Bruno alivia las penurias del Villarreal

Tal vez result¨® casual por lo inhabitual. Quiz¨¢ result¨® un gui?o al destino. El caso es que Bruno Soriano, futbolista de la gran cantera del Villarreal, de la que Juan Carlos Garrido ha sido una pieza importante, marc¨® un gol crucial para la continuidad del t¨¦cnico cuestionado por el d¨¦ficit de resultados. Bruno le ech¨® una mano al entrenador que patrocin¨® su consagraci¨®n como profesional. Fue con el primero de los dos goles que sirvieron al conjunto castellonense para derrotar al Rayo y aliviar las penurias de una temporada que arranca saturada de dificultades.

Tras 128 partidos en Primera, Bruno anot¨® su primer gol en la m¨¢xima categor¨ªa. El centrocampista de Artana se quit¨® un peso de encima que provocaba las burlas del vestuario, especialmente de Rossi, el gran ausente, y abri¨® un partido que cerr¨® Borja Valero ante un inoperante Rayo. El encuentro qued¨® marcado por las lesiones de Marco Ruben, Senna y Cani. Este ¨²ltimo se march¨® del terreno de juego con molestias en la rodilla derecha. Los m¨¦dicos avisaron que puede tratarse de un problema grave, a falta de las precisiones que se puedan hacer tras los ex¨¢menes del domingo. Si la p¨¦rdida de Rossi supuso la baja del jugador m¨¢s resolutivo del equipo, con Cani caer¨ªa el jugador m¨¢s creativo de la plantilla. Los infortunios amenazan con agravar la crisis deportiva del Villarreal.

La vida sin Rossi se le har¨¢ dif¨ªcil de llevar al Villarreal. Sin el talento del internacional italiano, toda la responsabilidad del gol reca¨ªa en Marco Ruben, el ¨²nico delantero disponible para Garrido, a la espera de que se recupere a Nilmar de la lesi¨®n de menisco, dentro de un mes. Pero el argentino tambi¨¦n cay¨® lesionado al principio del segundo tiempo contra el Rayo, con lo que el Villarreal, un equipo concebido para el ataque, se queda sin delanteros. M¨¢s problemas para un grupo que ha entrado en una din¨¢mica negativa y al que todo se le tuerce. Lo mejor que le queda es su centro del campo, aunque, de momento, sin Senna, sustituido al poco de iniciarse la segunda mitad por molestias musculares. Borja Valero y Cani se repartieron y permutaron su posici¨®n en las bandas, liberando a De Guzm¨¢n en la mediapunta, el lugar donde al parecer se siente m¨¢s productivo el jugador canadiense nacionalizado italiano.

Con menos p¨²rpura y acuciado por la necesidad, el Villarreal entendi¨® que deb¨ªa ser m¨¢s solidario en el esfuerzo e intenso en sus acciones. La lectura del partido de Sandoval, benefici¨®, de salida, a los prop¨®sitos amarillos. El Rayo se repleg¨® intentando que nada sucediera, que el paso de los minutos se convertir¨ªa en su aliado, que si el Villarreal no se encontraba c¨®modo, llegar¨ªan los nervios y el reproche de la grada. El empate inicial beneficiaba a los vallecanos m¨¢s pendientes de cubrirse que de atacar a un rival tocado y con dudas. El juego pues, discurr¨ªa en una parte del terreno de juego. A falta de brillantez, del Villarreal era la intenci¨®n, que llevaba m¨¢s peligro por la frecuencia de sus ataques que por su ortodoxa elaboraci¨®n. En una falta lateral botada al coraz¨®n del ¨¢rea, apareci¨® Bruno para meter el cuerpo y enviar el esf¨¦rico a la red.

El Rayo, ya sin Tamudo, que se retir¨® lesionado por problemas en la rodilla derecha, dio un paso adelante. Nada de lo que hab¨ªa planteado le val¨ªa. En ello se encontr¨® el Villarreal con m¨¢s espacios y nuevos registros para consolidar el resultado. Lo pudo hallar en un contragolpe en el que De Guzm¨¢n se invent¨® un penalti m¨¢s aparente que real. Cobe?o adivin¨® la trayectoria de la pena m¨¢xima lanzada por Marcos Senna.

Retirados el medio y Marco Ruben, al Villarreal solo le quedaban fuerzas para defender el resultado ante un Rayo con carencias ofensivas. En ello apareci¨® Borja Valero, que se invent¨® de la nada un gol que alivia a Garrido y a un Villarreal que ha ca¨ªdo en desgracia.

Villarreal, 2; Rayo, 0