al papel que adquiri¨® dentro del equipo en Austria y Suiza, asegura que se gan¨® el respeto de sus compa?eros sin ruido, a base de trabajo: "En los entrenamientos y los partidos siempre da el 100%". Tambi¨¦n resalta que su papel es esencial para valorar las posibilidades de la oranje en este Mundial: "No se puede ganar una Copa del Mundo solo con Van Persie, Snejder y Robben, sino que se necesita a gente como Joris para que los de adelante puedan hacer su trabajo con tranquilidad."
Formado en las categor¨ªas inferiores del Willem II, Mathijsen debut¨® en la Eredivisie en la temporada 1998-1999, con 16 a?os. Tres temporadas m¨¢s tarde, jug¨® 22 partidos con el primer equipo del Willem. Y sald¨® los seis a?os en el club holand¨¦s, con 127 encuentros y media docena de goles. Sus buenas actuaciones le valieron su traspaso a un club de m¨¢s importancia, el AZ Alkmaar, en 2004. Estuvo dos temporadas, disfrut¨® de 50 partidos y meti¨® una diana. En agosto de 2006, el Hamburgo, alem¨¢n, hizo un esfuerzo de ¨²ltima hora para incorporar al central con la temporada ya empezada. En cuatro a?os en la Bundesliga, ha disputado 129 duelos y ha girmado otros cuatro goles. Nada ha cambiado en este curso; ha participado en 33 de los 34 partidos posibles en la competici¨®n dom¨¦stica y ha completado todos los minutos de la Liga Europa menos en un partido de la fase previa contra el Guingamp.
En la selecci¨®n nacional sus n¨²meros son similares. Desde que debutara contra Andorra en 2004, ha sido un fijo en las convocatorias tanto de Marco Van Basten como de Bert Van Marwijk. En el Mundial de Alemania, jug¨® en todos los partidos menos el ¨²ltimo de la fase de grupos en el que Holanda ya estaba clasificada. En la Eurocopa de 2008, se erigi¨® como una pieza clave del once oranje. Esta ascendencia dentro del equipo holand¨¦s se culmin¨® en la fase de clasificaci¨®n para Sud¨¢frica. En lo que va de la Copa del Mundo, ha jugado los 90 minutos de los cuatro partidos que ha disputado Holanda.
Al hablar del partido contra Brasil, Witschge se muestra esc¨¦ptico. "Va a ser dif¨ªcil. Hasta ahora Holanda solo se ha enfrentado a equipos menores, Brasil va a ser su primer escollo serio". A¨²n as¨ª, ve a su selecci¨®n muy s¨®lida: "Aunque la gente est¨¢ diciendo que lo m¨¢s d¨¦bil es la defensa yo no lo veo as¨ª". Esta afirmaci¨®n la justifica con los goles encajados por el combinado neerland¨¦s tanto en el Mundial como en la fase de conjunto de Van Marwijk: "Solo les han metido dos goles en lo que va de la Copa del Mundo y uno de ellos de penalti, igual que en la fase de clasificaci¨®n. Me resultar¨ªa dif¨ªcil resaltar una debilidad. Pero, en todo caso, la dificultad ser¨ªa que est¨¢n teniendo problemas para crear ocasiones de gol". Por ¨²ltimo, lamenta la perdida del estilo caracter¨ªstico de la selecci¨®n tulip¨¢n, pero se muestra esperanzado. De que Mathijsen responder¨¢ a la perfecci¨®n no tiene ninguna duda, aunque nadie se fije en ¨¦l.
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