El conjuro de Ibra

El nuevo delantero de Osasuna, Ibrahima Balde (Dakar, Senegal; 1990), tuvo que elegir la forma de salir de su pa¨ªs cuando jugaba en un equipo de su ciudad. Ten¨ªa dos opciones: aventurarse en una patera o confiar en el f¨²tbol. "Un amigo me ofreci¨® venir a Europa en patera y, en vez de jugarme la vida, opt¨¦ por probar suerte en Buenos Aires", se?ala. Un conocido de su padre le vio jugar en un campeonato de su localidad y le consigui¨® una prueba en el V¨¦lez Sarsfield, argentino. No la desaprovech¨®. Ahora llega a Osasuna tras su paso por el Atl¨¦tico de Madrid y el Numancia. Su fichaje por el equipo rojillo forma parte de la operaci¨®n que realiz¨® el club navarro cuando vendi¨® a Juanfran a los colchoneros.

Ibra, como le conocen sus amigos, no sabe c¨®mo le ir¨¢ en Pamplona, pero no tiene miedo a las cr¨ªticas. "A menudo tuve que esquivar lluvias de piedras en las liguillas de mi hogar. As¨ª que, si alguna vez me abuchearan, no me afectar¨ªa", recordaba al poco de debutar con el Atl¨¦tico. Cuenta, adem¨¢s, con un arma secreta que utiliz¨® en un partido en el que quer¨ªa marcar cuando a¨²n jugaba en Senegal: "Acud¨ª a un hechicero poderoso y me dio la soluci¨®n. Hirvi¨® un c¨¦ntimo invocando a los esp¨ªritus y me lo devolvi¨®. En cuanto estuve cerca de la porter¨ªa contraria tir¨¦ la moneda, como me hab¨ªa aconsejado". Marc¨® al d¨ªa siguiente.

En Argentina, destac¨® hasta el punto de que el Atl¨¦tico se fij¨® en ¨¦l en 2009 para el filial. Parec¨ªa complicado que pudiese debutar en el primer equipo a corto plazo, puesto que el conjunto del Manzanares contaba entonces con Forl¨¢n, Ag¨¹ero y Sinama-Pongolle. La salida de este ¨²ltimo en el mercado invernal abri¨®, sin embargo, las puertas a Ibra, que debut¨® con el primer equipo el 3 de enero de 2010 y marc¨® su primer gol 15 d¨ªas despu¨¦s. Esa temporada jug¨® 18 partidos -casi todos saliendo desde el banquillo- y marc¨® tres tantos, algunos de ellos vitales para el equipo, como el que logr¨® frente al Zaragoza en el minuto 91 y que supuso el empate para el Atl¨¦tico.

La temporada pasada, cedido en el Numancia, se top¨® con una lesi¨®n en el pie derecho que le hizo perderse casi cinco meses de competici¨®n, pero disput¨® 18 partidos y marc¨® seis goles. En Pamplona espera demostrar lo que ha aprendido desde que empez¨® en el f¨²tbol, en aquellos tiempos de hechiceros y lluvias de piedras.