El Madrid especula m¨¢s de la cuenta
El equipo de Mourinho, muy contenido, cae ante el Bayern en el tramo final tras una jugada mal defendida por Coentr?o.- El cuadro espa?ol apenas tuvo protagonismo en ataque
Cristiano y Coentr?o simbolizaron al Madrid en M¨²nich. Tanto autocontrol se impuso el Madrid que del primero, un tit¨¢n toda la temporada y protagonista absoluto en el ¨²ltimo tramo del curso, no hubo huellas. De su compatriota, que se presum¨ªa con un factor clave de ese autocontrol, m¨¢s de una y todas para mal del equipo espa?ol. La desconexi¨®n de CR y la turbulenta noche de Coentr?o definieron a un Madrid que especul¨® m¨¢s de la cuenta. Trancado en defensa tras el gol de ?zil, Mario G¨®mez, despu¨¦s de varios avisos, se lo hizo pagar en el ¨²ltimo suspiro. El Madrid no sucumbi¨® ante un Bayern arrollador, sino por su contenci¨®n, por su veta m¨¢s conservadora, la que representa Coentr?o en lugar de Marcelo. Todo un mensaje desde el banquillo. No obstante, la derrota deja al Madrid con todas las puertas abiertas para regresar a M¨²nich a la final del 19 de mayo.
BAYERN, 2 - REAL MADRID, 1
Bayern M¨²nich: Neuer; Lahm, Boateng, Badstuber, Alaba; Schweinsteiger (M¨¹ller, m. 60), Luiz Gustavo; Robben, Kroos, Rib¨¦ry; y Mario G¨®mez. No utilizados: Butt; Rafinha, Contento, Pranjic, Tymoshchuck, y Olic.
Real Madrid. Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Coentr?o; Khedira, Xabi Alonso; Di Mar¨ªa (Granero, m. 78), ?zil (Marcelo, m. 69), Cristiano; y Benzema (Higua¨ªn, m. 83). No utilizados: Ad¨¢n; Albiol, Varane y Kak¨¢.
Goles: 1-0. M. 17. Rib¨¦ry. 1-1. M. 53. ?zil. 2-1. M. 90. Mario G¨®mez.
?rbitro: Howard Webb (ING). Amonest¨® a Badstuber, Robben, Xabi Alonso, Coentr?o, Di Mar¨ªa, Lahm, Ramos, Higua¨ªn y Marcelo.
Unos 65.000 espectadores en el Allianz Arena de M¨²nich.
Fue un partido con demasiadas ataduras, muy encorsetado, con pocas rendijas. Como es costumbre en una semifinal europea, y bien lo saben los eternos Bayern y Real Madrid, m¨¢s que un encuentro fue la primera parte de una eliminatoria. En duelos al l¨ªmite cualquier error penaliza y eso es lo que intentaron evitar a toda costa uno y otro. Sin renglones para lo imprevisto, hubo que negociar con f¨®rceps cada pase, cada jugada. Un partido muy acorde con la etiqueta hist¨®rica del Bayern, que lleva en sus genes c¨®mo sacar petr¨®leo de la nada. Anoche lo hizo pasado el cuarto de hora. Un c¨®rner, un rechace al pie de Rib¨¦ry y gol. La pelota casi acaricia a Luiz Gustavo, en fuera de juego y en las narices de Iker Casillas. En vivo, nadie del Madrid protest¨® la jugada, cegados todos por la jungla existente en el ¨¢rea.
El tanto alem¨¢n desenchuf¨® al Madrid, que ten¨ªa cierto gobierno hasta entonces. En desventaja, el equipo espa?ol acentu¨® su vocaci¨®n por evitar el centro del campo. Es habitual que se salte esa l¨ªnea lo m¨¢s vertiginosamente posible, pero no que la pelota vuele de la defensa hacia el ataque. Al Madrid le sobraron unos cuantos pelotazos de Pepe y alguno m¨¢s. Mourinho mud¨® a ?zil y Di Mar¨ªa, con el argentino en el eje y el alem¨¢n en el costado derecho. Di Mar¨ªa se dispers¨® por el centro, una zona poco recomendable para conducir el bal¨®n. Falto de rodaje, tampoco se activ¨® cuando transit¨® por su posici¨®n habitual.
