Negredo activa al Sevilla

Atascado pese a su superioridad num¨¦rica, Manzano tamborile¨® sobre las piezas del piano sevillista y dio con la tecla adecuada: Negredo. El delantero vallecano le proporcion¨® sentido, profundidad y, sobre todo, gol. Nada m¨¢s pisar el c¨¦sped del Pizju¨¢n. En esa media hora final, Kanout¨¦ actu¨® de mediocentro y el Sevilla lo agradeci¨®. El Valencia acus¨® demasiado dos infortunios consecutivos: la discutida expulsi¨®n de Topal y la lesi¨®n de C¨¦sar antes del descanso. Los dos se produjeron justamente cuando el cuadro de Emery se sent¨ªa liberado ya de la presi¨®n inicial del combinado local. El Valencia sigue su cuesta abajo (un punto en los ¨²ltimos cuatro partidos de Liga). Y Emery, el estigma como un entrenador incapaz de superar a ninguno de los grandes.

Iturralde Gonz¨¢lez condicion¨® el partido. Corr¨ªa el minuto 25 cuando Topal sali¨® trastabillado de una entrada por detr¨¢s de Luis Fabiano. El mediocentro turco sigui¨® corriendo unos 15 metros tras una pelota dividida con C¨¢ceres, el central uruguayo del Sevilla. Topal levant¨® la planta de la bota derecha y C¨¢ceres vol¨® como si le acabasen de fusilar, dando tres vueltas por el c¨¦sped. Topal tambi¨¦n qued¨® postrado, quej¨¢ndose de dolor en la pierna derecha. Iturralde ni siquiera se esper¨® a que el futbolista turco se levantara para ense?arle la tarjeta roja mientras yac¨ªa el jugador del Valencia. C¨¢ceres fue atendido unos minutos por los m¨¦dicos del club antes de salir disparado hasta convertirse en uno de los mejores del encuentro. Topal se disculp¨® por la entrada y enfil¨® el vestuario.

El Valencia hubo de afrontar una hora de partido con un jugador menos. Y el Sevilla se ve¨ªa obligado a manifestar con contundencia esa superioridad. Pero, en un principio, no pudo: sus ataques fueron previsibles y deshilachados. Tan solo disfrut¨® de unos primeros 15 minutos muy intensos, encontrando a trav¨¦s de Perotti uno de los chollos que suele ofrecer el Valencia a sus rivales: Mathieu.

lesi¨®n de C¨¦sar

Tras la expulsi¨®n de Topal, Emery dej¨® las cosas como estaban un buen rato: ning¨²n cambio, contento quiz¨¢ de que el Sevilla apenas creara peligro en esa media hora final del primer tiempo. A pesar de que C¨¦sar aguant¨® lesionado casi 10 minutos, hasta el final del primer acto, a fin de que el joven Guaita, tercer portero del equipo, de 23 a?os, tuviera tiempo para prepararse.

Trabajo no le iba a faltar en la segunda parte al portero que fue zamora el curso pasado en Segunda, cedido en el Recreativo de Huelva. Manzano pens¨® en Negredo para cambiar la din¨¢mica de un encuentro en el que hab¨ªa de todo menos f¨²tbol. Lo hizo apenas entrar. Negredo caz¨® el rechace de Guaita tras el disparo desde la frontal del ¨¢rea del resucitado C¨¢ceres. El central se cruz¨® todo el campo para aprovechar que el Valencia se hab¨ªa dejado a cinco jugadores en su ¨²ltimo ataque, uno de ellos el an¨¢rquico Mathieu, en funciones de delantero centro. El bal¨®n pas¨® por entre las piernas de Guaita.

Manzano hab¨ªa oxigenado al Sevilla con la entrada de Negredo por uno de los mediocentros, Romaric, retrasando a Kanout¨¦ a la l¨ªnea media. El costamarfile?o, precisamente, abri¨® con el exterior de la bota derecha para la entrada por el ala de Dabo. El centro de este lo estamp¨® Alfaro con un cabezazo implacable. Javi Varas salv¨® un tiro al mu?eco de Soldado y el Valencia, agotado, ya se content¨® con parar la sangr¨ªa.

Sevilla 2 - Valencia 0