El poco colch¨®n de Manzano
La hinchada del Atl¨¦tico, que recuerda el paso del t¨¦cnico por el Manzanares como aburrida y contraria al ¨ªdolo Movilla, ya ha protestado por el fichaje del t¨¦cnico.- Vizca¨ªno y Baraja ser¨¢n sus ayudantes
"El Atl¨¦tico es el tercer equipo de Espa?a, tiene una gran masa social y yo vengo a devolverlo a su lugar entre los grandes. El objetivo no es la permanencia, es Europa". Pese a su declaraci¨®n de intenciones y su esp¨ªritu vitalista, la afici¨®n del Atl¨¦tico no guarda un grato recuerdo de Gregorio Manzano, al frente del equipo en la temporada de 2003-04. El t¨¦cnico andaluz empez¨® con el pie torcido en el banquillo rojiblanco, advertido por el mism¨ªsimo Luis Aragon¨¦s, al que accedi¨® a relevar. "A Manzano le est¨¢n enga?ando", aire¨® en su despedida Luis, al que el presidente Enrique Cerezo despidi¨® enviando una carta a su domicilio. 10 meses despu¨¦s, Manzano, el ¨²ltimo de los 32 entrenadores que dirigieron al Atl¨¦tico durante la presidencia de Jes¨²s Gil, se march¨® al M¨¢laga tras no ser renovado despu¨¦s de criticar "la falta de empat¨ªa y comunicaci¨®n" con la directiva. Ahora ha vuelto Manzano al Calder¨®n -Vizca¨ªno ser¨¢ su segundo, en lugar de Gonzalo Hurtado, su ayudante de siempre, y tambi¨¦n contar¨¢ con el apoyo de Baraja-, en una segunda oportunidad que los aficionados no ven con buenos ojos y que ya ha levantado una polvareda en la masa social. Por eso, a trav¨¦s de Twitter, no han sido pocos los que han llamado a una manifestaci¨®n para protestar por el fichaje del t¨¦cnico. Recuerdan lo ocurrido.
El inicio de la temporada 2003 no pudo ser m¨¢s desastroso, con tres derrotas en los cuatro primeros partidos de Liga, con el equipo adapt¨¢ndose a la nueva realidad de Movilla. El centrocampista pas¨® de ser el jugador m¨¢s utilizado por Luis en el regreso del Atl¨¦tico a Primera al ostracismo m¨¢s absoluto. "Pas¨¦ de disputar 33 partidos a aparecer solo en dos, en total 40 minutos. Fue como represalia a mi negativa de irme al Mallorca cedido, dentro de la operaci¨®n de Ibagaza", recuerda el medio, que la temporada pasada logr¨® otro ascenso, esta vez con el Rayo. Fernando Torres cogi¨® el testigo de Movilla y se convirti¨® en el l¨ªder indiscutible por encuentros -35, uno m¨¢s que Lequi- y goles (19). Su pareja de baile en la delantera, el griego Nikolaidis, se qued¨® en seis. "Aunque era un cr¨ªo, Fernando se comportaba como un hombre, recuerdo c¨®mo termin¨® reproch¨¢ndole a Manzano lo poco que arriesgaba el equipo fuera de casa", cuenta Paunovic.
Eso ocurri¨® en la ¨²ltima jornada del campeonato, en San Mam¨¦s, donde el Atl¨¦tico necesitaba ganar (y lo hizo por 3-4, con dos goles del Ni?o) para meterse en Europa y esperar que el Sevilla fallara, cosa que no hizo. "El equipo ten¨ªa dos caras. ?ramos muy s¨®lidos en casa pero muy blanditos fuera", recuerda Contra. Los n¨²meros lo confirman: el Atl¨¦tico concedi¨® tres derrotas en el Calder¨®n por 10 como visitante. La irregularidad del plantel se debi¨®, entre otras razones, al aluvi¨®n de altas que se produjeron en el mercado de verano. Hasta 20 jugadores se estrenaron vistiendo la camiseta rojiblanca ese curso con un resultado por lo general mediocre. "Ibagaza fue quiz¨¢s la mayor decepci¨®n, no rindi¨® como se esperaba ?Si ni siquiera llegaba al primer palo en los saques de esquina! Y qu¨¦ decir de Rodrigo, un brasile?o que nos col¨® el Madrid...", se estremece al recordarlo un t¨¦cnico del club de toda la vida. Por no hablar de los abucheos en cada partido en casa a De los Santos, un uruguayo con pulmones de sobra pero sin t¨¦cnica alguna, cedido por el Valencia.
Aun as¨ª, Manzano empez¨® a sacarle rendimiento al equipo, situ¨¢ndole el cuarto a finales de enero. "No se jugaba muy all¨¢, pero es cierto que al menos la defensa ten¨ªa cierto nivel", asiente Movilla. Tanto que Lequi y Novo pasaron a ser de los preferidos por una hinchada sin referentes, m¨¢s all¨¢ de Simeone y Aguilera. Por el contrario, otros jugadores, como Jorge Larena, acusaban la presi¨®n hasta el punto de vomitar el almuerzo en el vestuario. "Solo le pasaba en los partidos en casa... Una l¨¢stima de futbolista, apuntaba maneras, pero como el Calder¨®n te pille man¨ªa...", refiere uno de los integrantes del cuerpo t¨¦cnico de por entonces.
La ausencia de Movilla tampoco contribu¨ªa a mejorar el ambiente: la afici¨®n lleg¨® a empapelar de octavillas el estadio al grito de "?D¨®nde est¨¢ el siete, Manzano?", pidiendo el regreso al once del centrocampista. El preparador no cedi¨® mientras insist¨ªa en el juego "maravilloso" del equipo, un espejismo que solo ¨¦l ve¨ªa. Respaldado por los resultados, la eliminaci¨®n virtual de Europa en la pen¨²ltima jornada -tras recibir dos goles del Zaragoza en los dos ¨²ltimos minutos- le termin¨® por sentenciar. "Luis ten¨ªa un gran respaldo de la grada, como ha pasado con Quique Flores, aunque no signifique lo mismo para el Atl¨¦tico... Manzano, aunque es una gran persona, no tendr¨¢ semejante apoyo como no lo tuvo en la de 2003-04 y no les costar¨ªa despedirle si las cosas se tuercen", piensa uno de los miembros del Consejo de Administraci¨®n. "Ten¨ªamos una cuenta pendiente con ¨¦l, conoce la casa y es un gran entrenador", zanja Cerezo, que recuerda que la anterior etapa del t¨¦cnico andaluz en el Atl¨¦tico concluy¨® "porque no fue renovado, no porque fuera despedido". Su vuelta al Atl¨¦tico ha terminado de desilusionar a una afici¨®n que, a la espera de que se confirmen los traspasos de Ag¨¹ero y De Gea, se ha movilizado para que haya un descenso significativo de los abonos como protesta.
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