Hombrados encumbra al Atl¨¦tico
Los rojiblancos dinamitan al Barcelona (37-31) en una segunda parte liderada por el veterano capit¨¢n.
Son¨® la bocina y se fueron a abrazar todos los jugadores del Atl¨¦tico a Antonio D¨ªez. Acababa de debutar el chaval, de 17 a?os, en una final de Copa del Rey. A falta de 30 segundos, solo con tiempo para una jugada: una parada. Un momento que no hubiese sido posible si antes, bajo esos mismos palos, no hubiese estado Jos¨¦ Javier Hombrados, el capit¨¢n atl¨¦tico, el ¨²nico superviviente de aquel equipo que se fue al traste hace ya 20 a?os. Un pulpo en la porter¨ªa rojiblanca y un infierno para el ataque azulgrana, que vio c¨®mo perd¨ªa su segunda final del a?o ante el Atl¨¦tico.
No llegaba fino el Bar?a a la final, despu¨¦s de dos partidos renqueantes, pero se transformaron los azulgrana en la primera mitad al percibir ese aroma particular de los trofeos. El olor a t¨ªtulo que tan bien percibe Danijel Saric, el guardamenta bosnio, que se enchufa en los partidos trascendentales, pero cuya bater¨ªa no fue suficiente.
Atl¨¦tico, 37 - Barcelona, 31
Atl¨¦tico: Hombrados (p), Roberto Garc¨ªa (3, 1p), Guardiola (1), Dinart (-), Kallman (5), Jurkiewicz (2) y Chema Rodr¨ªguez (2) -equipo inicial- Antonio D¨ªez (ps), Edu Fern¨¢ndez (-), Markussen (4), Aginagalde (6), Davis (-), Ca?ellas (5, 1p), Alberto Entrerr¨ªos (2) y Lazarov (7, 3p).
Barcelona: Saric (p); Rocas (2, 1p), Nagy (5), Sarmiento (2), Rutenka (4), Juan¨ªn Garc¨ªa (4) y Noddesbo (1) -equipo inicial- Sjostrand (ps), V¨ªctor Tom¨¢s (2), Ra¨²l Entrerr¨ªos (6) Sorhaindo (2), Ugalde (1), Jermenyr (-), Aguirrezabalaga (-), Morros (-) e Igropulo (2).
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-5, 8-8, 8-11, 10-13 y 14-15 (Descanso) 17-17, 21-19, 25-21, 30-25, 33-28 y 37-31 (Final)
No porque enfrente ten¨ªa el Barcelona un equipo que no solo hab¨ªa desarrollado el sentido del olor; tambi¨¦n el del gusto, el del hambre de volver a llevar a las vitrinas del Vicente Calder¨®n una Copa del Rey. El hambre de un equipo que lleg¨® a ir por debajo en el marcador casi toda la primera mitad. Momento en que surgi¨® Joan Ca?ellas para desquiciar a la s¨®lida defensa azulgrana. ¡°?Pero no veis qui¨¦n est¨¢ llevando el peso del ataque!¡±, se desga?itaba en el banco Xavi Pascual, reci¨¦n operado, y recuperado, de un problema en el coraz¨®n. Pero ah¨ª estaba el central criado en el Granollers, que, como ya demostr¨® en el Europeo de Serbia con Espa?a, es capaz de echarse el equipo a sus hombros sin pararse a pensar en la responsabilidad. Los r¨ªos revueltos son lo suyo.
Un parcial de 7-1 entre el final de la primera mitad y el inicio de la segunda hizo claudicar al Bar?a. Y con el marcador a favor, el muro azulgrana se derrumb¨®. No tuvo compasi¨®n el Atl¨¦tico. Daba igual que Kiril Lazarov estuviese muy vigilado. Ah¨ª estaba el gigant¨®n Markussen y Julen Aginagalde, soberbio en los seis metros.
Mientras el Atl¨¦tico perforaba las mallas rivales, el Barcelona se encontraba una y otra vez con Hombrados, un contorsionista bailando claqu¨¦ debajo de una porter¨ªa. A sus casi 40 a?os, y con Arpad Sterbik lesionado, el madrile?o juega pr¨¢cticamente todos los minutos. De ah¨ª que se quedara en el banco extenuado mientras sus compa?eros abrazaban a Antonio D¨ªez. El final de un encuentro que volvi¨® a constatar que la calidad del balonmano espa?ol, envidiado en todo el continente, es inversamente proporcional a los recursos con los que cuenta.
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