Pasa Messi, para Diego Alves
El argentino se atasca ante el portero brasile?o pero participa en los dos goles
Messi se afeit¨® el martes, no se sabe si porque hab¨ªa prometido hacerlo cuando marcara un gol o sencillamente porque el hecho de borrar esa sombra pelirroja de su cara era un simple ritual. El caso es que la Pulga se dej¨® ver incluso cuando el Valencia asfixi¨® al Barcelona en los primeros minutos. Libre de movimientos desde la posici¨®n de falso nueve, baj¨® a dar opci¨®n de pase a los centrocampistas y fue all¨ª, metido entre los volantes, desde donde encontr¨® el camino al gol.
Esta vez Messi no regate¨® a nadie, no necesit¨® un zig-zag infinito para marcar las diferencias, pero a los 15 minutos vio correr a Cesc en vertical y lo hizo otra vez: desnivel¨® el partido como suelen hacerlo los mejores. En la sexta pelota que toc¨®, solt¨® un pase de 40 metros, una bomba teledirigida, como si se hubiera reencarnado en Schuster, sobre la llegada de Cesc. Lleva 20 pases de gol este a?o y es la quinta asistencia al excapit¨¢n del Arsenal, que le dio las gracias: "No ha sido un pase muy habitual de Leo, porque tampoco es que sea yo el t¨ªo m¨¢s r¨¢pido del mundo, pero ha salido bien. Ha sido un gran pase y he llegado a tiempo de aprovecharlo".
Messi, que jug¨® con guantes y camiseta t¨¦rmica por debajo del uniforme, de manga corta, no par¨® de buscar la puntilla pero casi siempre se encontr¨® con Diego Alves, un tipo vestido de rojo empe?ado en cerrar los caminos al gol. "Esto del gol son ciclos. Hay d¨ªas que no quiere entrar, pero est¨¢ s¨²per contento por jugar otra final... como todos", le defendi¨® Pinto. Le preguntaron a Guardiola si Messi no marc¨® por querer hacerlo muy bonito. El t¨¦cnico fue contundente: "Si hay un jugador que se adorna cero es Messi, no le he visto una bicicleta, pocas veces de tac¨®n. Es lo m¨¢s pr¨¢ctico. Ha tenido ocho uno contra uno. No ha hecho gol, pero no s¨¦ cuantas asistencias da ni cuantas veces nos pone por delante. Sin Messi ser¨ªamos un buen equipo, el entrenador peor, pero sin ¨¦l esto no ir¨ªa. ?l marca las diferencias".
Falto de punter¨ªa en el gol, Messi se esforz¨® en colaborar en la recuperaci¨®n, asumido que donde no llega a veces el talento, llega el esfuerzo. Y eso suele tener premio. A falta de diez minutos para el final del partido, inici¨® la jugada del segundo gol, un pase en profundidad a Alexis; del chileno a Cesc y asistencia del de Arenys para Xavi, que sentenci¨®.
Para Messi ser¨¢ la final n¨²mero 15. No pudo jugar la de Par¨ªs contra el Arsenal, por lesi¨®n, pero esa tambi¨¦n es suya y con Rijkaard jug¨® una final de la Supercopa de Europa contra el Sevilla y otra de Espa?a contra el Espanyol. De todas, s¨®lo ha perdido dos: la Supercopa de Europa contra el Valencia y la Copa de la pasada temporada, contra el Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.