Descolgado ?zil y con Alonso m¨¢s dispuesto para el pico y la pala, el Madrid no tuvo hilo y sus delanteros apenas tuvieron protagonismo. En el primer acto, solo Benzema dio la lata a Neuer con un par de remates. Tampoco hubo noticias de Casillas, exigido por un disparo de Mario G¨®mez, nada m¨¢s. Sin pistas de Cristiano y Robben, solo Rib¨¦ry incordiaba por su banda, donde Pepe, imperial, siempre estuvo atento al auxilio a Arbeloa. Como Ramos, impecable tambi¨¦n en la escolta a Coentr?o, el titular de esos partidos que copan las portadas. A Mourinho le seduce su compatriota cuando la cita es de relumbr¨®n, hasta el punto de que no le importa prescindir de Marcelo, tampoco que Coentr?o juegue hasta el final con una tarjeta, ni que antes sea relevado ?zil que el propio lateral portugu¨¦s. En M¨²nich, Coentr?o no tuvo dictado. Nada en ataque y menos a¨²n en defensa, raz¨®n por la que se supone que el t¨¦cnico le antepone a Marcelo. A Coentr?o le retrat¨® Lahm en la jugada del gol que dio vida al Bayern de cara al Bernab¨¦u.
El primer gol alem¨¢n se produjo con Luiz Gustavo en fuera de juego posicional
Estrangulado el juego, el Madrid ni siquiera pod¨ªa exhibir su distinguida pegada. Solo Benzema era capaz de remar, de sujetar la pelota y descargar el juego. El Bayern se aplic¨® en no ceder espacios, y menos a la contra. Lo consigui¨® toda la noche salvo en una ocasi¨®n. Suficiente para un equipo con la dinamita del Madrid. Benzema, ?zil y Cristiano salieron a la carrera. El franc¨¦s cit¨® a CR cara a cara con Neuer, pero, ins¨®lito, el portugu¨¦s no emboc¨®. Por el desv¨ªo del portero alem¨¢n pele¨® de nuevo Benzema, que concedi¨® una segunda ocasi¨®n a Ronaldo, que lleg¨® forzado para el gol pero no para asistir a ?zil. Del equilibrio en el juego al equilibrio en el marcador.
A partir del empate, el Madrid dio un paso atr¨¢s, una invitaci¨®n a los asaltos del Bayern, que sin virtuosismo, pero con machaconer¨ªa, se las apa?¨® para dar carrete a Mario G¨®mez siempre con jugadas laterales, especialmente por el costado de Robben, que se conect¨® en el segundo tramo. Sujetado el Madrid por sus centrales, que lidiaron con firmeza ante el goleador alem¨¢n, el Bayern insisti¨® en la misma v¨ªa. Hasta que Lahm sac¨® de rueda con enorme facilidad a Coentr?o, que se fue al suelo antes de tiempo, vencido de mala manera. Khedira, el tap¨®n defensivo en el medio, se acerc¨® de puntillas, y al centro del capit¨¢n local lleg¨® Mario G¨®mez con la puntera, el punto final de este Bayern, que desde que el f¨²tbol tiene memoria siempre ha alistado a un delantero fajador de dos plantas. Un azote para un Madrid demasiado contenido. Y pudo ser peor si Howard Webb, el ¨¢rbitro, hubiera expulsado a Marcelo por un patad¨®n a M¨¹ller. Webb es un tipo duro, el mismo que tampoco se inmut¨® con el arte marcial de De Jong a Alonso en Sud¨¢frica.
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