¡°?Solo hay un Mouri?o y no es portugu¨¦s!¡±
El f¨²tbol compensa la tragedia personal del presidente del Celta


En plena celebraci¨®n del ascenso del Celta, resultaba conmovedora la imagen de su presidente, Carlos Mouri?o Atanes (Vigo, 1943), flanqueado en el palco por una prole de nietos, incapaz de esbozar una sonrisa, consumido por la tensi¨®n y seguramente tambi¨¦n por el drama personal que ha vivido en los ¨²ltimos a?os, en los que ha perdido en sendos accidentes a un hijo y un nieto. ¡°Solo hay un Mouri?o y no es portugu¨¦s¡±, le corearon tras el ascenso jugadores y afici¨®n en una comuni¨®n que tiene mucho de reconocimiento a quien se ha dejado jirones en pilotar su sue?o. ¡°Siempre quise ser presidente del Celta¡±, dej¨® claro cuando en mayo de 2006 pag¨® casi cuatro millones de euros por el paquete accionarial (el 39%) que controlaba el anterior mandam¨¢s, Horacio G¨®mez. Entonces Mouri?o era un hombre grueso que adquir¨ªa un equipo que iba a jugar competici¨®n europea. Hoy es un se?or enjuto, m¨¢s desmejorado, con el afecto, eso s¨ª, del celtismo.
Discreto e introvertido, Mouri?o Atanes era un desconocido para el celtismo en 2006. Llevaba tres a?os en el consejo de administraci¨®n del club, pero no hab¨ªa sobresalido siquiera por su ambici¨®n. Viv¨ªa, no ha dejado de hacerlo, en un puente a¨¦reo entre Galicia y M¨¦xico, donde encontr¨® una tierra de promisi¨®n cuando emigr¨® poco antes de cumplir los 40 a?os. Busc¨® oportunidades y las encontr¨® en el sector hotelero y en el de la automoci¨®n, hasta que, mediados los ochenta, adquiri¨® un grupo de gasolineras en Campeche, un emergente estado cercano a Yucat¨¢n. Hoy la familia Mouri?o comanda un holding empresarial de m¨¢s de ochenta compa?¨ªas. Ese olfato para el negocio y las relaciones con el poder palidece cuando por medio est¨¢ la pelota.
Seguramente el coraz¨®n entiende poco de ello, pero en la ¨²ltima junta de accionistas del Celta se supo que el club mantiene una deuda con el Grupo Energ¨¦tico del Suroeste (GES), que dirige la familia Mouri?o, de ocho millones de euros, una cuarta parte de lo que debe en total. Durante un tiempo se filtr¨® que ese empecinamiento del patriarca por nutrir su ilusi¨®n celtista gener¨® discrepancias entre sus hijos, una de los cuales, Marian, le acompa?¨® de inicio en la aventura futbol¨ªstica como directora de m¨¢rketing de la entidad.
El directivo, que celebra ahora el ascenso a Primera Divisi¨®n, perdi¨® a un hijo y a un nieto en dos accidentes
Pero Marian regres¨® a M¨¦xico cuando la tragedia golpe¨® a la familia. Un accidente a¨¦reo acab¨® con la vida de Juan Camilo, el hijo menor de ¡°Don Carlos¡±, ministro de la Gobernaci¨®n (equiparable a Interior) en M¨¦xico, mano derecha del presidente Felipe Calder¨®n.
Devastado, el presidente del Celta comenz¨® a espaciar sus estancias en Vigo, donde adem¨¢s viv¨ªa tiempos convulsos porque ¨¦l, que hab¨ªa firmado las actas del anterior Consejo de Administraci¨®n, clamaba por una deuda que entend¨ªa no provisionada hacia acreedores como la Agencia Tributaria, que le reclamaba 17 millones de euros de los que aseguraba no tener constancia. ¡°Llegamos a pagar incluso facturas por seis millones que no estaban contabilizados¡±, recuerda el presidente del Celta.
El panorama se aclar¨®, el club empez¨® a emerger en lo futbol¨ªstico y cuando finalizaron las quitas pas¨® de deber 67 millones a un d¨¦ficit de 30, que a la espera de la pr¨®xima Junta a la vuelta del verano puede situarse en 10 millones menos. Pero la vida no le dio tregua ni siquiera cuando el Celta comenz¨® a darle alegr¨ªas. Hace un a?o, con el equipo en la pelea por subir a Primera, un nieto falleci¨® electrocutado en una piscina de un rancho de su propiedad, en Campeche. Ayer, con s¨ªntomas de agotamiento, el hombre que lo ha dado todo por mantenerle un pulso al destino, glosaba el ascenso con un rictus sombr¨ªo y palabras luminosas. ¡°Hemos sufrido mucho, pero esto es una compensaci¨®n y todos estos festejos nos dan ¨¢nimo¡±. Ante las posibles dudas de quien plante¨® el regreso a Primera como una cruzada personal, la plantilla y la afici¨®n le corearon para que disfrute y no se aleje del club.
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