Laso y Pascual, un cl¨¢sico constante

Un lustro despu¨¦s, el Real Madrid retorna al lugar que cree pertenecerle por potencial, historia y poder¨ªo, esas virtudes que no siempre garantizan premio en el deporte. La final de la Liga Endesa a?oraba un cl¨¢sico del que no disfrutaba desde que el Madrid la gan¨® por ¨²ltima vez, en 2007.

Cuando Pablo Laso, tras la etapa de Joan Plaza, Ettore Messina y el breve interinato de Emanuele Molin, asumi¨® el mando en el Madrid sab¨ªa de antemano que, m¨¢s all¨¢ del Baskonia o el Bilbao, la madre de todas las batallas deb¨ªa librarla contra el Barcelona. Bajo la suspicaz mirada de un Xavi Pascual atento a cualquier movimiento dirigido a superar su tremendo bagaje como entrenador azulgrana, con ocho t¨ªtulos en poco m¨¢s de cuatro a?os y que ha llevado al Bar?a a su sexta final de Liga consecutiva, Laso ha logrado revertir el deplorable bagaje madridista en los cl¨¢sicos de los ¨²ltimos a?os.

Pase lo que pase en la final que da inicio el mi¨¦rcoles en el Palau Blaugrana al mejor de cinco partidos (los d¨ªas 6, 8, 11 y, de ser necesario, 13 y 16 de junio), su resonante victoria en la final de la Copa del Rey y en el Sant Jordi marc¨® un punto de inflexi¨®n.

A lo largo de la temporada, Laso ha tenido en el punto de mira al Barcelona. Un d¨ªa, preguntado sobre la presi¨®n que se vive en el banquillo, contest¨®: ¡°Presi¨®n, sin duda, pero si hablamos de grandes fracasos, quiz¨¢ el mayor del a?o pasado fue el del Barcelona al tener la Final a Cuatro en casa y no jugarla¡±. Otro d¨ªa, tras las cr¨ªticas recibidas por haber fichado a Rudy Fern¨¢ndez y a Ibaka, sabiendo que iban a irse a la NBA, rebati¨®: ¡°Hemos visto otro tipo de cosas m¨¢s chocantes, como que unos se entrenen contigo y luego no puedan jugar¡±, en clara referencia a los hermanos Gasol y el Barcelona. Todav¨ªa levantaron m¨¢s ampollas en el Palau Blaugrana otras declaraciones en las que Laso, a prop¨®sito del liderazgo que no observa en Carroll y que s¨ª considera que podr¨ªa llegar a ejercer Sergio Llull, se explay¨®:

¡°Tampoco creo que Navarro sea un l¨ªder. Uno puede ser l¨ªder en anotaci¨®n o porque metes 30 goles en un equipo de f¨²tbol, pero un l¨ªder igual se ve en otras cosas¡±.

El juego r¨¢pido del conjunto blanco se opone al eficiente de los barcelonistas

Los dos equipos se presentan en la final con buena pinta. Navarro parece en v¨ªas de alcanzar un punto de forma satisfactorio a pesar de sus molestias cr¨®nicas en un pie y Mirotic rindi¨® a buen nivel en el quinto partido ante el Baskonia.

Sergio Rodr¨ªguez contin¨²a haciendo m¨¦ritos para convertirse en una pieza importante en el Madrid y, de paso, que Sergio Scariolo lo tenga en cuenta para los Juegos Ol¨ªmpicos, en una lista en la que aspira a repetir Sada. Velickovic vuelve a parecerse por fin al jugador que fue fichado como uno de los mejores cuatros de Europa.

De la peligrosidad del tiro de Carroll no duda nadie, aunque, al igual que Tomic y Pocius, se ha mostrado irregular en los ¨²ltimos partidos. De la fiabilidad de Felipe Reyes, tampoco hay sospechas.

Marcelinho Huertas, Lorbek y Mickeal han brindado s¨ªntomas de recuperaci¨®n despu¨¦s de su floja aportaci¨®n en la Final a Cuatro de Estambul. Wallace ha mejorado a ojos vista. En principio, en el Barcelona Regal es Eidson el jugador sobre el que recaen m¨¢s dudas, desnortado desde que se lesion¨® precisamente ante el Madrid en la final de la Copa. En definitiva, se presenta un cl¨¢sico apasionante, con dos estilos de juego muy diferentes: m¨¢s r¨¢pido y abierto el del Madrid, m¨¢s eficiente en defensa el del Barcelona. El antecedente m¨¢s pr¨®ximo es el espl¨¦ndido partido que libraron en la pen¨²ltima jornada de la fase regular de la Liga y que gan¨® el Barcelona por 86-83. Sean tres, improbable, o sean cinco, lo m¨¢s previsible, los partidos necesarios para dar con el campe¨®n, la cuesti¨®n promete.