Nueva exhibici¨®n de Gilbert en el Cauberg
Purito, segundo, y Freire, sexto, mejores espa?oles en la cl¨¢sica holandesa
Dos valientes, dos rebeldes, Andy Schleck y Purito Rodr¨ªguez, intentaron evitar lo inevitable. Fue como luchar contra un destino ya se?alado de antemano. Atac¨® el luxemburgu¨¦s a 11 kil¨®metros de la llegada, en el falso llano pasado el Keutenberg, el m¨¢s duro de los 32 montes que se superan en la Amstel Gold Race, la carrera que da vueltas y m¨¢s vueltas en laberinto interminable alrededor de Maastricht. Su empuje solo sirvi¨® para que Philippe Gilbert calentara motores. Atac¨® el catal¨¢n a 500 metros de la meta, mediado el Cauberg, el monte s¨ªmbolo de la cuarta gran cl¨¢sica de la temporada. Su movimiento, cargado con la fuerza de la desesperaci¨®n, solo sirvi¨® para que Gilbert ajustara el punto de mira, midiera tiempos y distancias, y, en una repetici¨®n casi calcada de la llegada al Parador de M¨¢laga de la ¨²ltima Vuelta, calculara al mil¨ªmetro las pedaladas que le conducir¨ªan por segundo a?o consecutivo a la victoria espl¨¦ndida en la cima del Cauberg. La tercera victoria belga de la primavera (Nuyens en Flandes, Van Summeren en Roubaix, antes), la primera en la que el principal favorito, el dorsal n¨²mero uno, hizo buenos los pron¨®sticos.
"Ha sido la victoria de la experiencia", dijo Gilbert. "He mantenido la calma en todo momento y he dejado trabajar al equipo". Fue la victoria justa del corredor, del equipo, que quiso llevar el peso de la carrera, que marco su desarrollo. Gilbert, de 28, ganador ya de dos Giros de Lombard¨ªa, de dos Par¨ªs-Tours, de dos Het Volk, aparte de las dos Amstel, movi¨® perfectamente a sus compa?eros en los momentos decisivos, en los ¨²ltimos 30 kil¨®metros, cuando los ataques de los que quer¨ªan evitar la llegada en grupo al pie del Cauberg. Primero Van den Broeck, luego Vanendert, y a su espalda siempre, aconsejando, la palabra justa en los labios, Gilbert, a quien en la meta esperaba no su novia esperando una propuesta de matrimonio y un adoqu¨ªn, como hace una semana le sucedi¨® a Van Summeren en el vel¨®dromo de Roubaix, sino su hijo peque?o, un beb¨¦ a quien acun¨® nada m¨¢s bajar los brazos victoriosos, sudoroso y fatigado. "Estando mi ni?o en la meta no pod¨ªa fallar", dijo. "Ten¨ªa que llegar al podio como fuera".
La victoria de Gilbert y su Omega fue tambi¨¦n la derrota palmaria del equipo de casa, el Rabobank de Gesink y Freire. El equipo holand¨¦s, que contaba con la mayor¨ªa cualificada en el momento decisivo -tres corredores en el grupo de 13 que lleg¨® al pie del Cauberg: Freire, Gesink y Martens- nunca dio la impresi¨®n de querer pesar sobre su carrera. Se dej¨® llevar. Termin¨® Freire sexto, noveno Gesink, d¨¦cimo Martens, una clasificaci¨®n que hizo buenas las palabras de Freire: "A veces mi equipo no juega a ganar. Prefiere un tercer puesto de Gesink que una victoria m¨ªa".
"La Amstel es la que peor me va"
"Estoy content¨ªsimo de este segundo puesto", dijo Purito Rodr¨ªguez, uno de los pocos corredores que intent¨® desafiar al gran favorito, Gilbert. "Hay que admitirlo, Gilbert era superior a todos". Antes de su ataque desesperado a 500 metros de la meta, Purito, del Katusha ruso, en el que tambi¨¦n corre Alexander Kolobnev, otro de los que endurecieron el final para intentar aislar a Gilbert, hab¨ªa atacado en el Keutenvberg, el momnte m¨¢s duro, a 13 kil¨®metros de la llegada. "Lo hice para seleccionar el grupo", dijo el ciclista catal¨¢n, de 30 a?os. "Despu¨¦s, en el ¨²ltimo kil¨®metro. Sabiendo que Gilbert es mucho m¨¢s r¨¢pido que yo, intent¨¦ anticiparme. De todas formas, un segundo puesto es un gran premio para m¨ª, pues del tr¨ªptico de las Ardenas (quedan el mi¨¦rcoles la Flecha Valona y el domingo pr¨®ximo la Lieja-Bastogne-Lieja), la Amstel es la que menos se adapta a mis caracter¨ªsticas".
En las dos cl¨¢sicas ardenesas que quedan, Purito Rodr¨ªguez ha demostrado ya su valor. En ambas ha trabajado durante a?os como lugarteniente en las victorias de Alejandro Valverde, y en ambas ha subido ya al podio. Lo hizo en lo alto del Muro de Huy, final de la Flecha Valona, cuando termin¨® segundo el a?o pasado por detr¨¢s de Cadel Evans y por delante de Contador e Igor Ant¨®n. Y tambi¨¦n qued¨® segundo en la decana , la Lieja, en 2009, por detr¨¢s de Andy Schleck.
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