Cazorla desespera al Granada

El M¨¢laga se sacudi¨® ayer a costa del reci¨¦n ascendido Granada el saco de dudas que hab¨ªa acumulado en la derrota contra el Sevilla en la jornada anterior. Un gol madrugador de Cazorla, due?o absoluto del borde del ¨¢rea, descarg¨® de emoci¨®n la reanudaci¨®n, 36 a?os despu¨¦s, del cl¨¢sico regional andaluz. Mucho ha cambiado el f¨²tbol desde que se jugaban los broncos derbis del Puerto de la Reina -la venta donde se encontraban las aficiones de ambos equipos en el tardofranquismo-.

Tras el primer tanto del asturiano, al rematar un saque de esquina de Duda, los jugadores de Pellegrini ofrecieron un recital de seriedad e implicaci¨®n, en especial en sus l¨ªneas m¨¢s adelantadas. Joaqu¨ªn se convert¨ªa en el eje distribuidor por el que pasaban todos los balones, con la porter¨ªa de Roberto siempre en el punto de mira, y Cazorla disparaba con peligro desde fuera del ¨¢rea cada vez que le llegaba un bal¨®n. El centrocampista de la selecci¨®n espa?ola estuvo muy activo en labores defensivas. Un bal¨®n dividido que le reba?¨® a Diakhat¨¦ en el centro del campo le sirvi¨® a Van Nistelrooy, necesitado de marcar, para disfrutar de su mejor ocasi¨®n.

Mientras los locales comenzaban a poner en marcha los automatismos que cre¨ªan perdidos y a acaparar la posesi¨®n, el Granada, con sus fichajes de ¨²ltima hora notablemente desacoplados, se resignaba a que sus escasas llegadas, siempre al contraataque, murieran mansamente antes de llegar al ¨¢rea de Willy Caballero.

En el minuto 24, G¨¢mez sac¨® un c¨®rner y Joaqu¨ªn, con la defensa granadina desarbolada y marcando los tiempos, cabece¨® al fondo de la red de Roberto, cuya defensa sufri¨® ayer una pesadilla. Tras el descanso, Cazorla lanz¨® una falta desde su zona natural junto a la media luna, y la col¨® bajo la barrera. Era el tercer gol, pero no el ¨²ltimo. En el 72, el asturiano, que desesper¨® a los rivales, dej¨® a Joaqu¨ªn un bal¨®n f¨¢cil, que el gaditano transform¨® en el cuarto gol con la pierna derecha. El resto del partido el M¨¢laga se dedic¨® a jugar al ralent¨ª con el diluido Granada.