Pedro Horrillo en el Tour
'C’est fini'
Se acab¨® el Tour. Tres semanas que, como otras muchas cosas en la vida, van despacio en el d¨ªa a d¨ªa, pero que parecen haber pasado en un suspiro cuando una vez terminado volvemos la vista atr¨¢s y recapitulamos todo lo ocurrido.
De la dignidad de Armstrong al homenaje al Tourmalet
Este Tour nos ha dejado ciertos momentos impregnados en la memoria. Algunos brillantes, otros no tanto, pero ah¨ª quedar¨¢n y veremos que tal envejecen. Como modo de ordenar algunos de ellos, he elegido clasificarlos en orden alfab¨¦tico.
"Sacrificado, competitivo, sereno"
El juego parec¨ªa sencillo: definir a Alberto Contador en tres palabras, pero para muchos, como para su rival/amigo Andy Schleck se convirti¨® en una aventura imposible. Unos lo lograron despu¨¦s de pensarlo bastante, otros, como ¨¦l mismo, lo dijeron del tir¨®n: "Sacrificado, competitivo, sereno"; unos midieron sus palabras, y otros, como el torrencial Flecha, se dejaron llevar. As¨ª se ve Contador, as¨ª le ven en el pelot¨®n, donde casi nadie le mira con malos ojos.
?ltimas porciones
S¨¢bado y domingo, dos d¨ªas le quedan a¨²n al Tour y todav¨ªa quedan porciones preciadas del pastel por repartir. Un buen postre que algunos a¨²n se llevar¨¢n a casa, uno de esos que dejar¨¢ adem¨¢s un regusto de larga duraci¨®n, pues ser¨¢ de los que se rumian en el placer del descanso en casa.
No es una historia de buenos y malos
Quiz¨¢ yo estoy viendo un Tour diferente, quiz¨¢ mis ojos miren y vean detalles que pasan desapercibidos para otros o busquen otros puntos de inter¨¦s. Por eso que me siento cada vez m¨¢s extra?ado, confuso e incluso aburrido de las pol¨¦micas que se est¨¢n creando por las actuaciones deportivas y extradeportivas de la pareja Schleck-Contador en este Tour.
Tablas en lo alto del mito
La etapa del Tourmalet promet¨ªa y quiz¨¢ algunos piensen que ha defraudado las expectativas, pero yo soy de la opini¨®n contraria. Una partida de ajedrez entre dos maestros puede terminar en tablas, y eso no significa que no haya podido ser emocionante.
Hoy no hay excusas
Tradicionalmente Pau es la puerta de entrada o de salida de los Pirineos en el Tour. Tradicionalmente el Tourmalet es una de los puertos m¨¢s duros del Tour. Y este a?o, como homenaje al esp¨ªritu de la tradici¨®n, vamos a tener todo esto por partida doble.
El que la sigue (casi) la consigue
Tras dos d¨ªas de pol¨¦micas extradeportivas que a¨²n colean, el Tour vuelve a ser lo que deber¨ªa ser el Tour. Con una etapa de alta monta?a en la que se atravesaban algunos de los collados que han marcado la historia de esta carrera, entre ellos el Tourmalet.
Pel¨ªcula de un incidente
Despu¨¦s de haber testado anteriormente a Alberto Contador con un par de ataques que obtuvieron su respuesta, a dos kil¨®metros de coronar el Port de Bal¨¦s, Andy Schleck pierde posiciones en el grupo de los favoritos.
"Tal vez me equivoqu¨¦, lo siento"
Pasada la media noche, sereno, mirando a c¨¢mara y con la est¨¦tica intimista de un v¨ªdeo casero Alberto Contador pidi¨® perd¨®n, con un v¨ªdeo grabado en su habitaci¨®n del hotel, por su ataque en el Port de Bal¨¨s, cuando arranc¨® despu¨¦s de que a Andy Schleck se le saliera la cadena de su bicicleta. Horas despu¨¦s de que terminara la etapa que le devolvi¨® el maillot amarillo el ciclista de Pinto se sincer¨® ante sus seguidores en Twitter.
Abriendo la caja de los truenos
Ayer empezaba mi art¨ªculo con una pregunta, ?qu¨¦ ha pasado hoy entre Schleck y Contador?, y hoy la actualizo sin cambiar ninguna palabra.
Choque de egos
Me hago la misma pregunta que se hace ahora todo el mundo: ?Qu¨¦ es lo que ha pasado hoy entre Schleck y Contador?
Rebeli¨®n de la clase media
Para que una semilla germine no es suficiente con tener una tierra f¨¦rtil y abundante agua para ir reg¨¢ndola. Hace falta adem¨¢s, aunque parezca una perogrullada decirlo, la semilla.
Cumbres 'pata negra'
La obsesi¨®n por las cumbres m¨ªticas de Joaquim Rodr¨ªguez se hizo p¨²blica un d¨ªa de marzo del a?o 2000.
Lamentos y comodidades
Los ciclistas se lamentan del calor. Los periodistas de la falta de accesibilidad a estos ¨²ltimos, especialmente en la salida de las etapas. Los organizadores se lamentan de la baja velocidad media de este Tour.
?Qu¨¦ calor!
