Un solo l¨ªder
Iba a decir que las ciudades no est¨¢n hechas para el ciclismo. Pero no, me equivoco; el ciclismo, ese ejercicio de pedalear con ambas piernas en un ingenioso mecanismo compuesto de un cuadro y dos ruedas, est¨¢ hecho para desplazarse. Y en una ciudad hay muchos desplazamientos cortos en los que una bicicleta es un maravilloso invento para llegar del punto A al punto B con muy poco esfuerzo. Yo la utilizo constantemente en mis quehaceres, aunque no vivo precisamente en una gran ciudad...
Lo que no est¨¢ hecho para la gran ciudad es el ciclismo profesional. El ciclista no disfruta pedaleando por nudos de autopistas o por anchas e impersonales avenidas. Y si el ciclista no lo disfruta, el espectador a¨²n menos. Esto es lo que pensaba viendo la ¨²ltima contrarreloj, pero es el peaje a pagar para tener la foto final con el impresionante Duomo de fondo.
Al ciclismo, al espect¨¢culo de los ciclistas atac¨¢ndose, defendi¨¦ndose o descolg¨¢ndose, lo mismo me da, le va el contacto con la naturaleza. Nada de paisajes urbanos. Un escenario natural, a ser posible visualmente impactante, como fondo para el espect¨¢culo de las miserias humanas luchando por ese fin ¨²ltimo, que es la victoria que todo lo justifica. Qu¨¦ mejor para ello que las monta?as. Como en Italia abundan, en este Giro que ya calificamos de excesivo desde un principio decidieron mirarlas a la cara: entre los recuerdos me llegan el Etna, el Grossglockner, el Zoncolan o la Marmolada. Aunque ha habido muchas m¨¢s.
En carrera, aunque son varios los que han vestido la maglia rosa solo ha habido un l¨ªder. Un dominador absoluto de la carrera que ha impuesto su ley cada vez que la carretera se le convert¨ªa en terreno favorable, esto es, en los abundantes finales en alto. Tan solo Igor Anton ha sido capaz de romper esta hegemon¨ªa del pinte?o. Contador se lleva a casa su sexta gran vuelta. Si en la victoria anterior -el pasado Tour de Francia- dej¨® al final la sensaci¨®n de estar ante un corredor batible, esta incontestable victoria nos hace olvidar aquellos momentos de dudas y nos ofrece de nuevo la imagen de un Contador can¨ªbal. Generoso cuando le corresponde tambi¨¦n, pero can¨ªbal al fin y al cabo. En el Tour este a?o los rivales ser¨¢n otros y el recorrido ser¨¢ bien diferente, y veremos si all¨ª no se pagan las facturas por los esfuerzos de este Giro. Muchas inc¨®gnitas, pero hay m¨¢s, pues a¨²n no sabemos si Contador estar¨¢ all¨ª tratando de reeditar victoria, o en qu¨¦ quedar¨¢ el turbulento asunto del positivo...
Pero eso son cosas del pasado y del futuro, y el presente ahora es que Contador ha ganado a lo campe¨®n ante Scarponi y Nibali, que le acompa?an en el podio en justicia a su actuaci¨®n, pues despu¨¦s de Alberto han sido los dos corredores m¨¢s consistentes en carrera. Millar gan¨® la ¨²ltima crono, y lo m¨¢s triste, no podemos olvidar que hace tres semanas hubo un corredor que sali¨® de casa para correr esta carrera, y ma?ana no regresar¨¢. Ni ma?ana ni nunca, eso es lo triste.
El punto A de este Giro de Italia 2011, la salida, fue en Tur¨ªn. El punto B, la ¨²ltima llegada, fue ayer el centro de Mil¨¢n, la piazza del Duomo: 140 kil¨®metros por autopista en un veh¨ªculo particular -no daban ni siquiera para una etapa-, m¨¢s de 3.500 en bicicleta para los supervivientes de esta agotadora carrera. Mi enhorabuena a todos ellos solo por el hecho de llegar, y a Contador adem¨¢s por ganar. Descansad, que no es solo que os lo hay¨¢is merecido. Es que lo necesit¨¢is urgentemente.
![Contador, en el podio, entre Scarponi y Nibali.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ILPZQCNSXQSSMBSQKHRC2TAYEY.jpg?auth=6119d7cb7fd1e779fd658121739ad80054fd1138a7603fa0a1418fcbdb7188cc&width=414)
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