Grandiosa consagraci¨®n de LeBron

LeBron James ya tiene su anillo de campe¨®n de la NBA. Nueve temporadas despu¨¦s de que llegara con un bombo y platillo como tal vez solo Larry Bird y Magic Johnson accedieron a la mejor liga de mundo, El Rey ha conseguido sentarse en el trono para el que todos le cre¨ªan predestinado desde que puso el primer pie en una cancha de la NBA.

Miami consum¨® su triunfo en la final por todo lo alto (121-106), en un partido que domin¨® de principio a fin, con una exhibici¨®n frente al peor Oklahoma de la temporada. Le bastaron cinco partidos a Miami para solventar la final. Perdi¨® el primero en Oklahoma City, pero acto seguido enlaz¨® cuatro triunfos, el ¨²ltimo arrollador.

Asombroso Miller

El m¨¦rito de Miami es tan indiscutible como la calidad de un rival con jugadores de primer¨ªsimo nivel, con Kevin Durant al frente. El resultado del quinto partido no debe hacer olvidar que los Thunder lograron arrollar al ¨²ltimo campe¨®n, Dallas, tambi¨¦n a los poderosos Lakers, y en la final de la Conferencia Oeste fueron capaces de levantar un 0-2 ante el mejor equipo de la fase regular, San Antonio Spurs. Fallaron, es cierto, en algunos de los partidos ante los Heat, pero en los cuatro primeros fueron muy competitivos. Se hundieron definitivamente en el quinto. No fueron capaces de mantener el balance defensivo suficiente para no ser tan vulnerables a las penetraciones de LeBron James y Wade, y despu¨¦s, al aluvi¨®n de triples con los que les masacraron Chalmers, Battier y, sobre todo, Miller, inspirad¨ªsimo con un asombroso 7 de 8, para un total de 14 de 26 de los Heat.

La primera jugada del encuentro result¨® un vaticinio de lo que iba a acontecer, un mate de LeBron y un fall¨® de Durant acto seguido. Scott Brooks, el entrenador de los Thunder tuvo que pedir r¨¢pidamente un tiempo muerto, con 16-10 en el marcador. En tan solo tres minutos, las r¨¢pidas transiciones de los Heat, las penetraciones de LeBron y el primer triple de Miller ya indicaban por donde iban a ir las cosas.

La diferencia creci¨® como la espuma, hasta los 17 puntos (53-36). Reaccionaron los Thunder en el inicio del tercer cuarto, con una buena racha de Ibaka y Westbrook. Llegaron a situarse a cinco puntos (59-54). Pero a partir de ese momento, Miami se hizo definitivamente el amo y se?or de la cancha con un parcial de 16-0, otra vez con triples de Chalmers y Battier, otra vez aprovechando las p¨¦rdidas de un rival desconcertado, impreciso, al que ni siquiera Durant y Westbrook consiguieron mantener en pie.

Triple doble de LeBron

No hubo debate desde mediado el tercer cuarto. El anillo era para LeBron y para los Heat. Es el segundo para el equipo de Miami, que ya gan¨® en 2006, entonces con Dwyane Wade y Shaquille O¡¯Neal al frente. Esta vez, Wade dio un paso al lado para rendir pleites¨ªa a LeBron, por supuesto elegido el MVP de la final, autor de un triple doble en el quinto partido con 26 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes, en una nueva demostraci¨®n de su capacidad para brillar en todos los aspectos del juego.

Bosh tambi¨¦n brill¨® con 24 puntos, Miller sum¨® 23 y Wade, 20 adem¨¢s de 8 rebotes. Kevin Durant se despidi¨® del sue?o de alcanzar su primer t¨ªtulo y sum¨® 32 puntos y 11 rebotes. Westbrook y Harden lograron 19 cada uno e Ibaka, el segundo espa?ol en una final de la NBA tras Pau Gasol, se despidi¨® con 9 puntos, 4 rebotes y 2 tapones.

El t¨ªtulo que le faltaba

Eran los trofeos que le faltaban, el anillo y el MVP de las finales a un jugador que ya lo hab¨ªa todo: el mejor novato del a?o en 2004, tres veces MVP de la temporada, ocho veces All Star, ocho veces segundo m¨¢ximo anotador de la NBA y una vez el que obtuvo mejor promedio de puntos, en 2007, el jugador m¨¢s eficiente en las ¨²ltimas cinco temporadas, es decir, el que tiene mejores estad¨ªsticas globales, en definitiva, un jugador al que solo le faltaba el anillo. Lo consigui¨® en su tercera final, en la segunda temporada despu¨¦s de su controvertida decisi¨®n de abandonar Cleveland para fichar por Miami y reunirse all¨ª con Wade y Bosh para formar un ¡®big three¡¯ de lujo.

Celebraci¨®n con Pat Riley

Ya antes de que concluyera el partido y dada la ventaja de los Heat, el American Airlines de Miami fue una fiesta. LeBron se abraz¨® a sus compa?eros, a su entrenador, Spoelstra, y tambi¨¦n a Pat Riley, el presidente de la franquicia de Miami, el hombre que lo ha sido todo en el baloncesto, porque antes fue jugador y sobre todo entrenador de ¨¦xito con los Lakers y con Miami. Tras el dif¨ªcil fichaje de LeBron, Riley tambi¨¦n se ha salido con la suya como presidente.