¡°El bipartidismo, ni en pol¨ªtica ni en f¨²tbol¡±

Cuenta la leyenda que Antonio de la Torre, periodista primero, actor desde hace dos d¨¦cadas, malague?o apasionado que habla como una ametralladora, fue un d¨ªa a la casa del director que lo tiene como fetiche, Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo. Quer¨ªa un papel, a toda costa, y en el casting no figuraba. Ten¨ªa que hacer de borracho y probablemente el autor de AzulOscuroCasiNegro, Gordos y Primos (en todas est¨¢ Antonio) no le ve¨ªa en esa tesitura. As¨ª que el actor que antes fue periodista deportivo y que ahora es una de las caras m¨¢s s¨®lidas de la escena espa?ola apareci¨® perfectamente borracho. Y se llev¨® el papel en cuanto, recuperado del susto, S¨¢nchez Ar¨¦valo comprob¨® cu¨¢nta capacidad hay de disimulo (y de actuaci¨®n) en este hombre de 44 a?os cuyos andares (y cuyo f¨ªsico) est¨¢n entre los de Dustin Hoffman y los de Alfredo Landa. Dos de sus ¨ªdolos.

Pero a esta conversaci¨®n (mantenida en el Caf¨¦ Gij¨®n, el primer lugar en el que se sent¨® cuando lleg¨® a Madrid) Antonio de la Torre viene como un apasionado del f¨²tbol, alguien que llora por el M¨¢laga si gana bien e incluso si pierde: ¡°El f¨²tbol es una pasi¨®n social¡±. Como es periodista, al cabo de un rato pronuncia otra frase que le parece un titular: ¡°El bipartidismo no me gusta ni en la pol¨ªtica ni en el f¨²tbol¡±. Luego, se queda pensando y dice: ¡°Quiz¨¢ mejor el titular del bipartidismo¡±.

Era bastante t¨ªmido de ni?o y gracias al f¨²tbol empec¨¦ a relacionarme¡­ Me entr¨® un enorme af¨¢n de superaci¨®n

Hace nada, cuando el M¨¢laga se recuper¨® ante el Getafe, mand¨® desde su m¨®vil este tuit: ¡°??Eliseu!!¡±. Hab¨ªa marcado el futbolista el gol de la remontada y as¨ª expresaba Antonio de la Torre su emoci¨®n. De chico, gritaba con su padre y con su padre lloraba las tragedias del M¨¢laga: ¡°Nunca hemos celebrado mucho. Las Ligas son de dos y ah¨ª estamos nosotros, siempre en las median¨ªas. Por eso te digo que odio el bipartidismo¡±.

De muchacho, jugaba a la pelota. Le llamaban el Juanito por su aspecto y porque entonces el ¨ªdolo de todos los chicos de M¨¢laga (y no solo) era el peculiar genio que llevaba el 7 a la espalda en su camiseta del Real Madrid. Le entrevist¨® en un bar de la playa y ahora ronda por su cabeza de actor la posibilidad de que alg¨²n productor se interese por su idea de hacer un biopic sobre la figura del legendario futbolista: ¡°No s¨¦ si se podr¨¢ hacer, pero t¨² d¨¦jalo caer por si acaso¡­¡±.

Juanito le llam¨® la atenci¨®n ¡°por su ternura¡­¡±. ¡°Yo he crecido vi¨¦ndole jugar con esos arranques que ten¨ªa de violencia. Pero ten¨ªa mucha nobleza, desplegaba un enorme cari?o¡­¡±, recuerda; ¡°yo no s¨¦ si mi ¨¦poca para interpretarlo no habr¨¢ pasado ya¡±. ?Y por qu¨¦? ¡°Bueno, ¨¦l muri¨® en un accidente [de tr¨¢fico] a los 39 a?os, cuando regresaba de ver un partido del Madrid y yo tengo 44. O sea que estoy ah¨ª, ah¨ª¡­ Tendr¨ªa que ser ¨¦l en su ¨²ltima etapa porque conservarme... me conservo, ?no?¡±. Claro que s¨ª, se conserva; fue deportista, lo sigue siendo. Y tiene en la cabeza el car¨¢cter de Juanito: ¡°Su personalidad me parec¨ªa fascinante y, para m¨ª, era un orgullo verlo porque ten¨ªa en ¨¦l ese esp¨ªritu de lucha que yo viv¨ª de chico¡±.

Cuando veo perder, me alivia una frase de Anthony Hopkins en Lo que queda del d¨ªa: ¡®La felicidad de ayer es el dolor de hoy¡¯

El padre de Antonio se qued¨® hu¨¦rfano a los tres a?os y empez¨® a trabajar a los 12. Y su madre era pr¨¢cticamente analfabeta. Es el m¨¢s peque?o de los hermanos: ¡°Crec¨ª escuchando historias del hambre de la guerra¡­ Los primeros que cayeron fueron mis abuelos, a los que no conoc¨ª. Mi abuelo era anarquista. Llegaron a buscarlo los nacionales, pero ya hab¨ªa muerto de c¨¢ncer. Los nacionales le dijeron a mi abuela, cuando ella les dijo que su marido ya no exist¨ªa: ¡®Ha tenido suerte¡±.

Ese es el ¨¢mbito de lucha en el que creci¨® el actor: ¡°Mi t¨ªa me cont¨® hace poco tiempo que mi abuela iba con una pistola que hab¨ªa sido de mi abuelo entre las piernas¡­ El miedo que tuvo que pasar¡­¡±. A la lucha del padre y de la familia se refiere Antonio de la Torre cuando habla del esp¨ªritu de Juanito. Terminar¨¢ siendo Juanito en la pantalla si persiste en el poder de convicci¨®n con el que sedujo a Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo pareciendo un borracho.

Futbolista en el pasado, apasionado en el presente: ¡°El f¨²tbol es una pasi¨®n social. Era bastante t¨ªmido de ni?o y gracias al f¨²tbol empec¨¦ a relacionarme¡­ Me entr¨® un enorme af¨¢n de superaci¨®n y con el f¨²tbol me pude superar. Mejor¨¦ con el f¨²tbol, adquir¨ª un gran esp¨ªritu de lucha. Lo hered¨¦ de mi familia, as¨ª que cada vez que me dan un premio lo dedic¨® a eso que aprend¨ª de ellos¡­¡±. Como aficionado consciente, ha visto perder y ganar (al Madrid, al M¨¢laga, a la selecci¨®n espa?ola, que son sus equipos): ¡°Cuando veo perder, me siento fatal. Me alivia una frase que le escuch¨¦ a Anthony Hopkins en Lo que queda del d¨ªa: ¡®La felicidad de ayer es el dolor de hoy¡¯. As¨ª es la vida¡±.

El M¨¢laga es, en su coraz¨®n, el equipo de su vida. Pero el Madrid ha sido su otra pasi¨®n. Ahora ve con desgana c¨®mo la Liga se la disputan dos: ¡°No me gusta el duopolio, el bipartidismo, ni en la pol¨ªtica ni en el f¨²tbol. Me aburre¡­ El M¨¢laga se refuerza, se gasta un past¨®n, pero luego llegan el Bar?a o el Madrid y mira lo que pasa¡­ Esa es una mala noticia para la Liga¡±. Y para el f¨²tbol, me dice despu¨¦s.