Todos de acuerdo, los 181 que a¨²n sobreviven en la carretera, y los miles de personas que siguen y participan de alguna manera en este circo itinerante: ?Qu¨¦ calor! Y las veces con las que se repite la expresi¨®n al cabo del d¨ªa, la intensidad en la entonaci¨®n, la gesticulaci¨®n e incluso la sobreactuaci¨®n, aumentan d¨ªa a d¨ªa, lo mismo que la temperatura ambiental.
Pacto de no agresi¨®n
En el pelot¨®n hay leyes no escritas que hay que respetar. Cuando el l¨ªder para a mear se le espera, aunque para ello antes es necesario que el l¨ªder sepa interpretar la carrera para parar en un momento adecuado. Otra es, y ah¨ª quiero llegar, que cuando alguien se filtra en una escapada hay que tirar; a no ser que sea alguien del equipo del l¨ªder en cuyo caso es l¨®gico que no tire. Ayer Cunego rompi¨® esa norma, y no se conocen razones que le sirvan de excusa. Hay directores que no est¨¢n de acuerdo con este tipo de leyes, as¨ª que es posible que la responsabilidad no sea suya, pero lo que est¨¢ claro es que los corredores que as¨ª act¨²an, se convierten en parias para el resto.
Con nombre y apellido
Dani Navarro tiraba como un poseso del grupo de favoritos en la subida a Morzine-Avoriaz mientras el comentarista de la televisi¨®n francesa se empe?aba en confundirlo con Tiralongo. Cinco kil¨®metros a meta, cuatro, y el asturiano segu¨ªa all¨ª poniendo un ritmo atufador. Dani hacia el trabajo m¨¢s limpio de todo el trabajo sucio, ese que est¨¢ reservado para corredores de mucha calidad.
Sorpresas de gran calibre
Subiendo el col de La Ramaz, la primera gran subida de este Tour, hay una zona en la que la monta?a parece infranqueable. Llegas por una carretera excavada en la roca con penuria. Pero, una vez all¨ª, nada parece atravesarla... hasta que encuentras la boca de un t¨²nel. En esa zona, unos tres kil¨®metros con una pendiente del 9,5%, es donde Armstrong se ha despedido. Adi¨®s al Tour, su Tour, el que forj¨® su leyenda.
Tormentas de evoluci¨®n
Anunciaban un julio c¨¢lido en Francia, el Tour m¨¢s caluroso de los ¨²ltimos a?os desde 2003. Lo anunciaban, y aqu¨ª est¨¢, y parece que ha llegado para quedarse. Ayer y anteayer, d¨ªas muy diferentes en lo deportivo, quedan unidos por la meteorolog¨ªa.
Otro Tour comienza de nuevo
Violento como siempre este contacto con la monta?a, cambio de desarrollo y todo ese cuento que no es exacto, pero adem¨¢s este a?o con un plus de violencia, porque las pr¨®ximas dos etapas tienen llegada en alto.
La alegr¨ªa del retorno
Ni Cavendish es el del a?o pasado, ni su equipo, el Columbia, tiene una formaci¨®n tan volcada en ¨¦l como en el pasado. Pero puede ser que sus buenos d¨ªas hayan comenzado en Montargis. Dos derrotas ante Petacchi en los anteriores sprints disputados deber¨ªan ser simples resultados deportivos. Pero ¨¦l se las toma como verdaderas humillaciones.
Fin del 'escuatro'
Este est¨¢ siendo un Tour extra?o, muy extra?o. Por eso los corredores, esclavos de sus h¨¢bitos, estaban deseando que llegase ya el d¨ªa de hoy, la etapa de Reims, para situarse mentalmente en carrera.
La Roubaix se equivoc¨® de mes
Que el ganador de la etapa sea Thor Hushovd, todo un hombre Roubaix; que el demiurgo, entre otras cosas, del gran resultado de Andy Schleck y gran protagonista de la etapa, adem¨¢s de nuevo l¨ªder, sea Cancellara, otro monsieur Roubaix, y que el que esto escribe sea yo, otro enamorado de la Par¨ªs-Roubaix, es algo que me hace sentir plenamente satisfecho en este momento.
De mala leche, cabreado
Hoy me siento corredor; y esto, que en condiciones normales ser¨ªa algo de lo que me sentir¨ªa orgulloso, yo al menos as¨ª lo pienso, hoy es algo que primero me entristece y en cierta medida me abochorna.
Montones humanos
Cuando yo era joven, hace ya unos a?os, meterse en un sprint en una carrera de esta entidad no era tan f¨¢cil como coger tu bici y hacerlo. Es decir, que no val¨ªa con estar en el Tour con un dorsal y tener la valent¨ªa y la fuerza suficiente para intentarlo.
'Cance' y sus sue?os
Esto ya est¨¢ en marcha, que es lo que todos quer¨ªamos; y los que m¨¢s, los corredores, lo aseguro. Ellos est¨¢n acostumbrados a viajar, cenar, dormir y al d¨ªa siguiente con el dorsal en la espalda. Y estos d¨ªas aqu¨ª se hacen largos, muy largos; tanto como para que los nervios comiencen a subir a la superficie y empiecen a ser evidentes.
Estreno en el Tour
Hace un a?o, tal d¨ªa como hoy, comenc¨¦ mi columna contando que estaba de estreno, que me estrenaba a m¨ª mismo, en el sentido corporal del t¨¦rmino.
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