Entre el pasado y el futuro
El actual Chelsea se parece muy poco al que dirig¨ªa Mourinho
El actual Chelsea se parece muy poco al gran equipo que dirig¨ªa Mourinho. Ha perdido la exuberancia f¨ªsica que le permit¨ªa ir y volver con peligro y no ha encontrado un nuevo rumbo que le permita sentirse protegido por una idea. La experiencia, el orgullo defensivo, las segundas jugadas, el bal¨®n parado y la velocidad en el despliegue son sus grandes principios, aunque asumidos m¨¢s por supervivencia que por convicci¨®n.?
-? Equilibrio generacional. Se siente sumergido en las dudas que siempre genera el momento de un cambio. El pasado de Cech, Terry, Cole, Lampard, Essien y Drogba a¨²n pesa m¨¢s que el futuro de David Luiz, Ramires, Sturridge, Mikel y Romeu o que el presente devaluado de Malouda, Torres, Ivanovic y Meireles. Villas-Boas no pudo realizar la transici¨®n generacional y Di Matteo est¨¢ avalando los ¨²ltimos esfuerzos de un equipo campe¨®n con poca recompensa hist¨®rica. Como demostr¨® contra el Tottenham en la Copa inglesa, el Chelsea es venenoso en el recorrido corto. El t¨¦cnico italo-suizo tendr¨¢ que examinar el equilibrio de pesos en el once titular de esta noche. La baja de David Luiz no es un gran problema para un equipo que tendr¨¢ que defenderse m¨¢s que atacar, ya que la fiereza y la agresividad de Cahill quiz¨¢ sean m¨¢s valiosas que la anticipaci¨®n y la salida de bal¨®n del brasile?o. Aunque Di Matteo tambi¨¦n podr¨ªa recolocar a Ivanovic, m¨¢s c¨®modo como lateral derecho, como pareja de Terry para situar en el rinc¨®n a Bosingwa. Entre Lampard y Meireles saldr¨¢ el socio de Mikel en el doble pivote, aunque es dif¨ªcil que el Chelsea prescinda de los galones del ingl¨¦s y de la verticalidad que da a la posesi¨®n del bal¨®n. Arriba, el escenario parece ideal para la descarga, el f¨²tbol directo y el cuerpo a cuerpo de Drogba, que permitir¨ªa un equipo m¨¢s preocupado por defenderse y salir en largo. En cambio, la nueva versi¨®n de Torres necesita m¨¢s compa?¨ªa cerca para entrar en juego.
- Bandas maratonianas. Di Matteo quiere que sus bandas sean una fuente de trabajo en todas las direcciones. Es capaz de prescindir del desequilibrio, de la claridad en la conducci¨®n, de la precisi¨®n en la asociaci¨®n o de la contundencia en el remate, pero en ning¨²n caso del recorrido, de las ayudas defensivas, de la profundidad para sacar al equipo de la cueva tras la recuperaci¨®n de la pelota o del movimiento puntual hacia adentro para abrir la banda al lateral. Ramires y Kalou son los escogidos para devorar kil¨®metros incondicionalmente, futbolistas sin pausa, pero tambi¨¦n sin descanso. Intensos, disciplinados t¨¢cticamente para cerrar la banda en la fase defensiva y resistentes para encadenar esfuerzos. Cuando tienen el bal¨®n, buscan una l¨ªnea de pase f¨¢cil; cuando atacan sin ¨¦l, se ofrecen entre l¨ªneas con poca delicadeza o van al espacio para proponer una soluci¨®n a la espalda del lateral. Ramires es un mediocentro de ida y vuelta reciclado para esta funci¨®n espec¨ªfica, Kalou es un extremo frustrado con poca autoestima. Sturridge es m¨¢s creativo y, a la vez, disperso. Malouda ya no se siente estimulado por un trabajo tan generoso con el esfuerzo.
- La riqueza de Mata.? Es la luz del Chelsea en el ataque, quien ilumina la oscuridad creativa y ofensiva del equipo. Tras la recuperaci¨®n del bal¨®n, siempre ofrece una l¨ªnea de pase imprescindible para dar claridad al equipo en la transici¨®n. Tiene una habilidad innata para leer los espacios entre l¨ªneas, dar continuidad a la posesi¨®n, descubrir si el cap¨ªtulo ofensivo necesita aceleraci¨®n o si el escenario le reclama alg¨²n pase interior. Piensa tan r¨¢pido como act¨²a con precisi¨®n, tanto en espacios reducidos como en campo abierto. Su dominio de todas las asignaturas ofensivas lo hace tan peligroso en el desequilibrio en conducci¨®n como en el ¨²ltimo pase, tan afilado en el desmarque vertical o diagonal como agresivo en la finalizaci¨®n. Tiene desarrollado el perfil m¨¢s delicado, pero tambi¨¦n le gusta vestirse con el disfraz de ejecutor. Da salida a las dificultades de Lampard y Mikel bajo presi¨®n, impulsa a las bandas o es proyectado por ellas y es el socio ideal para compartir inquietudes productivas con el delantero. El Chelsea ser¨ªa sin ¨¦l un equipo tan fuerte como plano.
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