Un pensador del ¨¢rea
Adri¨¢n, m¨¢ximo artillero en el Europeo sub-21 del pasado verano, acalla en el Atl¨¦tico las cr¨ªticas por su supuesta falta de gol
A Adri¨¢n L¨®pez (Teverga, 1988) la carrera le ha cambiado de verano a verano. En el pasado se present¨® en la Eurocopa sub-21 con la responsabilidad de ser el goleador de un equipo se?alado como favorito por el potencial de juego que se le presupon¨ªa. Las dudas que hab¨ªa sobre su capacidad goleadora aparecieron tras el primer partido con Inglaterra (1-1), en el que la selecci¨®n de Milla tuvo m¨¢s f¨²tbol que gol. En el siguiente, ante la Rep¨²blica Checa, con dos tantos, Adri¨¢n inici¨® esa carrera de est¨ªo a est¨ªo que ha culminado con su presencia en la misma lista en la que ha entrado Juanfran, quiz¨¢ su mejor amigo y valedor en el vestuario del Atl¨¦tico. ¡°Yo no me he enterado de que se haya dudado de m¨ª. Las cr¨ªticas son cosas del f¨²tbol y estaba tranquilo¡±, dec¨ªa Adri¨¢n despu¨¦s de acabar con el debate abierto sobre la falta de un nueve tras ese primer partido gris con los ingleses. Termin¨® siendo el m¨¢ximo goleador del campeonato con cinco dianas y se certific¨® su traspaso al Atl¨¦tico tras la decisi¨®n de un juez, que anul¨® la intenci¨®n de Lendoiro de reternerlo en el Deportivo o de sacar una mayor tajada a su venta.
Su primer gol en Primera Divisi¨®n lo marc¨® en el Camp Nou siendo juvenil
Adri¨¢n es de esos delanteros que no pierden la calma, independientemente del n¨²mero de balones que le lleguen: ¡°Tengo que estar siempre preparado, aunque a veces tenga que ayudar en defensa¡±. Su partido ante el Athletic en Bucarest tuvo m¨¢s que ver con el trabajo que con el lucimiento personal. Fue fundamental para ayudar a Juanfran a parar a Muniain.
La primera gran referencia de esa frialdad fue su primer gol en Primera siendo a¨²n juvenil. Se lo hizo al Barcelona de Rijkaard en 2007 en el Camp Nou. Gan¨® una pelota dividida a 10 metros del ¨¢rea, se llev¨® en la arrancada a Puyol y pic¨® con suavidad la pelota ante la salida de Vald¨¦s. A Caparr¨®s, por entonces entrenador del Deportivo, se le puso una sonrisa de oreja a oreja porque la maniobra al completo apuntaba a un diamante por pulir. De aquel gol al que le hizo al Hannover 96 hace un mes y medio, con un inesperado y maradoniano regate de m¨¢s ¨C¡°fue de patio de colegio¡±, asegur¨® en una entrevista a este peri¨®dico- ha habido una evoluci¨®n a la que nadie se atreve a poner techo. ¡°Hasta su explosi¨®n, puede que le haya faltado f¨²tbol por detr¨¢s¡±, asegura Caparr¨®s. Cuestionado por su intermitencia, responde: ¡°Hay que seguir currando para que no se den¡±. Aunque esas lagunas casi siempre fueron de los delanteros diferentes y ¨¦l lo es, sobre todo, cuando se para en el ¨¢rea, se da un respiro, y arranca: ¡°Mi juego me pide pararme y pensar¡±, dice.
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