Una contra culmina el plan de Mou

Como la batalla t¨¢ctica la gan¨® Jos¨¦ Mourinho, el partido arroj¨® como protagonistas vencedores a los futbolistas fundamentales en su planteamiento de esperar y jugar al contragolpe. Ramos, Pepe, Khedira, Xabi Alonso, ?zil y Cristiano fueron el espinazo de la pizarra con la que el Madrid dio un golpe definitivo a la Liga.

? Cristiano. Ca¨ªdo a la banda izquierda, fue el claro estilete para el juego de contragolpe. Era el encargado junto a Benzema de culminar las pocas contras claras que el Barcelona suele conceder. Su desmarque en carrera al espacio y su definici¨®n fueron magistrales en el gol de la victoria. Una secuencia que no se ha dejado de ver en muchos de sus 42 goles. Amenazante en las conducciones en carrera, pero poco efectivo en el desborde.

? Khedira. Tuvo el honor de marcar el gol 108 que romp¨ªa el r¨¦cord del curso 89-90. Su tanto, trastabillado, ejemplariza su yo futbol¨ªstico. Muy esforzado en defensa y bien t¨¢cticamente.

? Messi. T¨ªmido de inicio. Agarr¨® responsabilidad pasado el ecuador de la primera parte. Cuando no le sali¨® lo que normalmente le sale, el dribbling y la pared, pareci¨® alborotado. El Madrid ten¨ªa muy estudiado c¨®mo parar su jugada preferida. Su mejor acci¨®n en la primera mitad fue un pase filtrado que dej¨® solo a Xavi ante Casillas. De una cl¨¢sica arrancada suya naci¨® el gol del empate.

? Thiago. Intrascendente. Le falt¨® atrevimiento en el primer tiempo para romper l¨ªneas con el pase o con conducciones que provocaran la salida de los centrocampistas defensivos del Madrid. En el inicio de la segunda mitad trat¨® de corregirse en ese aspecto. Dio un gran pase a Tello que este desperdici¨®.

? Pepe y Ramos. Fundamentales para frenar a Messi. Se adelantaban, cada uno por su zona, cuando La Pulga se situaba por detr¨¢s de Xabi Alonso y Khedira para recibir.

? Xabi Alonso. Imprescindible en la contenci¨®n del juego interior del Barcelona. Muy atento a todo lo que intentara producir el Bar?a a sus espaldas y a ordenar el adelantamiento de la presi¨®n cuando el Barcelona trataba de jugar desde muy atr¨¢s con Vald¨¦s o Busquets. Con el planteamiento de Mou importaba m¨¢s que sujetara al equipo t¨¢cticamente a que lo lanzara.

? Xavi. Poco mand¨®n y sin chispa para establecer el ritmo de partido que le conven¨ªa a su equipo. Su jerarqu¨ªa le obligaba a buscar soluciones y alternativas que apenas encontr¨®. Fall¨® la ocasi¨®n m¨¢s clara de su equipo en el primer tiempo. Casillas le gan¨® en el mano a mano. No mejor¨® en el segundo tiempo y fue sustituido.

? ?zil. Implicado en la recuperaci¨®n y en la presi¨®n hasta lo que le dio el f¨ªsico. Agotado, como de t¨¦cnica va sobrado, dio el pase decisivo parado en la banda derecha. En la primera mitad aport¨® muy poco en las escasas ocasiones en las que tuvo oportunidad de conducir contragolpes. Su mejor acci¨®n en los primeros 45 minutos fue una cabalgada por la derecha en la que le falt¨® fuelle y confianza en su pierna derecha para asistir.

? Iniesta. El m¨¢s escurridizo para la defensa merengue porque la cintura le respondi¨®. En la mayor¨ªa de las acciones de las que sali¨® airoso le faltaron socios en movimiento para seguir rompiendo l¨ªneas del entramado defensivo blanco. El m¨¢s corajudo con la pelota de todo su equipo.

? Tello. Muy pegado a la banda izquierda. Se hizo demasiado previsible ante Arbeloa al querer rebasarle siempre por afuera. Que la dimensi¨®n del partido no la ten¨ªa digerida lo delat¨® la clara ocasi¨®n que desperdici¨®. No tuvo pausa para definir. Le peg¨® al bal¨®n de primeras y lo envi¨® a las tribunas. Ni desbord¨® a Arbeloa, ni sac¨® centros envenenados.

? Alves y Coentr?o. El brasile?o fracas¨® como extremo, apenas pudo superar a Coentr?o, que esta vez no fue al suelo antes de tiempo y cumpli¨® bien. Alves no tuvo capacidad de sorpresa. Antideportivo al clavarle los tacos a Cristiano.

? Vald¨¦s. Lento de reacci¨®n en el gol de Khedira, igual que Puyol.