Anya, cuesti¨®n de cari?o
El jugador del Granada necesita la atenci¨®n y confianza de los t¨¦cnicos para desplegar su mejor nivel
Ikechi Anya (Glasgow, Escocia; 1988) siempre supo, desde muy peque?o, que quer¨ªa ser deportista a pesar de que nadie le animaba a ello; su padre, nigeriano, es un cient¨ªfico de investigaci¨®n y su madre, rumana, una economista. Fue su hermano mayor, un artista de hip-hop, el que le ense?¨® a jugar al f¨²tbol cuando a ¨¦l, en esos momentos, le interesaba m¨¢s el tenis y el baloncesto. Con 16 a?os, debut¨® en el Wycombe ingl¨¦s de la Segunda B inglesa. Con el paso de los a?os y tras cuatro temporadas en diferentes equipos, su carrera parec¨ªa estancada. Pero en ese momento, se puso en contacto con el exseleccionador ingl¨¦s Glenn Hoddle, que tiene una escuela en C¨¢diz para futbolistas que, por diferentes motivos, no han conseguido establecerse en la ¨¦lite. Para Anya, es cuesti¨®n de cari?o.
Hoddle le hizo un hueco en la escuela y Anya disput¨® varios partidos amistosos con el filial del Sevilla hasta convencer al t¨¦cnico, que le incorpor¨® a la plantilla del Pizju¨¢n. El cambio del entrenador del filial, sin embargo, fue el detonante de la marcha de Ickechi al Celta. En sus primero meses en Vigo, Kech como le conocen sus compa?eros, demostr¨® sus cualidades. "Era rapid¨ªsimo, uno de los jugadores m¨¢s r¨¢pidos que conozco. Ya lo ver¨¢ ahora en Primera Divisi¨®n. Es muy fuerte y muy trabajador; se quedaba siempre despu¨¦s de cada entrenamiento", recuerda Mateo M¨ªguez, entonces capit¨¢n del Celta. Pero ten¨ªa un peque?o defecto; no soportaba los malos momentos.
En Vigo, se fue a vivir con dos compa?eros del equipo que le ayudaban a superar los malos tragos, como las lesiones o jugar poco. "A veces se ven¨ªa un poco abajo cuando no jugaba o se no le sal¨ªan las cosas, pero ah¨ª est¨¢bamos sus compa?eros para animarle", se?ala Mateo. Su entrenador en el equipo vigu¨¦s, Milo Avelleira, tambi¨¦n recuerda esos momentos: "Es un chico muy suyo, le gusta estar solo y tiene sus man¨ªas. Hay que estar muy encima de ¨¦l. El cuerpo t¨¦cnico estaba muy pendiente porque nos dimos cuenta de que para que rindiera, hay que tenerlo centrado mentalmente. Hac¨ªamos un trabajo, adem¨¢s del f¨ªsico y t¨¢ctico, psicol¨®gico. En lo personal, tiene que estar bien tratado. Puede tener problemas si no juega porque se desanima y hay que estar con ¨¦l. Con nosotros jugaba casi todos los partidos, pero tuvo mala suerte porque lo subieron al primer y se lesion¨®, y no lo volvieron a llamar".
Tras dos a?os en el Celta, ahora le llega su gran oportunidad en Primera de la mano del Granada. Juan Cordero, el director deportivo, aclara que "hemos visto que este chico tiene una gran proyecci¨®n. En la filosof¨ªa de nuestro club tenemos la intenci¨®n de hacer patrimonio, pero con nuestros jugadores. Y este es uno de los casos. Consideramos que en los pr¨®ximos a?os, va a ser un gran jugador y por eso hacemos esta apuesta". Sus antiguos compa?eros del Celta y del Sevilla est¨¢n seguros de que triunfar¨¢ en el Granada, pero como advierte Avelleira "tiene que ser m¨¢s listo porque cae con mucha facilidad en el fuera de juego, lo que le hace perder muchas oportunidades de meter goles. Sube muy bien con el bal¨®n y tiene muy bien f¨ªsico para poder aguantar en Primera divisi¨®n". Siempre que este centrado y le den confianza.
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