"El d¨ªa que no pelee una pelota, dejo el f¨²tbol"
Evita llamar a las dos personas que el Liverpool le ha puesto a su disposici¨®n para cualquier cosa porque prefiere descubrir por s¨ª mismo la ciudad, empaparse de lo que le rodea y aprender. Va a clase dos d¨ªas a la semana para pulir el ingl¨¦s, que se le resiste un poco por m¨¢s que en Holanda, con el Ajax, ya lo practicara. Y acude a los actos publicitarios que le indican, que son muchos por la trascendencia del club. "Esto es muy grande", se?ala Luis Su¨¢rez (Uruguay, Salto; 1987), delantero del Liverpool desde enero, apuesta junto a Andy Carroll para suplir a Torres, ahora en el Chelsea; "pero voy a dejarme la piel". Como siempre.
Pregunta. ?Qu¨¦ supone jugar en el Liverpool?
Respuesta. A m¨ª el Ajax me lo dio todo, pero estar en el Liverpool es estar un pelda?o m¨¢s arriba. A nivel de historia y europeo, est¨¢ por encima de casi todo. Aqu¨ª pasan cosas incre¨ªbles, como que los aficionados hacen bueno eso del you'll never walk alone. Al ser tan grande, te miran millones de ojos, todos con lupa, y tienes un poco de miedo. Aunque trato de responder de la mejor manera posible porque esto es un espect¨¢culo muy lindo. Es un sue?o. Pero sin dormirse; ahora la exigencia es doble porque hay que devolver al club al sitio que pertenece, peleando por la Champions y por la Premier.
P. ?No intimida tambi¨¦n sustituir a Fernando Torres?
R. Si vienes aqu¨ª con el objetivo de suplantarle, va a ser muy complicada toda esta historia. A ¨¦l le sobra calidad. Como gran admirador de Fernando, me hubiese gustado jugar con ¨¦l, pero no pudo ser. Aunque s¨ª que coincidimos un par de d¨ªas y luego hemos tenido contacto. Me ha dado muy buenos consejos, como que disfrutara de todo lo que envuelve al Liverpool y, sobre todo, que no hiciera lo que no s¨¦ porque esta competici¨®n tiene poco que ver con la Eredivisie.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Los rivales ya me han dejado alg¨²n regalito de m¨¢s y me he ido con las piernas amoratadas...pero esto es f¨²tbol y hay que adaptarse. Sobre todo al ritmo, que es m¨¢s intenso, mucho m¨¢s intenso. En algunos partidos se me ha acabado la fuerza. A veces no te da y los duelos se te hacen un poco largos. Aunque para eso entreno, para ganar y para cumplir con las exigencias del t¨¦cnico. Es cierto que Dalglish, al que la afici¨®n quiere y ama, me da bastante libertad, sobre todo si juega Carroll porque ¨¦l es m¨¢s est¨¢tico. Me entiendo con Andy. Y con todo el vestuario.
P.?No es el vestuario del Liverpool muy jer¨¢rquico?
R. No creo; es un grupo genial. Pero, por ejemplo, a Steven [Gerrard] y Carra [Carragher] hay que respetarlos mucho. Uno lleva 561 partidos y el otro 651, adornados con una Champions. Al principio te llevas de manera fina y cordial porque no dominas el idioma, pero me apoyo mucho en Maxi Rodr¨ªguez, en Luca, en Pepe Reina... Somos un grupo muy sano.
P. ?Os ha dicho Dalglish, a ra¨ªz de las palabras de Capello sobre Carroll y la cerveza, algo de que no pod¨¦is beber alcohol?
R. Dalglish habr¨¢ hablado con Andy. Pero nosotros no entramos en eso. Terminamos los partidos y nos vamos a casa.
P. De usted, sin embargo, se dice que era un poco bala perdida de joven...
R. No es verdad. Fui de una familia que no tuvo ning¨²n lujo ni dinero y nunca sal¨ª a robar. Duele que digan esas cosas, que era alcoh¨®lico. Yo, desde que tengo conciencia, jam¨¢s he preferido el alcohol a un pedazo de comida. Como todo el mundo, alguna vez he bebido algo. Pero eso es una aut¨¦ntica exageraci¨®n. Son cosas que hay que dejar claras. Y tambi¨¦n se dijo que mi padre me abandon¨® y que me pegaba. ?Menuda barbaridad! Una cosa es que mis padres se separaran y otra muy diferente es que me abandonara. Y jam¨¢s me puso la mano encima. Esas cosas hieren porque uno es humano... Aunque desde entonces he tratado de jugar al f¨²tbol, que es lo m¨ªo.
P. El f¨²tbol le ha dado una vida a la que dif¨ªcilmente pod¨ªa aspirar de ni?o, ?verdad?
R. El bal¨®n me lo ha dado todo. Siempre so?¨¦ con jugar, con ser un futbolista famoso y triunfar. Por eso ahora valoro mucho lo conseguido. Me acuerdo de cuando, de ni?o, ahorraba las monedas que me daban en el club para coger el autob¨²s e iba andando. Me acuerdo de cuando jugaba en la calle con mis amigos, cuando me ped¨ªa ser Ronaldo, Batistuta, Rivaldo...Ah¨ª, en la calle, es donde m¨¢s se aprende a jugar.
P. ?Y se aprende tambi¨¦n la picard¨ªa?
R. Sin duda. Pero es m¨¢s que eso. Te da instinto, te obliga a no rendirte nunca, te define. Yo, por ejemplo, el d¨ªa que deje de pelear una pelota, dejo el f¨²tbol. Puedo jugar bien o mal, pero no rendirme.
P. Aunque a veces es instinto juega una mala pasada, como dar un mordisco a un rival [a Bakkal, del PSV]...
R. Me arrepiento mucho. Fue el instinto de ese momento.
P. ?Como hacer de portero ante Ghana en los cuartos de final del Mundial de Sud¨¢frica?
R. Saqu¨¦ la mano porque era gol seguro. Y no hay cosa tan importante como tratar de jugarte la camiseta de Uruguay por perderte la semifinal de Holanda. No s¨¦ si lo quise hacer. Lo que est¨¢ claro es que no me dio tiempo a pensar nada. Y si ves las im¨¢genes, luego me hago el tonto cuando me expulsa. Digo: '?Para m¨ª?'. Luego lo vi por la televisi¨®n y alucin¨¦ porque ni me di cuenta. Recib¨ª cr¨ªticas... pero son cosas que le quedan para el recuerdo.
P. ?Te da miedo que se te recuerde m¨¢s por una parada que por los goles que has hecho?
R. Me encantar¨ªa que se acordaran m¨¢s de los goles que hice a Corea y M¨¦xico. Pero fue una mano importante para el pa¨ªs y no me arrepiento.
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