Kak¨¢ sale de las tinieblas
El brasile?o recupera su mejor versi¨®n y encadena, por primera vez en a?o y medio, cuatro partidos seguidos como titular
Se march¨® ovacionado del Santiago Bernab¨¦u en el minuto 58. Acababa de marcar. Un gol marca de la casa para Kak¨¢. De esos que acostumbraba a regalar a los aficionados del Milan. Control y disparo delicioso al segundo palo. Levant¨® los dedos al cielo y se fue corriendo al banquillo a abrazar a Ad¨¢n, el segundo portero. "He marcado de nuevo y me voy sintiendo cada vez m¨¢s a gusto. Me voy feliz por la ovaci¨®n", coment¨® el brasile?o en zona mixta. Kak¨¢ siempre ha dicho que en Madrid nunca le ha faltado el cari?o de la afici¨®n. Pero en Chamart¨ªn llevaban dos a?os y medio esper¨¢ndole. Desde una tarde-noche de julio de 2009 cuando fue presentado ante 50.000 espectadores.
Florentino P¨¦rez se gast¨® 65 millones de euros. Pero Kak¨¢ nunca fue el Kak¨¢ del Milan, el de la final de Champions de Atenas. A sus 29 a?os parec¨ªa m¨¢s bien un futbolista acabado.
Primero fueron los problemas de pubalgia, luego otra operaci¨®n de rodilla. Entre una cosa y otra, en sus dos primeras temporadas en el Madrid solo jug¨® 13 partidos completos. Solo Dudek jug¨® menos que ¨¦l. La pubalgia le retuvo en el gimnasio 68 d¨ªas. Fue con Manuel Pellegrini en el banquillo. Era precisamente desde marzo de 2010 que no encadenaba Kak¨¢ cuatro partidos seguidos como titular. Fue sustituido en la segunda parte del partido de Champions en el que el Lyon elimin¨® al Madrid y no se le vio hasta finales de abril. Justo dos semanas antes de que Dunga diera la lista para el Mundial de Sud¨¢frica. Lo jug¨® y volvi¨® con la rodilla lesionada. Tanto que abandon¨® la pretemporada de Estados Unidos a los cuatro d¨ªas y vol¨® directo a un quir¨®fano de B¨¦lgica.
El a?o pasado disput¨® 844 minutos. Renunci¨® a ir a la Copa Am¨¦rica -eso al menos confes¨® a los medios brasile?os- y el pasado mes de julio fue el primero en llegar al cuartel general de Mourinho en Los ?ngeles. Lo hizo un d¨ªa antes que sus compa?eros. Kak¨¢ realiz¨® en los campos de la UCLA su primera pretemporada en cuatro a?os. Se le vio sudar. Pero nadie se hac¨ªa demasiadas ilusiones con ¨¦l. En el club dec¨ªan que se conformaban con que no llegase lesionado de Brasil. Mourinho se pas¨® el verano repitiendo el mismo mensaje, casi m¨¢s para auto-convencerse que para convencer a Kak¨¢. "Nuestra esperanza y convicci¨®n es que teniendo la estabilidad y el crecimiento gradual que te dan seis semanas de pretemporada pueda hacer la diferencia".
La hizo en el primer amistoso en tierras americanas. Pareci¨®, de hecho, que el mejor Kak¨¢ hab¨ªa vuelto. Fue un espejismo de media hora. El brasile?o termin¨® otra vez en el olvido. Sin continuidad. Apagado, lento y fuera del juego del equipo. Hasta el partido del Zaragoza. Hasta que empez¨® a coger confianza. Hasta que, como dijo ¨¦l mismo, empez¨® a disfrutar de nuevo. "Ve¨ªa el campo muy grande y muy largo. No estaba bien, me costaba todo. Ahora disfruto", asegur¨® hace pocas semanas.
Su progresi¨®n le ha valido un voto de confianza por parte del t¨¦cnico. Mourinho empez¨® a utilizar a Kak¨¢ como revulsivo para los ¨²ltimos 15-20 minutos (en la vuelta de la Supercopa, contra el Zaragoza y el Getafe). Ahora no solo le ha dado la titularidad sino que ha desplazado a ?zil a la banda derecha oblig¨¢ndole a jugar en una posici¨®n que no es suya para hacer un hueco al brasile?o en el once. Suma 298 minutos esta temporada. Para encontrar los mismos n¨²meros en la anterior hay que irse hasta la jornada 25.
Dice Kak¨¢ que nunca ha jugado para callar las cr¨ªticas. "Yo no juego para eso, sino para disfrutar. Y voy a ayudar mucho a este equipo". Lo dijo tras el partido contra el Ajax. 212 minutos, dos goles y un pase de gol despu¨¦s, Kak¨¢ sigue con su mejor versi¨®n. La que le vali¨® una ovaci¨®n el s¨¢bado en Chamart¨ªn y la que le ha permitido, por fin, salir de las tinieblas.
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