Un derbi a gusto del campe¨®n
El Barcelona hace valer su juego t¨¦cnico y refinado frente al Espanyol y ya solo le falta un punto para revalidar el t¨ªtulo
La vida sin el Madrid como compa?ero de viaje es m¨¢s llevadera y agradable para el Barcelona, al que ya solo le falta un punto para cantar el alir¨®n. No quiere decir que los partidos pierdan tensi¨®n, y menos si despu¨¦s de la serie del cl¨¢sico llega el derbi, como ha sido el caso. Al Espanyol incluso se le suponen rasgos propios del Madrid: ambos son intensos por necesidad, agresivos hasta donde permite el ¨¢rbitro, dif¨ªciles de jugar desde el punto de vista de la exquisitez del Bar?a. Ocurre que los azulgrana son un equipo fino y alegre cuando se liberan del Madrid. Inferiores, los blanquiazules no dieron abasto y se vencieron sin decir ni p¨ªo.
La derrota del Espanyol tuvo al fin y al cabo tanto m¨¦rito como la victoria del Barcelona. Los muchachos de Pochettino jugaron dignamente, como ya es costumbre en el Camp Nou, siempre generosos y ayer sin una queja, excesivamente mansos. No merecen ni un reproche los espa?olistas de la misma manera que los barcelonistas recuperaron su mejor versi¨®n y merecieron la felicitaci¨®n de una hinchada que pas¨® una tarde estupenda, sin sobresaltos, enamorada de los suyos y socarrona a distancia con Mourinho. Los socios se preguntaron en voz alta: "?Por qu¨¦?". El mi¨¦rcoles pueden festejar el t¨ªtulo en el Ciutat de Val¨¨ncia.
BARCELONA 2 - ESPANYOL 0
2 - Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Mascherano, Piqu¨¦, Font¨¤s (Abidal, m. 71); Busquets, Xavi (Keita, m.89), Iniesta; Pedro (Afellay, m.84), Messi y Villa.
0 - RCD Espanyol: Kameni; Gal¨¢n, Ra¨²l Rodr¨ªguez, Amat, Chica; Javi M¨¢rquez, Javi L¨®pez (Isa¨ªas, m. 77); Joan Verd¨², Iv¨¢n Alonso (Luis Garc¨ªa, m.46), Callej¨®n (Alvaro V¨¢zquez, m.59) y Osvaldo.
Goles: 1-0, m.29: Iniesta. 2-0, m.47: Piqu¨¦.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbal¨¢n (col. Andaluc¨ªa). Mostr¨® cartulina amarilla a Luis Garcia (m.62), Pedro (m.62), Kameni (m.62) y a Isa¨ªas (m.84).
Incidencias: Asistieron al encuentro 89.994 espectadores en partido correspondiente a la trig¨¦sima quinta jornada de Primera Divisi¨®n, disputado en el Camp Nou. Antes del inicio, los aficionados homenajearon al equipo de f¨²tbol sala, campe¨®n de la Copa del Rey, y al juvenil, campe¨®n de la Copa de Campeones. Se guard¨® un minuto de silencio en memoria de Severiano Ballesteros, fallecido la madrugada del pasado s¨¢bado.
Al Barcelona le conviene ganar cuanto antes la Liga para ponerse en la final de la Copa de Europa. Necesita tiempo para llegar en condiciones el d¨ªa 28 a Wembley. No extra?¨®, por tanto, que formara con la mejor alineaci¨®n posible, a excepci¨®n de Puyol, sustituido en el lateral izquierdo por Font¨¤s. No hubo ninguna concesi¨®n por parte azulgrana. Otra cosa fue el Espanyol. A pesar de prescindir de su jugador m¨¢s caliente, Luis Garc¨ªa, los blanquiazules fueron tan correctos acad¨¦micamente como atrevidos. Apretaron de salida cerca de Vald¨¦s y se defendieron lejos de Kameni, muy agrupados en la divisoria. Una buena estampa.
Equipo f¨ªsico y solidario en el reparto del campo y de los esfuerzos, el Espanyol tiene un buen sentido del juego colectivo y cuenta con un ariete solemne de nombre Osvaldo, una mala pareja de baile para cualquier central, incluso para Piqu¨¦. A los espa?olistas, sin embargo, negados desde enero en cancha ajena, les pierden los detalles y los errores individuales, nada extra?o en un plantel juvenil y precario. Un rechazo de Gal¨¢n les vendi¨® porque la pelota qued¨® a los pies de Iniesta y despu¨¦s una actitud displicente a la salida de un c¨®rner cabeceado por Piqu¨¦ rubric¨® su derrota. El billete para Europa no se gana en el Camp Nou.
Puesto que les cost¨® ganar el espacio para filtrar el pase o armar el tiro, los azulgrana recurrieron al regate de Messi e Iniesta, una suerte imposible para cualquier defensa, joven o experta, igual da. El gol del manchego fue de una ejecuci¨®n excelente por la recuperaci¨®n, el control, la diagonal y el tiro. Afortunado a la hora de encontrar la porter¨ªa en su segundo remate del encuentro, el Barcelona pec¨® de falta de punter¨ªa por el mal tino de Villa. El Guaje no supo poner el punto final al f¨²tbol de sal¨®n de Xavi, Iniesta y Messi. A ratos, los azulgrana jugaron muy bien al futbol y exigieron la mejor versi¨®n de Kameni.
La velocidad del bal¨®n del Barcelona desbord¨® al Espanyol, destensado y sin salida, obligado a la defensa de su cancha. ?nicamente su aplicaci¨®n retras¨® la derrota hasta la salida del descanso, cuando Piqu¨¦ pill¨® la matr¨ªcula a Ra¨²l Rodr¨ªguez en el primer palo. No aprende el Espanyol a defenderse ante las jugadas de estrategia para suerte del Bar?a, que se regal¨® un final muy c¨®modo. Aunque al f¨²tbol le falt¨® continuidad, el partido estuvo salpicado de jugadas interesantes. Unas, de Osvaldo, que no tuvo la suerte de Tamudo o Lo Pelat en su d¨ªa, y la mayor¨ªa, de Messi, que no pareci¨® muy interesado por el Trofeo Pichichi.
Al Barcelona le interesan m¨¢s las causas de equipo que las particulares, a no ser que sean cuestiones como la de Abidal, de nuevo homenajeado. Recuperan efectivos los azulgrana camino de Londres y, previamente, de Valencia. Tienen una obsesi¨®n por los lugares que les traen buenos recuerdos. Fue en el Ciutat de Val¨¨ncia donde cantaron el alir¨®n con Rijkaard en 2005. El Madrid, mientras tanto, ya pide la revancha para la Supercopa. Desde la distancia, madridistas y barcelonistas reivindican por separado su raz¨®n futbol¨ªstica, conscientes de que cuando se cruzan no se ponen de acuerdo en lo com¨²n, ni en el ¨¢rbitro ni en la pelota.
A un equipo t¨¦cnico y refinado como el Barcelona, cuando le juegan como ayer el Espanyol, limpio y generoso, dif¨ªcilmente le ganan. El derbi se jug¨® a gusto del campe¨®n, al que tan solo le falta un punto en tres jornadas para revalidar el t¨ªtulo.
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