Laterales al ataque

Dijo Vicente del Bosque antes del partido que los laterales de Espa?a deb¨ªan profundizar m¨¢s. Las palabras del seleccionador fueron una expresi¨®n de deseo y una advertencia a Jordi Alba y a ?lvaro Arbeloa, los laterales zurdo y diestro, respectivamente, del equipo. El partido contra Italia se hab¨ªa caracterizado por la ausencia de los defensas exteriores en posiciones m¨¢s avanzadas, apoyando los ataques, y el seleccionador nacional quiso estimular un cambio. Contra Irlanda se apreciaron los resultados. El equipo que dirige Trapattoni, con su preocupaci¨®n por cerrar los carriles interiores, contribuy¨® a que los laterales cumplieran con la orden del jefe sin correr excesivos riesgos.

Sobre la pizarra, Arbeloa se medir¨ªa a Duff mientras que Alba deber¨ªa examinarse con McGeady. En teor¨ªa, est¨¢bamos ante dos t¨ªpicos duelos de extremos contra marcadores en las rayas. El comienzo del partido revel¨® otros movimientos. Respondiendo a la alarma de Giovanni Trapattoni, que hab¨ªa pedido a su equipo bloquear las l¨ªneas de pase en el centro del campo espa?ol, Duff y McGeady se desplazaron 10 metros hacia el interior para colaborar con Cox, Andrews y Whelan.

El Chelsea inspir¨® al seleccionador de Irlanda, pero solo hasta cierto punto. Irlanda intent¨® achicar el campo hacia adelante. Los jugadores procuraron de este modo una mejor administraci¨®n de la energ¨ªa propia al tiempo que quedaban mejor situados para eventuales contragolpes. Se concentraron en molestar a Alonso, Busquets, Xavi e Iniesta formando dos l¨ªneas. La zaga y un filtro por delante integrado por Cox, Andrews, Whelan, y los dos extremos. La maniobra abri¨® los carriles exteriores. Casi durante toda la primera parte, el ¨²nico obst¨¢culo que encontraron Arbeloa y Alba en sus incursiones fueron sus contrapartes, al fondo del campo, O¡¯Shea y Ward.

Irlanda dio muchas facilidades a los laterales espa?oles, rara vez sorprendidos al contragolpe. No ocurrir¨¢ lo mismo contra equipos m¨¢s potentes

Del Bosque suele decir que es imposible jugar bien al f¨²tbol sin buenos laterales. Mucho menos, atacar con fluidez frente a defensas cerradas. El seleccionador opina esto desde que soltaba a Roberto Carlos y Salgado en las bandas del Madrid. Para permitir estas subidas mantiene a los dos pivotes. Ante Irlanda, Arbeloa y Alba se incorporaron a los ataques simult¨¢neamente en m¨¢s de una ocasi¨®n. El equipo se permiti¨® el riesgo, poco ortodoxo en principio, gracias a que atr¨¢s se quedaron Xabi, Busquets, Piqu¨¦ y Ramos. Normalmente se sobraron para vigilar a uno solo: Keane.

Irlanda dio muchas facilidades a los laterales espa?oles, rara vez sorprendidos al contragolpe. No ocurrir¨¢ lo mismo contra equipos m¨¢s potentes. De momento, Arbeloa y Alba llegaron a centrar dos veces a Torres en la misma jugada. Primero de un lado, luego del otro. Xavi practic¨® con Arbeloa dos jugadas id¨¦nticas: centro al segundo palo, donde apareci¨® el lateral para bajar de cabeza, primero para Torres, luego para Silva, que remataron sin ¨¦xito pero con gran peligro.

Arbeloa fue el m¨¢s reactivo a las admoniciones de Del Bosque. El hombre se mostr¨® ansioso por sumarse a los ataques. Remat¨® una vez a pase de Busquets y centr¨® en una ocasi¨®n a Iniesta, cuyo disparo fue salvado por Given. No contribuy¨® directamente en ning¨²n gol pero s¨ª anim¨® la ola que sepult¨® a Irlanda. Goleados, los irlandeses asistieron al multitudinario homenaje de su afici¨®n, empe?ada en entonar Fields of Athenry durante 10 minutos eternos, a modo de canto f¨²nebre.