El Siena arrolla al Madrid

El Real Madrid volvi¨® a mostrar las miserias de su juego y, sobre todo, su r¨¢cana defensa que le hizo perder el partido por la tercera plaza ante el Montepaschi por una diferencia de 18 puntos, 62-80, que le hace salir muy tocado moralmente de la Final a cuatro, a la que no acud¨ªa desde hace quince a?os.

Fr¨ªo, g¨¦lido, fue el inicio de ambos equipos. Sin motivaci¨®n, casi sin ganas, comenzaron Real Madrid y Montepaschi un partido en el que nadie quiere participar, en el que el premio para el vencedor es ninguno, pero que castiga gravemente la moral del perdedor. El Montepaschi Siena lo entendi¨® antes y a los cinco minutos dominaba por un 2-10, ante la nulidad ofensiva del Real Madrid que tampoco pon¨ªa m¨²sculo y fuerza en defensa. Lele Molin puso una zona para ver si cambiaba el pulso del equipo, pero fue tan blanda que desisti¨® casi de inmediato. Las dos falta personales de Felipe Reyes a los cuatro minutos de partido tampoco ayudaron mucho y lo mejor de este primer cuarto fue que el Madrid lo acab¨® vivo al perder s¨®lo por ocho puntos, 11-19, cuando pudo haber certificado pr¨¢cticamente la derrota a poco que los italianos hubieran estado acertados.

En el segundo cuarto no mejoraron excesivamente las cosas, pero el equipo espa?ol le puso un poco m¨¢s de ganas y velocidad, en ataque y defensa y eso fue suficiente para ganar el primer cuarto de la Final a cuatro, 21-17, para recortar diferencias con el Montepaschi y para demostrar que no estaban muertos. La presencia de Begic, in¨¦dito en la semifinal, sin ser una soluci¨®n s¨ª sirvi¨® para intimidar un poco, para anotar cuatro puntos en apenas tres minutos y para dar tiempo a los m¨¢s habituales de pensar sobre su rendimiento en pista. Tomic tambi¨¦n cogi¨® algo de tono, al igual que Su¨¢rez y Mirotic,

mientras que Llull volvi¨® a ser el m¨¢s enchufado en el partido. Tucker sigue en paradero desconocido y siendo una aut¨¦ntica r¨¦mora para el equipo. Pese a todo y a la mejor¨ªa del Real Madrid, en este segundo cuarto, sigue dando la sensaci¨®n de que el equipo est¨¢ un escal¨®n por debajo en lo f¨ªsico con independencia del rival al que se enfrente.

Un triple de Llull que estrech¨® el marcador, en el inicio del tercer periodo, hasta los 3 puntos, 35-38, fue una especie de canto del cisne del Real Madrid, porque seguidamente acept¨® un parcial de 4-15 casi sin

rechistar, hasta dejar un marcador de 39-53. Al final del periodo 45-57. Llull, autor de 11 de los 13 puntos de su equipo en este periodo fue el ¨²nico que se salv¨® de la quema. Sergio Rodr¨ªguez y Tucker, pese a restar, y nunca mejor dicho, se mantuvieron muchos minutos en pista. Tucker llevaba en esos momentos -4 de valoraci¨®n y el base -8.

La entrada de Velickovic, otro in¨¦dito hasta ese momento, al comienzo del ¨²ltimo periodo fue lo ¨²nico destacado porque el Real Madrid volvi¨® a la racaner¨ªa defensiva, a la nulidad atacante y a aceptar parciales en contra significativos. A falta de poco m¨¢s de cinco minutos perd¨ªa por 53-68. y de ah¨ª hasta el final se dej¨® llevar, para acabar perdiendo por 18 puntos, 62-80, con Llull como ¨²nico adalid de su equipo (23 puntos).