Drogba deja el Chelsea
El delantero africano, de 34 a?os, abandona el Chelsea tras conquistar la 'Champions' y despu¨¦s de ocho temporadas en Londres ? "Es duro, pero es el momento de afrontar un nuevo desaf¨ªo", dice
Su marcha se barruntaba en las entra?as de Stamford Bridge desde hace meses. Y hoy, tan solo tres d¨ªas despu¨¦s de echar el lazo al ¨²ltimo gran t¨ªtulo de clubes que faltaba en su expediente, Didier Drogba (Abiy¨¢n, Costa de Marfil; 1978) lo ha confirmado: ¡°Dejo el Chelsea. Ha sido una decisi¨®n dif¨ªcil y estoy muy orgulloso de haber contribuido a ganar todos esos trofeos, pero es el momento de afrontar un nuevo desaf¨ªo¡±, detalla el atacante marfile?o, de 34 a?os, en la p¨¢gina web del club londinense, que el pasado s¨¢bado alz¨® en M¨²nich su primera Copa de Europa tras una actuaci¨®n colosal del ariete, multiplicado en defensa, certero en el remate cuando la guillotina se cern¨ªa sobre su equipo y terminal en la tanda de penaltis, en la que marc¨® el lanzamiento definitivo que derrib¨® al Bayern en su propio hogar y le dio al africano el pasaporte para la eternidad balomp¨¦dica.
Siempre que le necesitas est¨¢ ah¨ª, es una leyenda" Di Matteo, t¨¦cnico del Chelsea
¡°Fue un momento muy especial para m¨ª y para todos los aficionados, pero sobre todo para Roman [Abr¨¢movich, propietario de la entidad] y mis compa?eros. Muchos de ellos ser¨¢n amigos m¨ªos para toda la vida¡±, admite Drogba. Efectivamente, su testarazo en el Allianz Arena y el desenlace posterior de la final tuvieron un efecto cat¨¢rtico para ¨¦l. Despu¨¦s de tomar aliento y consolar a Schweinsteiger y Robben, los dos grandes damnificados de la derrota b¨¢vara, el artillero se enfund¨® la bandera de su pa¨ªs, traz¨® un esprint de una porter¨ªa a otra e hizo una reverencia a los supporters del Chelsea ubicados en uno de los fondos. ¡°Siempre estar¨¢n en mi coraz¨®n¡±, ahonda Drogba, al que apuntaban todos los focos instantes despu¨¦s del pitido final. Tambi¨¦n un d¨ªa despu¨¦s, cuando el Chelsea se subi¨® a bordo de un autocar para recorrer las calles del centro de Londres y brindar la orejona a su hinchada. All¨ª, al frente, con la marea blue rendida a sus pies, ya transmiti¨® a los pesos pesados del vestuario su deseo de dejar el bridge.
Un palmar¨¦s de post¨ªn
T?TULOS
- Premier League: 2005, 2006 y 2010
- FA Cup: 2007, 2009, 2010 y 2012
- Carling Cup: 2005 y 2007
- Community Shield: 2005, 2009
- Champions League: 2012
DISTINCIONES INDIVIDUALES
- M¨¢ximo goleador de la UEFA en 2004
- Jugador del a?o en la Ligue 1
- Mejor futbolista de ?frica: 2006 y 2009
- Pichichi de la Premier League: 2007 y 2010
- M¨¢ximo goleador de Costa de Marfil (55)
¡°Siempre ser¨¢ una leyenda del club¡±, le elogiaba el t¨¦cnico Roberto Di Matteo, que recuper¨® al delantero para la causa cuando relev¨® a Andr¨¦ Villas-Boas en el banquillo. No cuaj¨® el intento del portugu¨¦s de implantar un nuevo m¨¦todo, con la pelota como punto de partida y alejado del colmillo y la pierna fuerte que caracterizan el juego de los blues. Nada m¨¢s hacerse con el cargo, el preparador italiano devolvi¨® galones a la vieja guardia. Entre ellos, a Terry, Lampard y Essien. Tambi¨¦n a Drogba, asiduo bajo las ¨®rdenes de Villas-Boas a la sombra, en favor de Fernando Torres, relegado a un segundo plano despu¨¦s por Di Matteo. Y respondi¨® el marfile?o, ganador como pocos, un 9 a la antigua usanza que pese a su veteran¨ªa se ha erigido en el or¨¢culo del Chelsea en los momentos m¨¢s complicados de este a?o. En la final de la FA Cup, ante el Liverpool, con un reverso diab¨®lico y un tanto de bandera. Tambi¨¦n en la Champions. Contra el N¨¢poles, por ejemplo, cuando los londinenses estaba a punto de besar la lona. Y, por encima de todo, frente al Bar?a, en las semifinales, en las que despleg¨® todo su manual futbol¨ªstico: una dentellada letal en la ida y un ejercicio de voluntad en la vuelta, en el Camp Nou, donde corri¨® y se faj¨® con la ilusi¨®n y el coraje de un primerizo.
Nunca lo ha tenido f¨¢cil Drogba. Ni cuando tuvo que emigrar a Francia con su familia, huyendo de la hambruna, ni cuando aterriz¨® en el pa¨ªs galo. Se fogue¨® primero en el Le Mans y m¨¢s tarde en el Guingamp, antes de recalar en el Olympique de Marsella. Emergi¨® en el Velodr¨°me y atrajo la chequera de Abr¨¢movich. Lleg¨® al ostentoso barrio de Chelsea, en 2004, previo abono de 40 millones de euros, aunque de puntillas en lo futbol¨ªstico. No muchos conoc¨ªan al herc¨²leo atacante africano, que se gan¨® el cari?o de la grada a una velocidad de v¨¦rtigo y la estima de los sucesivos t¨¦cnicos, entre ellos Jos¨¦ Mourinho. A partir de ah¨ª, una colecci¨®n de t¨ªtulos -tres Premiers (2005, 2006 y 2010), cuatro FA Cup (2007, 2009, 2010 y 2012) y dos Carlings (2005 y 2007)- y un reguero de goles (157 en 341 apariciones y dos pichichis -2007 y 2010).
El atacante africano ha marcado 157 goles en 341 partidos con el Chelsea
Cumplida su misi¨®n, el cuerpo le pide nuevos est¨ªmulos. Algunos le ubican en China, entre las monta?as de billetes que le propone el Shangh¨¢i Shenhua de su amigo Nicol¨¤s Anelka. Otros le contemplan con un refuerzo de lujo para alg¨²n grande europeo. Tras los 360 millones que ha invertido Abr¨¢movich en delanteros, Drog sigue siendo el jefe. ¡°Siempre est¨¢ a la altura de las circunstancias. Es un l¨ªder nato. Siempre que necesitas recurrir a ¨¦l, siempre est¨¢ ah¨ª¡±, atestigua Di Matteo. En Londres le echar¨¢n de menos.
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