Nadie quita ojo a la pantalla

Camas no dud¨® anoche para apoyar en todo su esplendor a la selecci¨®n en su cita m¨¢s importante. Este pueblo de la cornisa del Aljarafe sevillano, a cuatro kil¨®metros de la capital andaluza, se siente orgulloso de tener a un camero como Sergio Ramos, un camero vistiendo La Roja. Las banderas con la imagen del lateral derecho colgadas de los balcones de la calle principal indicaban el camino hasta la plaza del Ayuntamiento, donde miles de vecinos se reunieron frente a una gran pantalla para disfrutar del partido decisivodel Mundial.

Otros prefirieron vivir la fiesta en alg¨²n bar de renombre como el que regenta ?ngel, un camero b¨¦tico y amante de la Semana Santa de Sevilla. "Hoy soy todo Espa?a", confiesa en un lugar apartado del local donde se refugia del alboroto organizado. Tambores, platillos y hasta un bombo. Entre la afici¨®n reunida en el bar, un grupo de amigos del encargado anima el cotarro. Con las mismas ganas acompa?an la letra de una sevillana que un pasodoble de carnaval.Todo vale para animar a La Roja. Antonio Cabrera, a caballo entre la cocina y la fiesta, form¨® parte del equipo local cuando Sergio Ramos, empezaba su carrera deportiva en el Camas Club de F¨²tbol. "A veces Ramos se pasa por el bar cuando viene a ver a su familia", afirma desde detr¨¢s de la barra. A su lado, Fernando Rodr¨ªguez, El Almendro, no le quita ojo a la pantalla. A sus 65 a?os, dirige la escuela taurina de Camas y comparti¨® cartel con el matador Curro Romero en 1973. A pesar de su trayectoria como torero, confiesa: "No he pasado tanto miedo como anoche".

La localidad de Pedrito

En la peque?a plaza de Abades (Tenerife), donde vive Pedrito, se convirti¨® en una bombonera, hirviendo, ruidosa, emocionada, adorando a su hijo pr¨®digo. Este refugio para leprosos en 1940, campo de tiro del Ej¨¦rcito hasta hace s¨®lo diez a?os, es hoy un lugar de peregrinaci¨®n para conocer el lugar donde reside Pedro Rodr¨ªguez, uno de los 32 jugadores canarios que ha sumado a la selecci¨®n espa?ola, aunque el m¨¢s famoso de todos, informa Juan Manuel Pardillas. El alcalde de Arico, Eladio Morales, nunca so?¨® nada igual y se deshac¨ªa ayer en elogios hacia su vecino m¨¢s popular, que la corporaci¨®n nombrar¨¢ hijo adoptivo. "En apenas un a?o y medio ha pasado de ser un desconocido, a convertirse en uno de los jugadores m¨¢s famosos del mundo. Si tengo que destacar algo de ¨¦l, es su humildad, no se le ha subido la fama a la cabeza", advert¨ªa Francisco Mendoza, presidente del Raqui San Isidro, el club donde milit¨® Pedrito desde los 9 a?os hasta que decidi¨® dejar a su familia y amigos "y empezar de cero, con lo duro que es, m¨¢s a¨²n para un canario, desde otra ciudad muy lejos de aqu¨ª".

"Aqu¨ª", es Abades, ayer con viento fuerte, marinero, 32 grados de temperatura y la playa tentadora, perdiendo la batalla contra las pantallas de televisi¨®n cubiertas por sombrillas. Son centenares de personas, a veces en silencio, hipnotizadas por los comentarios de JJ Santos y Camacho, otras animando como uno solo a todos los jugadores por igual, protestando por las duras entradas holandesas y la permisividad del ¨¢rbitro. El alcalde Morales hurt¨® fondos de protocolo y se los cedi¨® a Deportes para llenarla de pantallas de televisi¨®n y altavoces. "Es un joven marcado por una suerte que se ha trabajado a pulso, con mucho esfuerzo y sacrificio".

Mingo Show, subido a unos zancos met¨¢licos, y las ni?as del barrio bailando el waka waka como unas aventajadas alumnas de Shakira entretuvieron hasta el pitido inicial y el descanso. Era una escala en HiFi, pero en honor de uno de los nuestros. La peque?a Sher¨ªn, con camiseta Roja (la plaza era como los Oscars, una alfombra roja, s¨®lo que de humanos) se divert¨ªa con su minivuvucela. Morgan Freeman aparece un instante en la tele, pero Abades s¨®lo canta "a por ellos" y el himno local "chicharrero de coraz¨®n". Martina, alemana, regenta el Mediterr¨¢neo, ofrece tapas hispano alemanas. A ella y las cafeter¨ªas que circundan la peque?a plaza de esta aldea de apenas 2.000 almas la de ayer fue una jornada similar a las del verano. Eso s¨ª, desde hace a?o y medio, aqu¨ª, en Abades, hasta el sol parece ponerse a los pies de Pedrito.