La asamblea manda

Una de las promesas electorales estrella del programa de Sandro Rosell se ha convertido en el tema m¨¢s pol¨¦mico de entre los que esta tarde se someter¨¢n a aprobaci¨®n en la asamblea de compromisarios del Barcelona. La creaci¨®n de una grada de animaci¨®n en el Camp Nou divide a la opini¨®n barcelonista porque se entiende que es la puerta de entrada para que los violentos regresen al estadio, del que fueron erradicados en el mandato de Joan Laporta. La Junta de Rosell que espera una asistencia cercana a los 1.200 compromisarios en el Palau de Congressos de Catalunya, intuye que no le ser¨¢ f¨¢cil sacar adelante ese punto del d¨ªa.

De las negociaciones entre la directiva de Rosell y los Mossos d'Esquadra se extrae que la polic¨ªa auton¨®mica teme la reaparici¨®n de los hinchas m¨¢s violentos del Bar?a. De entre los 900 nombres de socios que quieren formar parte de esa Grada Jove, seg¨²n una lista proporcionada por el club, los Mossos han vetado ya a 138 por ser considerados miembros conflictivos de los Boixos Nois o por sus antecedentes policiales.

"Renunciar a esa grada de animaci¨®n ser¨ªa dar como ganadora a la violencia", dijo el vicepresidente Jordi Cardoner; que considera que al adaptarse a las exigencias del cuerpo de seguridad auton¨®mico -los Mossos han redactado siete puntos irrenunciables que el Bar?a deber¨¢ garantizar para poder llevar el proyecto adelante-, no debe haber peligro alguno.

Aparte de este punto, los socios compromisarios deben votar esta tarde la liquidaci¨®n del ejercicio econ¨®mico de la temporada pasada, el presupuesto de la actual, la propuesta del club de un Camp Nou libre de humos y debe ratificar el acuerdo de la directiva sobre el contrato con Qatar Sports Investment, que supondr¨¢ el ingreso de 165 millones de euros en cinco a?os a cambio del patrocinio principal en la camiseta del equipo, estampada con el logotipo de la Qatar Foundation.

La aprobaci¨®n de estos ¨²ltimos puntos no parece peligrar, a pesar de las cr¨ªticas iniciales que recibi¨® la entidad por manchar la camiseta con un patrocinador vinculado a una monarqu¨ªa absolutista y por relegar a Unicef a la parte trasera de la zamarra azulgrana. La suculenta cantidad (165 millones en cinco a?os) que el Barcelona percibir¨¢ gracias a este contrato sin precedentes en el f¨²tbol europeo en una delicada situaci¨®n econ¨®mica pr¨¢cticamente garantiza la aprobaci¨®n del acuerdo por los socios.