¡°El Flaco te hace pensar¡±

¡°El Flaco [Pellegrino] te hace pensar y hoy el jugador necesita eso, que el t¨¦cnico le d¨¦ las armas para resolver los problemas¡±. Roberto Fabi¨¢n Ayala describe as¨ª a su amigo Mauricio Pellegrino, con quien form¨® pareja de centrales en el Valencia que gan¨® su quinta Liga y de la que ahora se cumplen 10 a?os. Despu¨¦s, lleg¨® una sexta y una Copa de la UEFA. Y esos dos defensas, junto al portero Ca?izares, formaron un n¨²cleo duro de liderazgo en aquel vestuario dirigido por el entrenador madrile?o Rafa Ben¨ªtez.

Pellegrino (C¨®rdoba; Argentina; 1971) firmar¨¢ por dos temporadas con el club de Mestalla y llega acompa?ado de dos t¨¦cnicos argentinos como ayudantes (Carlos Compagnuzzi y Gabriel Macaya de preparador f¨ªsico), adem¨¢s de un joven t¨¦cnico valenciano, Xavi Tamarit, autor de un libro ¡ª?Qu¨¦ es la autorizaci¨®n t¨¢ctica?¡ª basado en los entrenamientos inventados por el portugu¨¦s V¨ªtor Frades y desarrollados, entre otros, por Jos¨¦ Mourinho y Andr¨¦ Vilas-Boas. Jos¨¦ Manuel Otxotorena seguir¨¢ de preparador de porteros.

¡°A un entrenador no se le debe fichar por su experiencia, sino por su capacidad. Y ¨¦l la tiene¡±, contin¨²a Ayala, ahora en la secretar¨ªa t¨¦cnica del Racing de Avellaneda. ¡°Yo lo propuse para que lo contrataran y su exposici¨®n dej¨® encantados a todos cuando cont¨® lo que pretend¨ªa hacer en el club. El Flaco es muy curioso y seguro que tiene toda la informaci¨®n sobre el Valencia. Conoce la idiosincrasia del aficionado y ha estado como jugador y como t¨¦cnico de juveniles¡±.

Central poco dotado para el f¨²tbol, tuvo que desarrollar la mente

En cuanto al estilo del Valencia de Pellegrino, a Ayala no le cabe duda de que vendr¨¢ marcado por el orden, tal como fue como jugador y como es tambi¨¦n en su vida: padre de tres hijos a la espera de la cuarta, por fin una ni?a. ¡°A partir del orden, potenciar¨¢ las caracter¨ªsticas de sus jugadores¡±, remata Ayala. Desde Lisboa, Aimar no puede ocultar su alegr¨ªa al otro lado del tel¨¦fono: ¡°Me pone muy, muy contento que le den esta oportunidad porque se la merece. No puedo ser objetivo con ¨¦l¡±. El mediapunta argentino, ahora en el Benfica, fue tambi¨¦n uno de los mejores amigos de El Flaco en su etapa plagada de ¨¦xitos en Mestalla.

A los aplausos al reci¨¦n llegado se une Pepe Claramunt, una leyenda del valencianismo. Lo conoce bien de cuando Claramunt fue director de la escuela y le dio la oportunidad de entrenar a un equipo cadete: ¡°Mauricio es un adelantado a su tiempo, siempre con ganas de innovar, aprender y ense?ar a los j¨®venes. Ha le¨ªdo mucho y se nota que es un hombre de f¨²tbol¡±.

Otro t¨¦cnico que trabaj¨® con ¨¦l, Eduardo Maci¨¤, exdirector de los ojeadores del Liverpool, destaca su honestidad y el buen trato con los j¨®venes: ¡°Trata igual a una estrella, como el mism¨ªsimo Gerrard o Carragher, que a un cr¨ªo que acaba de llegar al primer equipo¡±.

Pellegrino fue un central zurdo con un perfil larguirucho y fr¨¢gil, machacado por los dolores de espalda, poco dotado para el f¨²tbol. De ah¨ª que tuviera que desarrollar la mente desde el principio. Primero en V¨¦lez Sarsfield, donde fue campe¨®n de la Copa Libertadores y de la Intercontinental, despu¨¦s en el Bar?a a las ¨®rdenes de Louis Van Gaal y, m¨¢s tarde, en el Valencia. Jug¨® fugazmente en el Liverpool, otra vez con Ben¨ªtez, que lo convoc¨® a?os despu¨¦s, en 2008, como segundo entrenador. Estuvo con ¨¦l dos a?os y unos cuantos meses en el Inter, antes de ser despedido por el club milan¨¦s.

A partir del orden, potenciar¨¢ las caracter¨ªsticas de sus jugadores¡±, dice Ayala

De or¨ªgenes rurales ¡ªsus padres fueron granjeros¡ª, Pellegrino llam¨® a casa tras ganar un partido en Valladolid, con un gol de Xavi que salvaba la cabeza de Van Gaal, en la quinta jornada de la temporada 1998-99, y proclam¨®: ¡°?Ganamos, mam¨¢! Pero el rancho ard¨ªa por los cuatro costados. Hasta que se arrim¨® Xavi a la porter¨ªa contraria¡±. Los veteranos del Bar?a recuerdan la an¨¦cdota entre risas.

Por otro lado, Unai Emery confirm¨® su fichaje por el Spartak de Mosc¨², donde ir¨¢ su segundo, Juan Carlos Carcedo, y otro ayudante t¨¦cnico, Mikel J¨¢uregui. En sus cuatro a?os en Mestalla, Emery ha establecido v¨ªnculos sentimentales con mucha gente y ha vivido con amargura la despedida, sobre todo por haberse sentido poco reconocido en este final. No fueron suficientes ni los resultados (tres terceros puestos ligueros) ni su m¨¢xima dedicaci¨®n.