"Un error de 10 cent¨ªmetros te mata"

A punto de despedirse, Marius Stankevicius (Kaunas, Lituania, 1981) deja la pregunta en el aire. "?Qu¨¦ c¨®mo vamos a jugar contra el Madrid? [s¨¢bado a las 18.00, Canal Plus Liga ]Nadie lo sabe. Emery siempre nos sorprende. Ya llevo aqu¨ª unos meses y, hasta antes del partido, nunca sabemos c¨®mo vamos a jugar. Todos tienen su oportunidad", aclara. Seg¨²n se mire, podr¨ªa ser una cr¨ªtica al entrenador, pero no es el caso de Stanke, convertido contra todo pron¨®stico en el central m¨¢s s¨®lido de un Valencia muy cuestionado por la debilidad de sus zagueros. Los n¨²meros desmienten las impresiones: el conjunto de Emery ha encajado los mismos goles que a estas alturas de la temporada pasada, 35, el tercero que menos recibe del campeonato.

"Las cr¨ªticas son buenas. Si las recibes es porque piensan que puedes hacerlo mejor. Yo las positivizo", dice el defensa lituano, indignado todav¨ªa, un mes despu¨¦s, por el p¨¦simo estado del campo que acogi¨® el partido de su selecci¨®n frente a la espa?ola en Kaunas. "?C¨®mo pod¨ªa mirar a los ojos a los jugadores espa?oles despu¨¦s de haberlos llevado a un campo de mierda? Lituania celebra este verano el Campeonato de Europa de baloncesto y habr¨¢ 10 pabellones, pero no hay ning¨²n estadio de f¨²tbol en condiciones", protesta Stankevicius, ante una Lituania con un paro muy elevado y un Gobierno del que "se habla muy mal". "Antes, cuando est¨¢bamos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica", a?ade, "la gente ten¨ªa trabajo y dinero pero no pod¨ªa comprar nada; ahora, puede comprar de todo pero no hay dinero".

Ante Espa?a, precisamente, Stankevicius le marc¨® un golazo desde 30 metros a Casillas, su rival esta tarde en Mestalla. "Es uno de esos golpeos en que se da fuerza, suerte, colocaci¨®n..., pero siempre digo que un gol es el resumen del trabajo de todo el equipo", apunta. El gol no le es ajeno: ya anot¨® uno en la ¨²ltima jornada en Almer¨ªa en una acci¨®n de estrategia. El central lituano es r¨¢pido a pesar de medir 1,90 (le aguant¨® una carrera a Nilmar, una de las balas de la Liga), le pega muy duro a la pelota y disfruta, sobre todo, en los cambios de orientaci¨®n. "En Espa?a se juega mucho en corto y viene bien cambiar con un desplazamiento largo para romper la presi¨®n", explica Marius, formado futbol¨ªsticamente en Italia, donde los laterales "apenas pasan del centro del campo", y donde ¨¦l actu¨® en todas las posiciones salvo de portero y delantero centro.

All¨ª, en siete a?os en el Brescia, coincidi¨® con tres eminencias: Pep Guardiola ("yo era joven; ¨¦l veterano. Y ten¨ªa gran respeto por los j¨®venes. Miraba al frente, pero daba pases laterales. Sab¨ªa d¨®nde estaban todos los dem¨¢s"); Roberto Baggio ("era un crack que hac¨ªa todo lo que quer¨ªa"); y el entrenador, Carlo Mazzone ("para los j¨®venes no era f¨¢cil porque dec¨ªa: 'aqu¨ª no est¨¢is en el colegio, est¨¢is en la universidad'. Es decir, que no te explicaba c¨®mo aprender, sino que ten¨ªas que aprender por tu cuenta"). Pese a la crisis del calcio, Stanke sale en su defensa. "?Cu¨¢ntos espa?oles triunfan en Italia? Pocos. ?Y cu¨¢ntos italianos en Espa?a? Pocos. Son dos estilos muy distintos", se?ala. Y en esa mentalidad defensiva, lanza dos reflexiones: "El peor momento para un defensa es cuando tu equipo ataca: todos piensan en atacar y t¨² debes pensar en defender". Y la otra: "10 cent¨ªmetros de error en el f¨²tbol actual es suficiente. Te matan. No hace falta que el error sea grave".

Como casi todos los ni?os lituanos, Stanke tambi¨¦n empez¨® jugando al baloncesto en su ciudad de origen, Panevezys, de 400.000 habitantes. Pero a los siete a?os prob¨® el f¨²tbol y ya no quiso volver a las canastas. En su carrera, se apoy¨® siempre en su madre, jugadora de balonmano, de quien recuerda siempre una frase: "Lo que empieces, debes terminarlo". Termin¨® el Bachillerato y, a los 15, inici¨® una aventura profesional que le ha llevado a Espa?a. Su hijo mayor, Kajus, de 8 a?os, ya juega en la escuela valencianista. El peque?o, Vejas, de tres, todav¨ªa no ha empezado. Y el Valencia debe decidir ahora si paga al Sampdoria una opci¨®n de compra sobre ¨¦l de un mill¨®n y medio de euros.