De Gea para al Liverpool

La media hora final vali¨® por todo el encuentro: los entrenadores desabrocharon las correas y mandaron a sus jugadores a ganar el cl¨¢sico. A toda mecha, de puerta a puerta, en ese ritmo infernal que convierte a la Premier en la Liga m¨¢s seguida del planeta. Mereci¨® ganar el Liverpool, por su mayor empe?o desde el principio hasta el final, pero lo evit¨® De Gea en dos paradas marca de la casa: agilidad, reflejos y esos largu¨ªsimos brazos que llegan donde nadie espera. Se march¨® de Anfield con la sonrisa perfecta, abrazo de su colega y rival Pepe Reina. Habi¨¦ndole hecho el favor a su veterano compa?ero Giggs, autor de una pifia monumental, apart¨¢ndose de la barrera en el tanto de Gerrard, que le hubiese acompa?ado toda la semana de no haber sido por la intervenci¨®n de su joven compa?ero en la porter¨ªa. Empat¨® Chicharito a 10 minutos del final, solo cuando Ferguson decidi¨® que era hora de ense?ar los dientes tras m¨¢s de una hora infumable del gran United.

Porque antes, la alineaci¨®n del t¨¦cnico escoc¨¦s hab¨ªa sido una llamada inapelable al aburrimiento, dejando solo a Welbeck en punta, poblando el centro del campo de pretorianos como Jones, Fletcher o Park, confiando en la inspiraci¨®n de Young o Giggs. Hasta el propio entrenador escoc¨¦s pareci¨® entender que la tortura ten¨ªa un l¨ªmite y, a los 40 minutos, ya hab¨ªa mandado a calentar a Rooney, Nani y Chicharito, aunque poco despu¨¦s volvieran a sentarse.

Asumida en los ¨²ltimos a?os su inferioridad, el Liverpool se agazap¨® y esper¨® cazar alguna contra a trav¨¦s de las transiciones r¨¢pidas de Gerrard, titular por primera vez desde marzo pasado, Adams o Downing. Su cometido era comunicarse lo antes posible con Luis Su¨¢rez, muy aislado tambi¨¦n para buscarse la vida entre Ferdinand y Evans. Se deshizo de ellos en una ocasi¨®n con un regate muy seco, pero el disparo le sali¨® centrado y lo repeli¨® De Gea. El meta espa?ol del United anduvo muy s¨®lido sobre todo en el juego a¨¦reo y los centros cruzados, algunos del lateral izquierdo valenciano Jos¨¦ Enrique. En el otro arco, otro portero espa?ol mucho m¨¢s experimentado, Reina, apenas hubo de intervenir, tal fue la abstinencia atacante de los hombres de Ferguson.

Puesto que Ferguson no se animaba, el Liverpool se atrevi¨® mucho m¨¢s en la segunda parte. Sobre todo desde que Dalglish retir¨® a Leiva y apost¨® por Henderson, en un mensaje claro a sus jugadores de que iba a por el partido. As¨ª se lo tom¨® Charly Adams, que avanz¨® en vertical, decididamente, salvando contrarios hasta que Ferdinand lo frenara en falta en el borde del ¨¢rea. Un regalo para Gerrard. El capit¨¢n de los reds eligi¨® el palo tapado supuestamente por la barrera del United. Supuestamente, porque se apart¨® Giggs, encogi¨® su cuerpo como para evitar el pelotazo, y por all¨ª pas¨® el disparo no demasiado potente, pero s¨ª colocado de Gerrard, ante la desesperaci¨®n de De Gea, que sali¨® a abroncar a su defensa, pero, claro, qu¨¦ le pod¨ªa decir ¨¦l a Giggs. Despu¨¦s de siete meses marginado por las lesiones, Gerrard celebr¨® su gol a lo grande, embriagado de alegr¨ªa y ense?ando los cinco dedos de su mano derecha, los cinco tantos que le ha marcado al United a lo largo de su carrera.

Solo entonces, tras el gol en contra, Ferguson dio entrada a sus dos jugadores m¨¢s dotados para el ataque, Rooney y Nani, en sustituci¨®n de Young y Park. Poco despu¨¦s, a falta de 15 minutos, entr¨® Chicharito y, ahora s¨ª, el Manchester cargaba con sus mejores atacantes para el ¨²ltimo tramo. Especialista en remontadas, ah¨ª lleg¨® una m¨¢s: el mexicano cabece¨® a la red una prolongaci¨®n de Welbeck tras un c¨®rner de Giggs.

El Liverpool reaccion¨® con orgullo y el precioso centro desde la izquierda de Downing lo remat¨® de primeras Kuyt, propiciando la parada de la tarde a cargo de De Gea, puros reflejos en el despeje. Ferguson hab¨ªa pasado de un extremo al otro: de un equipo muy conservador a otro tan ofensivo que Rooney ejerc¨ªa de mediocentro, por detr¨¢s de Nani, Chicharito y Welbeck. Pero fue el Liverpool el que lanz¨® el ¨²ltimo ataque: un globo de Henderson salvado en el ¨²ltimo momento por el inspirado De Gea.