El Zaragoza sigue conectado
El cuadro aragon¨¦s se impone a un Levante desarmado y se jugar¨¢ la permanencia en las ¨²ltimas dos jornadas
Vive conectado a una m¨¢quina que le da de comer por el momento, la calculadora, y sigue enganchado a la vida porque conf¨ªa en que el azar no le abandone ahora que lo necesita. Y as¨ª, seguir¨¢ una jornada m¨¢s, porque la primera etapa no se le resisti¨®, aunque las m¨¢s duras aguarden tras la esquina.
Le pesa al Zaragoza la gesta pendiente, por eso se la quita de encima de vez en cuando para respirar, aunque el bulto siga estando ah¨ª. Trata de repartirse el peso sin complicaciones, en partes determinadas para no terminar un dolor espec¨ªfico, demasiado contagioso si se localiza en la retaguardia. Lo trat¨® de impedir con una salida limpia de bal¨®n, no siempre eficaz, consciente de que a estas alturas no est¨¢ para l¨ªos.
ZARAGOZA, 1 - LEVANTE, 0
Zaragoza: Roberto; Pablo ?lvarez, Da Silva, Paredes, Abraham; Edu Oriol (Luis Garc¨ªa, m. 67), Zuculini (Pint¨¦r, m. 57), Rub¨¦n Micael, Lafita (Obradovic, m. 91); Apo?o y H¨¦lder Postiga. No utilizados: Leo Franco, Lanzaro, Dujmovic y Ort¨ª.
Levante: Mun¨²a; Pedro L¨®pez, Ballesteros, Cabral, Juanfran; Xavi Torres, Farin¨®s (Rub¨¦n Su¨¢rez, m. 45), Iborra (El Zhar, m. 57); Valdo, Botelho (Juanlu, m. 79) y Ghezzal. No utilizados: Navas, ?scar Serrano, Pallard¨® y David Navarro.
Goles: 1-0. M. 10. Edu Oriol sorprende por bajo a Mun¨²a desde el borde del ¨¢rea.
?rbitro: Estrada Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Pablo ?lvarez, Lafita, Postiga, Roberto, Iborra, Cabral, Botelho y Xavi Torres.
La Romareda, unos 34.000 espectadores.
Con Apo?o en el centro del campo, gan¨® entereza para al menos retrasar la ejecuci¨®n del primer pase, a la espera de que se asomara alguien por la ventana. Casi siempre el ¨²nico vecino result¨® Lafita, peleado con las esquinas del bal¨®n esta temporada, pero reacio a abandonar el gusto por la practicidad. Si hace falta esconder el bal¨®n con un quiebro de m¨¢s, no le sobra si tras ¨¦l consigue un remate plano. As¨ª lo hizo en la primera oportunidad que tuvo el delantero ma?o, pero su remate se perdi¨® en la red lateral de la porter¨ªa visitante.
El Levante contemplaba ordenado, como de costumbre, la rehidrataci¨®n moral del Zaragoza. Sin embargo, encontraron agua los ma?os en un remate de Edu Oriol, mal defendido, desde la frontal del ¨¢rea que se escondi¨® en el palo izquierdo de Mun¨²a. Un sorbito que funcion¨®, sin embargo, como un bid¨®n hasta los topes, que ralentiz¨® est¨®mago y pulso. Se agarr¨® entonces el cuadro granota a las botas de Iborra y de Botelho para revolotear en la espalda de la defensa ma?a. Solo un revolc¨®n, con un remate desde fuera del ¨¢rea de Valdo, para inflar m¨¢s si cabe el est¨®mago local.
Pesado en el salto, el juego por alto tira demasiado del Zaragoza. Le marea luchar por alto, lo que ya le cuesta mantener por bajo, por eso Roberto, ¨²nico gigante sin v¨¦rtigo, tuvo que exigirse como propietario de ese espacio. Part¨ªa as¨ª una de las dianas del Levante, reorientado con la entrada de Rub¨¦n en la segunda mitad. Jugador protagonista por esa zurda descarada que coloc¨® mil y un balones en el ¨¢rea.
Resist¨ªa el Zaragoza a base de reciclar el bal¨®n con Apo?o como eje, y con la idea clara de culminar cada intentona. No escatim¨® en remates Postiga desde fuera del ¨¢rea, deshinchados en su destino, pero eficaces si lo que se trata es de tener tiempo para replegarse.
Condenado por su debilidad por alto, sufri¨® el conjunto ma?o en los ¨²ltimos minutos para defender la victoria y mantener conectada la m¨¢quina. Un artefacto que de momento le mantiene anclado a la vida, por cara que se le ponga.
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