Cuerdas y zapatos nuevos

Ocurre antes de que arranque el Masters 1.000 de Madrid. Rafael Nadal, que ayer debut¨® arrollando 6-2 y 6-2 al ruso Davydenko, roza una y otra vez una zapatilla contra su pista de entrenamiento, igual que un Miura horada con su pezu?a el albero. Luego, coge el rastrillo y aplana la superficie mientras piensa en c¨®mo podr¨ªa agarrarse mejor a la resbaladiza arcilla azul, la tierra de sus pesadillas. Usando las zapatillas de Wimbledon, esas de los taquitos de la gira de hierba, concluye. Al poco, David Ferrer, que gana ayer 7-6 y 6-2 al checo Stepanek, se dirige a Xavi Segura, el encordador del torneo, para pedirle que altere los par¨¢metros de su cordaje. ¡°?El bote!¡±, se queja, porque le cuesta controlar la pelota. Cambia la tensi¨®n de su raqueta de 24 kilos por 23 a 25 kilos por 24. En Madrid hay pistas inestables y 650 metros de altura. Frente a eso, cada uno se adapta como puede.

¡°Varios tenistas¡±, explica Carlos Moy¨¤, codirector del torneo, ¡°nos han consultado si podr¨ªan utilizar las zapatillas de hierba. Adem¨¢s de Nadal, por ejemplo, lo ha hecho la serbia Jankovic, o Galo Blanco, el entrenador del canadiense Raonic¡±, a?ade. ¡°Es una buena opci¨®n, porque con los taquitos agarra m¨¢s, pero el reglamento la proh¨ªbe y con esas zapatillas destrozar¨ªan la pista. Solo hay que imaginarse a un tenista de 90 kilos en plena extensi¨®n, al m¨¢ximo de su fuerza, plantando sus tacos en la tierra en un cambio de direcci¨®n. La pista acabar¨ªa siendo un patatal. Pisar¨ªan y se levantar¨ªa el fondo¡±.

Prohibida la opci¨®n de las zapatillas de hierba, conocida la preocupaci¨®n del torneo, que tuvo a sus operarios trabajando hasta las cuatro de la madrugada del mi¨¦rcoles, y sabido que es posible que la tierra roja vuelva en 2013, los tenistas buscaron otras formas de adaptarse. Ferrer, como tantos otros, decidi¨® cambiar la tensi¨®n de su cordaje, y acudi¨® a Segura, que tiene informatizado en una base de datos los par¨¢metros de cada jugador para cada torneo. Nadal, por su parte, hizo dos finos cambios estrat¨¦gicos. Primero, aprovechando que la bola viaja m¨¢s r¨¢pida por la altura, forz¨® con el servicio, lo que le dio como resultado unas magn¨ªficas estad¨ªsticas ante Davydenko (6 aces, su m¨¢ximo en lo que va de gira de tierra, y 80% de puntos ganados con el primer saque). Luego, modific¨® su tradicional t¨¢ctica en arcilla, so pena de pasar un calvario en una pista que castiga a los tenistas defensivos.

¡°La altura es un problema, t¨¦cnicamente hablando¡±, razon¨® el mallorqu¨ªn, que hoy (15.15, La Sexta) se enfrentar¨¢ a Verdasco (6-7, 6-4 y 6-4 al colombiano Falla), al que domina por 13-0. ¡°En tierra normalmente intento restar tres o cuatro metros atr¨¢s y tirar una bola alta para recuperar pista y empezar a jugar ah¨ª. Desde ah¨ª es complicado que el contrario me tire un ganador¡±. ¡°Aqu¨ª debo intentar restar un pel¨ªn m¨¢s adentro, porque bajo ning¨²n concepto puedes dar la iniciativa al rival desde el primer tiro. En tierra, en los otros torneos, tienes la posibilidad de recuperar pista. Aqu¨ª, no. Es por la altura y la forma de correr en esta pista¡­ que es complicada¡±.

Resultados: Hombres. Segunda ronda. R. Federer (Sui.)-M. Raonic (Can.) N. Almagro-M. Granollers, 6-3 y 7-6. M. Cilic (Cro.)-J. Isner (EE.UU), 7-6 y 7-6. S. Wawrinka (Sui.)-J. Melzer (Aust.), 6-1 y 6-4. Mujeres. Segunda ronda. L. Hradecka-P. Kvitova (R. Ch.), 6-4 y 6-3.