La carrera de obst¨¢culos de Oliva

Juan Carlos Oliva (Lleida; 1965) tom¨® las riendas del N¨¤stic en diciembre, cuando el equipo eran colista de la Segunda Divisi¨®n. Ahora, est¨¢ fuera del descenso. Los n¨²meros corroboran el trabajo del entrenador, como a menudo ha pasado en su carrera profesional, pero sus m¨¦ritos casi nunca han sido reconocidos. Su primera experiencia en un banquillo importante fue paradigm¨¢tica y a la vez premonitoria de lo que ser¨ªa su carrera: buenos resultados y malas relaciones con las directivas.

En la temporada 2005-2006, el Alav¨¦s languidec¨ªa en ¨²ltima posici¨®n, cuando el volc¨¢nico Dimitri Piterman llam¨® a Oliva, a la saz¨®n secretario t¨¦cnico del club, para remediar el asunto. De cinco partidos, el equipo gan¨® tres, empat¨® uno y perdi¨® otro, con el Barcelona. Fuera del descenso y cuando se med¨ªa al Madrid en el Bernab¨¦u, Piterman decidi¨® la alineaci¨®n y sentarse en el banquillo, pretensiones que Oliva no acept¨® de ninguna de las maneras. Una rebeld¨ªa que el magnate ucraniano castig¨® con el despido inmediato. "Despu¨¦s de muchos a?os no me arrepiento, di una se?al de mi car¨¢cter", explica Oliva durante una conversaci¨®n telef¨®nica. El Alav¨¦s terminar¨ªa el curso descabalgado de la categor¨ªa.

El episodio de Piterman no se qued¨® en pura an¨¦cdota. Dos a?os m¨¢s tarde, Oliva entrenaba al filial del Villarreal. En enero, la Real Sociedad, que estaba buscando un sustituto para Coleman, en Primera, se fija en ¨¦l. Cuando el acuerdo parece cerrado y Oliva ya ha rescindido el contrato con el equipo castellonense, llega el jarro de agua fr¨ªa. I?aki Badiola, presidente del equipo de San Sebasti¨¢n, desmiente la existencia de estos acuerdos. "Recelaron de m¨ª porque me relacionaron con Piterman. Me abri¨® las puertas de la Primera Divisi¨®n, pero tambi¨¦n me las cerr¨®", comenta desconsolado el t¨¦cnico.

Entre los dos episodios con los equipos vascos, Oliva tuvo el tiempo de vivir una experiencia esperp¨¦ntica en Grecia. Tras un buen curso en el L'Hospitalet (2006-2007), el t¨¦cnico decide aventurarse en la Primera Divisi¨®n de otro pa¨ªs, despu¨¦s de que en Espa?a le hayan quitado el juguete de las manos. Se va al Aris de S¨¢lonica, patrocinado por el agente espa?ol Manel Ferrer, en ese momento copropietario del club griego. "Es la segunda historia bonita de mi vida", relata Oliva con amarga iron¨ªa. "Despu¨¦s de la primera jornada, Manel me llama y me dice que ha discutido con el presidente, que se marcha y me aconseja hacer lo mismo. No tuve el tiempo de pens¨¢rmelo, el d¨ªa despu¨¦s me hab¨ªan quitado el piso, el coche... Me hab¨ªa quedado en la calle", relata. Hasta recibe mensajes sibilinos: "El presidente me dijo que Grecia no era la Europa que conoc¨ªa y que tuviera cuidado en la calle".

El a?o pasado, para rematar la jugada, se hizo cargo del Salamanca y, "con un equipo construido para una temporada tranquila", navegaba en octava posici¨®n a mitad del curso. Entonces, el presidente Juan Jos¨¦ Pascual declar¨® que se pod¨ªa aspirar al ascenso. "No fui yo qui¨¦n cre¨® esta tensi¨®n ficticia, la posici¨®n que ten¨ªamos era ¨®ptima y la afici¨®n empez¨® a sentirse enga?ada", relata con resignaci¨®n Oliva, despedido tras una derrota ante el Villarreal B. El equipo empez¨® una ca¨ªda libre y se salv¨® solo en la ¨²ltima jornada.

Oliva no se descompuso. Esper¨® otra oportunidad, que ha llegado con el N¨¤stic. "Es muy de pizarra, de v¨ªdeos, muy hablador. Desde el punto de vista personal, sin embargo, es muy reservado", cuenta el lateral Mingo, uno de los capitanes. Oliva, cuyo sistema preferido es el 4-2-3-1, graba con dos videoc¨¢maras cada partido porque "el f¨²tbol es cuesti¨®n de detalles". "He estirado mi preparaci¨®n deportiva y psicol¨®gica. Si no tienes un pasado de jugador, lo tienes m¨¢s dif¨ªcil", desvela. Su objetivo, ni decirlo, es entrenar un equipo de Primera. "He trabajado toda mi vida para esto", afirma. Un deseo hasta ahora frustrado.