Espa?a se va en blanco
El bronce es para Croacia, que supera a los de Valero Rivera (31-27) y les relega a la cuarta plaza
La derrota ante Dinamarca en las semifinales del Europeo de Serbia pes¨® como una losa en la mentalidad del equipo espa?ol cuando afront¨® la disputa del bronce ante la combativa selecci¨®n de Croacia. Espa?a sali¨® apagada, falta de su garra tan habitual, falta de la consistencia que hab¨ªa demostrado a lo largo de todo el campeonato. Y Croacia no perdon¨®; marc¨® el ritmo del partido y se llev¨® la medalla que estaba en juego. Espa?a parti¨® de Serbia en blanco, sin metal, tras haber realizado una escalada grandiosa hasta las semifinales.
"Es muy injusto", repet¨ªa Valero Rivera, el seleccionador espa?ol. Pero el deporte es as¨ª. El excelente balonmano que hab¨ªa jugado la selecci¨®n en las dos primeras fases pareci¨® esfumarse en los dos ¨²ltimos encuentros, los m¨¢s decisivos. En las semifinales, el ataque se estrell¨® contra la defensa danesa y aquello result¨® una condena. Y en la disputa del bronce ante Croacia la cosa no mejor¨®.
ESPA?A, 27 - CROACIA, 31
Espa?a: Sierra (Hombrados), A. Entrerr¨ªos (1), Gurbindo (1), Tom¨¢s (4), Ugalde, Morros, Guardiola -siete inicial-. Maqueda (1), R. Entrerr¨ªos (1), Sarmiento (7), Aguinagalde (1), Roberto (3, 1 de penalti), Juan¨ªn, Iker (6, 5 de p.) y Ca?ellas (1).
Croacia: Alilovic (Losert), Duvnjak, Kopljar (4), Vori (6), Gojun (1), Cupic (7, 3 de p.), Nincevic (4) -siete inicial-. Balic (1), Lackovic (7), Horvat, Vukovic (1), Batinovic, Buntic y Bicanic.
Marcador cada cinco minutos: 1-4, 3-6, 4-9, 5-10, 7-11, 12-13 (descanso). 15-17, 16-20, 18-23, 22-26, 25-28 y 27-31.
?rbitros: Geipel y Helbig (Alemania)
Unas 3.000 personas en el Belgrado Arena.
Espa?a sigui¨® luchando hasta el final. Mantuvo el esp¨ªritu, pero no tuvo el tono, ni el ritmo, ni la velocidad que le hab¨ªan caracterizado. Fue una sombra de s¨ª mismo. Y aunque busc¨® con ansiedad la victoria hasta el final, las diferencias en el marcador fueron siempre demasiado importantes para lograr la remontada. Croacia lleg¨® a dominar por seis goles (16-22) y, aunque Espa?a se acerc¨® hasta dos (24-26), nunca hubo la confianza ni la convicci¨®n necesaria para salir adelante.
El problema estuvo tanto en la defensa como en el ataque. Croacia fue desarbolando los esquemas de Valero Rivera, tanto el 6-0 como el 5-1, logrando penetraciones, buscando al pivote Vori o entrando por los extremos. En cambio, el ataque volv¨ªa a estrellarse una y otra vez en la defensa, falto de tiro exterior y permitiendo, con ello, un cerrojo absoluto sobre el pivote, Julen Aguinagalde. El desacierto de los extremos, adem¨¢s, ayudaba poco a encontrar soluciones. El ¨²nico que funcionaba, Tom¨¢s, se lesion¨® tras marcar su cuarto gol.
Levantarse en estas condiciones era una misi¨®n heroica. Lo intent¨® Sarmiento (siete goles), pero estaba solo, faltaban brazos, faltaban ¨¢nimos, no hab¨ªa pasi¨®n. Y, poco a poco, el equipo fue cayendo en un agujero del que ya no pudo salir. Espa?a perdi¨®. Croacia se asegur¨® la medalla, rememorando la plata que hab¨ªa ganado en los ¨²ltimos dos Europeos. El mazazo fue excesivo para la selecci¨®n de Valero Rivera. Las caras de los jugadores no enga?aban en el centro de la pista. Y el banquillo, el seleccionador estaba todav¨ªa rememorando el partido, intentando encontrar las claves de una derrota que rondar¨¢ un buen tiempo en la cabeza de los jugadores.
Ahora, Espa?a debe buscar su plaza ol¨ªmpica en el torneo preol¨ªmpico que se celebrar¨¢ en Alicante entre el 6 y el 8 de abril. Sus rivales ser¨¢n Serbia, Polonia y Argelia. Los dos primeros, ir¨¢n a Londres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.