El cron¨®metro... ni mirarlo

Resulta dif¨ªcil encontrar un discurso en el que coincidan todos los equipos del Campeonato del Mundo de f¨®rmula 1. Pero lo hay. Se trata de ese que se articula alrededor de una frase una y mil veces repetida en la pretemporada: ¡°A estas alturas, los tiempos que marquen las pantallas no sirven para nada; no son significativos¡±. No es que efectivamente esos registros no sirvan para nada, sino que interpretarlos se convierte en una misi¨®n casi imposible porque existen demasiadas variables en juego y, adem¨¢s, hay que tener en cuenta que se especula con ellos para despistar a la competencia tanto como sea posible. Como sucedi¨® ayer en las primeras sesiones en el circuito barcelon¨¦s de Montmel¨®. ¡°En este tipo de entrenamientos, el tiempo que marca la pantalla solo es ¨²til para el equipo y el piloto porque sus t¨¦cnicos y ¨¦l son los ¨²nicos que saben en qu¨¦ condiciones lo han hecho¡±, advierte Toni Cuquerella, ingeniero jefe de Hispania.

La Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) lleva a?os fomentando la espectacularidad del certamen y se vuelca en ello al abrir el abanico de estrategias introduciendo distintos elementos. El factor m¨¢s determinante es el nivel de carga de combustible. ¡°En Jerez o en Montmel¨®, por ejemplo, basta con meter al coche 30 kilos m¨¢s de gasolina para que, de media, tu tiempo se vea incrementado en un segundo¡±, explica Cuquerella. Y clarifica: ¡°En ese caso, lo ¨²nico que tienen que hacer los t¨¦cnicos es tomar como referencia aquello que marque el cron¨®metro y a?adirle ese segundo. El problema es que solo ellos sabr¨¢n que est¨¢n llevando a cabo ese ejercicio. O sea, nadie se f¨ªa de nadie¡±. Cuando un b¨®lido circula lleno de combustible, su peso aumenta unos 140 kilos respecto a cuando est¨¢ vac¨ªo. Esa diferencia, en Montmel¨®, supone 4,2 segundos por vuelta.

Luego est¨¢n el KERS (sistema de recuperaci¨®n de la energ¨ªa cin¨¦tica en las frenadas) y el aler¨®n trasero m¨®vil (DRS), que, combinados, pueden llegar a tener un impacto en el reloj de hasta dos segundos m¨¢s.

Estas tres variables, a la vez, son capaces de contaminar el potencial real de un monoplaza en m¨¢s de seis segundos, una eternidad que lleva a los equipos a optimizar tanto como pueden sus apuestas para despu¨¦s, en la primera sesi¨®n cronometrada del a?o, quitarse la careta y mostrar sin reservas el resultado del trabajo de todo el invierno.

En esa tesitura est¨¢n en todos los garajes, aunque los hay que parecen tener m¨¢s trabajo que otros. Ferrari es uno de los que m¨¢s traj¨ªn lleva desde que el pasado 3 de febrero present¨® el F2012. Despu¨¦s de completar los cuatro primeros d¨ªas de entrenamientos en Jerez, la Scuderia ha arrancado en Montmel¨® con deberes pendientes. El problema, en su caso, es que la complejidad de algunos componentes est¨¢ complic¨¢ndoselo a los t¨¦cnicos. A ello se a?ade ¡°el peque?o problema mec¨¢nico¡± que, seg¨²n el propio equipo italiano, tuvo ayer a Fernando Alonso, que complet¨® 75 giros, de brazos cruzados cerca de dos horas, un tiempo precioso si se tiene en cuenta que las escuder¨ªas solo disponen de siete jornadas m¨¢s de ensayos, El espa?ol termin¨® el quinto, a ocho d¨¦cimas de segundo de Sebastian Vettel, el m¨¢s r¨¢pido. Aunque, por ahora y como admiti¨® el alem¨¢n, ¡°todo se basa en las sensaciones dentro del coche¡±. ¡°Y las m¨ªas son m¨ªas¡±, concluy¨® el actual campe¨®n mundial.