S¨²dafrica, en cuartos e imbatible
Fieles a su estilo, los 'Springboks' ganan a Samoa (13-5) y cierran la fase de grupos sin derrotas
Sud¨¢frica posiblemente no despliegue el juego vistoso de los All Blacks, ni tenga la velocidad de pase del m¨ªtico rugby champagne franc¨¦s, ni el talento de los australianos, pero son, sin lugar a dudas, uno de los equipos con menos fisuras de este Mundial. Con la victoria (13-5) frente a Samoa ha certificado su primera posici¨®n en la fase de grupos, ha eliminado a los polinesios y ha ahorrado trabajo a los galeses, que el domingo se medir¨¢n a Fiji sabi¨¦ndose segundos de grupo, y por tanto con el billete para cuartos en la maleta.
El juego de los Springboks ha sido el de siempre, un delantera fuerte en ataque e impenetrable en defensa, unos pateadores, Frans y Morne Steyn, muy fiables con el pie y un estilete en el ala, Bryan Habana. Enfrente, los samoanos no defraudaron en su planteamiento: jugaron con pases r¨¢pidos alejando el bal¨®n del potente pack de delanteros rival. Unas intenciones muy valientes, pero poco efectivas si los apoyos no llegan a tiempo o si los delanteros no ganan las fases est¨¢ticas. Ese fue el principal problema de los polinesios. Cuando ganaban metros, siempre eran m¨¢s las camisetas sudafricanas que las samoanas y los gordos nunca fueron rival para sus hom¨®logos Springboks. Estas carencias desembocaron en numerosos golpes de castigo. Un grave error cuando el contrario tiene pateadores de la calidad de Morne Steyn y Frans Steyn. Morne se ocupaba de los lanzamientos en campo samoano y solo fall¨® un lanzamiento. Mientras que Frans era el encargado de los tiros de larga distancia; desde su campo anot¨® uno de tres intentos. Entre ambos sumaron ocho de los 13 puntos de su equipo.
La tensi¨®n era alta y los contactos duros, y no todos acabaron el partido. El ¨¢rbitro tuvo que llamar a la calma en varias ocasiones a ambos equipos para que los rifirrafes entre los jugadores no fueran a m¨¢s. Con ese ambiente, Peter De Villiers, el entrenador sudafricano, retir¨® a Habana, que hab¨ªa abierto el marcador con un ensayo en la primera parte, al inicio de la segunda para evitar males mayores ya que se hab¨ªa llevado dos golpes, de los que sali¨® cojeando: uno luchando en el aire por un bal¨®n y otro tras ser estampado contra la valla publicitaria por un rival. Su sustituto, Hoogard, dur¨® tres minutos en el campo antes de tener que retirarse tambi¨¦n lesionado. Ese imp¨¢s fue el que aprovech¨® Samoa para recortar distancias. El ensayo polinesio y los cambios provocaron unos minutos de desconcierto en las compactas filas sudafricanas, y a punto estuvo Samoa de anotar otro try m¨¢s. Pero cuando peor estaban las cosas para los Springboks el zaguero samoano decidi¨® tomarse la justicia por su cuenta y vio la primera roja del Mundial por agredir a un rival, dejando a su equipo con 14. Un nuevo vuelco al partido, que el sudafricano Jon Smit se encargar¨ªa de igualar al ver una tarjeta amarilla, que supone una expulsi¨®n de 10 minutos, por una acci¨®n infantil. El veterano pilier pateo el oval con el juego parado en el minuto 70, con lo que no volver¨ªa al campo.
Pero en este juego, lento, feo y trabado tambi¨¦n son expertos los sudafricanos y tantos vaivenes acabaron sacando del partido y del Mundial a los samoanos que, pese a todo, en un ¨²ltimo arre¨®n acabaron el partido en campo Springbok. Sud¨¢frica cumple con los pron¨®sticos y se clasifica primera de grupo ganando todos los partidos y, adem¨¢s, ha despejado todas las dudas que levant¨® en su primer partido contra Gales. Ahora solo le queda esperar rival, algo que no sabr¨¢ hasta el domingo cuando se cierre el grupo C con el partido entre Irlanda e Italia, aunque posiblemente su rival sea Australia.
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