El Manchester United todav¨ªa es el hermano mayor
El Manchester City pierde en el ¨²ltimo segundo la Supercopa tras lograr una ventaja de dos goles
El Manchester United todav¨ªa es el hermano mayor, el que suelta un cap¨®n al peque?o si se rebela. La Community Shield [Supercopa inglesa], en cualquier caso, fue un aperitivo, un tentempi¨¦ de lo que se presume en esta temporada. A no ser que se estropee, el Manchester City est¨¢ capacitado para tomar el relevo de su vecino y eterno rival, del Manchester United, siempre con permiso del Chelsea, en un proceso bien sugerente de modernizaci¨®n con el t¨¦cnico Vilas-Boas. Pero el City se lo debe creer porque al Mufc le sobra la confianza, porque gana por costumbre, porque tiene el gen competitivo m¨¢s desarrollado que nadie. As¨ª se dio en Wembley, en un duelo que gobernaron los citizens por dos goles sin hacer nada del otro mundo; en un partido que voltearon los del Manchester United con tres fogonazos: uno por inercia, otro de calidad exquisita resuelta por Nani, y uno ¨²ltimo por castigo, cuando se daba por descontada la rueda de los penaltis.
MANCHESTER CITY, 2 - MANCHESTER UNITED, 3
Manchester City: Hart; Richards, Kompany, Lescott, Kolarov (Clichy, m. 73); Milner (Adam Johnson, m. 67), De Jong, Yaya Tour¨¦, Silva; Balotelli (Barry, m. 59) y Dzeko. No utilizados: Taylor, Savic, Wright-Phillips y Ag¨¹ero.
Manchester United: De Gea; Smalling, Ferdinand (Evans, m. 46), Vidic (Phil Jones, m. 46), Evra (Rafael, m. 72); Nani, Carrick (Cleverley, m. 46), Anderson, Young; Rooney y Welbeck (Berbatov, m. 89). No utilizados: Lindegaard y Park.
Goles: 1-0. M. 38. Lescott. 2-0. M. 45. Dzeko. 2-1. M. 52. Smalling. 2-2. M. 58. Nani. 2-3. M. 94. Nani
?rbitro: Phil Dowd. Mostr¨® la cartulina amarilla a Anderson, Dzeko, Richards, Tour¨¦, Milner, Kolarov y Evra.
Wembley. 77.169 espectadores.
Quiz¨¢ porque entendi¨® que este trofeo era un premio para los jugadores del curso anterior, quiz¨¢ porque a los nuevos les falta cuajar en el equipo, Mancini aline¨® de inicio un once del ejercicio pasado. Un plan que evidenci¨® por en¨¦sima vez que al equipo le sobra m¨²sculo y le falta un medio con ingenio, capaz de mover al equipo al primer toque, de filtrar pases interiores a los movimientos de los delanteros. Tampoco los fichajes de este a?o reparan el desaguisado -el lateral zurdo Clichy (8), el central Savic (12) y el ariete Ag¨¹ero (45)-, toda vez que refuerza la apuesta de blindar el ¨¢rea propia y dinamitar la rival. Falta un constructor con llegada, una pieza que reclama Mancini, que parece enfocarse en el media punta Sneijder, del Inter. El United tambi¨¦n flaquea en el medio, pero m¨¢s que un cerebro, funci¨®n que se reparten con apuros los dos ejes Carrick y Anderson, necesita un trampol¨ªn, alguien capaz de dar el pase definitivo en la zona de tres cuartos.
Desde Old Trafford se exige remozar un equipo que ha perdido a sus viejos rockeros: Scholes y Neville se jubilaron, O'Shea y Wes Brown fueron traspasados al Sunderland, y Hargreaves busca equipo con la carta de libertad. Unas bajas que no resquebrajan la apuesta de juego de Ferguson, contundente en la zaga, sin complicaciones en medio y siempre volcado sobre los costados para buscar el remate definitivo. Pero no hay pases por dentro, funci¨®n que reca¨ªa en Scholes, ahora un tanto en Giggs, reconvertido el a?o anterior a medio centro. Young, incorporaci¨®n estrella de este verano, capitaliza por el momento la banda izquierda y otorga regate y profundidad, pero a¨²n no se desenvuelve con soltura, con la tendencia de caer hacia dentro y estorbar a Rooney, que es el falso delantero, que pretende dar el pase y poner tambi¨¦n el remate. Y, sin Chicharito en el frente -lesionado-, sin el futbolista que todo lo puntea y casi siempre a gol, el Mufc cojea. As¨ª se demostr¨® ante el Manchester City, donde apenas hubo remate. El justo, en cualquier caso.
Los citizens no tienen ese problema, con unos delanteros en n¨®mina que asustan, con Balotelli tirado a la banda izquierda, con Dzeko como referente, Ag¨¹ero en el banquillo -ten¨ªa molestias en el pie- y T¨¦vez de regreso forzoso porque no ha encontrado un equipo que alivie su morri?a. Con balones medidos y en ventaja, ser¨ªan unos arietes demoledores, pero sin ellos, m¨¢s all¨¢ de alguna genialidad de Silva, que las pone al primer toque con facilidad pero que le cuesta m¨¢s mover al equipo en horizontal y conservar el cuero, se las apa?an para resolver los entuertos. As¨ª lo aclar¨® Dzeko, que recibi¨® un bal¨®n en la divisoria, dio tres zancadas de gigante y, ante la falta de oposici¨®n, solt¨® un zapatazo raso y a la derecha de De Gea, que reaccion¨® demasiado tarde y se content¨® con rozar la pelota. El gol constat¨® que el City tiene olfato; antes, el central Lescott remat¨® en el ¨¢rea chica -parcela de De Gea- un centro envenenado de Silva.
Mancini, puesto en tela de juicio desde que llegara al club pero atornillado al banquillo porque sus jugadores creen en la propuesta, tir¨® de su habitual racaner¨ªa. L¨ªneas retrasadas, los medio centros como figurantes en ataque y soledad de Silva y Dzeko. La oportunidad del Manchester United, de Nani y Rooney, que se buscaron continuamente con paredes. En una de esas, tras neg¨¢rsele toda la tarde, lograron conectar con Cleverley -joven prometedor que el a?o pasado estuvo cedido en el Wigan- como invitado de lujo. Uno, dos; uno, dos, tres; y picadita de Nani. Un gol que serv¨ªa para empatar, tras una diana previa de Smalling tras un centro de Young.
Firmadas las tablas, Mancini quit¨® a un delantero (Balotelli) para poner a un medio centro (Barry). S¨ªmbolo de debilidad, de querer amarrar un partido. Algo de lo que no entiende el Manchester United, que en el ¨²ltimo suspiro, tras una falta lateral en contra, Rooney arm¨® un contragolpe con un pelotazo. Kompany, en un error de benjam¨ªn. no desvi¨® el bal¨®n y Nani, cohete ¨¦l, se llev¨® el cuero, encar¨® al portero y, tras doblarle, chut¨® a gol para ganar la Supercopa inglesa, para recordarle al Manchester City qui¨¦n es el hermano mayor.
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