El Sevilla quiere fiesta

Pasito a pasito, con tiento y quiz¨¢s algo de retraso, da la impresi¨®n de que M¨ªchel va cogiendo el aire al Sevilla. El equipo ya no se construye solo y exclusivamente en torno a Navas y la suplencia de Kanout¨¦ da alas a elementos secundarios que se reivindican, caso de Manu del Moral o Trochowski. Si adem¨¢s los toques de atenci¨®n sirven para que Reyes se espabile, el Sevilla se vuelve m¨¢s competitivo y tiene posibilidades de subirse al tren europeo. Ante el Granada, que acept¨® la propuesta del intercambio de golpes que le propuso M¨ªchel, demostr¨® que quiere apuntarse a la fiesta internacional.

El equipo de Abel, un grupo de buen toque, de fr¨¢gil defensa pero con elementos desequilibrantes, plante¨® el partido de forma valiente, tuteando a un rival con m¨¢s calidad del centro del campo en adelante y al que cre¨® numerosas ocasiones de gol. Quiz¨¢s mereciera algo m¨¢s, pero a su f¨²tbol atrevido le hace falta m¨¢s consistencia.

El encuentro, de ida y vuelta, se convirti¨® en un fulgurante intercambio de golpes. Negredo, Navas y Reyes estuvieron cerca de marcar en un inicio vertiginoso. Roberto, que volv¨ªa a la porter¨ªa, mostr¨® una agilidad felina para desbaratar los intentos del Sevilla. Sin anotar, los de M¨ªchel sufren porque su prestancia en el ataque no encuentra respuesta en su defensa, en especial en la banda derecha, en la que Dani Ben¨ªtez, incansable, hall¨® una autopista ante la fragilidad de Coke.

En el turno del Granada fue Palop el que salv¨® al Sevilla en dos acciones de gran calidad ante Uche. Pero, entre tanto trasiego, el equipo local se olvid¨® de presionar a Reyes en un bal¨®n que este control¨® en el centro del campo. El utrerano abandon¨® la banda sin que Jara se percatase de ello. Proporcionar a Reyes dos segundos en esa posici¨®n es sin¨®nimo de suicidio. Su pase entre los centrales lo control¨® de forma orientada con el tac¨®n Negredo, quien super¨® a Roberto en su salida con un preciso toque.

El Granada sigui¨® a lo suyo en una apuesta tan agradable como tierna. A medida que Uche fallaba goles, con Palop estelar, los espacios se abr¨ªan a las internadas de Navas y compa?¨ªa. Negredo asisti¨® a Manu del Moral y el m¨¢ximo goleador del Sevilla sentenci¨® el partido. En el tramo final, el Granada se hundi¨® y pudo recibir una goleada con una preciosa vaselina de Negredo al larguero incluida. Tanto descaro acab¨® por hacerle perder cualquier tensi¨®n defensiva, clave en una situaci¨®n tan delicada.