El partido de toda una generaci¨®n
Uno a uno de los bleus, capitaneados por Benzema y Nasri, l¨ªderes de la ¡®cosecha francesa del 87¡¯
Equipo desnortado y roto tras el Mundial de Sud¨¢frica, donde la sublevaci¨®n y el fracaso defini¨® a una Francia que jugaba con bast¨®n, al seleccionador Laurent Blanc no le qued¨® otra que remozar el equipo y refrescarlo con otros futbolistas, m¨¢s j¨®venes y hambrientos. La excelente Generaci¨®n del 87, liderada por Benzema, Nasri, Ben Arfa y M¨¦nez, tiene ahora el mando y el bal¨®n. Y ante s¨ª, contra la selecci¨®n espa?ola en los cuartos de final de la Eurocopa, tienen el partido de su vida.
Lloris (Niza; 1986). Portero del Olympique de Lyon. Su car¨¢cter introvertido estuvo a punto de pasarle factura cuando empez¨® a jugar en el Lyon puesto que apenas se comunicaba con la zaga. Bastantes cr¨ªticas despu¨¦s, se desat¨® para mandar en el ¨¢rea y bajo el larguero, aunque lo suyo le cost¨®. ¡°Era muy reservado, pero con el tiempo entendi¨® que su responsabilidad no solo se quedaba en parar¡±, explica Bernard Lacombe, director deportivo del OL. Sin adornos caros (relojes, coches¡) ni cascos a la salida del autob¨²s, el portero siempre quiso pasar desapercibido en todas partes menos en el campo. Pero la enfermedad de Abidal le exigi¨® tomar el relevo de la capitan¨ªa de Francia. Zurdo, de reflejos felinos, solo parece atragantarse con esos balones que vuelan cruzado sobre su ¨¢rea chica. Es la apuesta de Blanc ¨Ces de las pocas reminiscencias que quedan de la turbulenta ¨¦poca del exseleccionador Raymond Domenech- y nadie lo pone en duda.
Debuchy. (Fretin; 1985). Lateral derecho del Lille. Apuesta personal de Blanc para el carril puesto que lo convoc¨® en la primera lista de la selecci¨®n, por m¨¢s que no le hiciera debutar hasta meses despu¨¦s. R¨¢pido como pocos, persistente en las escaladas y con buen pie para el centro, Debuchy fue escogido hace unos d¨ªas como el mejor lateral de la Ligue 1. Sum¨® cinco goles en este curso. Amigo personal de Rami ¨C¡°En la Eurocopa demostrar¨¢ que es uno de los mejores del mundo¡±, expresa con convencimiento el central del Valencia-, compa?ero antes en el Lille, ahora est¨¢ en boca de todos y ya tiene una oferta del Newcastle. Atr¨¢s queda esa terrible lesi¨®n de rodilla con 15 a?os que a punto estuvo de retirarle. Es un referente y por eso su camiseta gala y sus botas reciben a cualquier turista que entre en el Ayuntamiento de Fretin; fue un regalo para el alcalde.
Koscielny. (Tulle; 1985) Central del Arsenal. Saldr¨¢ de inicio ante Espa?a por la sanci¨®n de Mex¨¨s. Koscielny solo ha jugado tres veces de inicio con los blues. Pero es lo que decidi¨® hace un par de a?os, cuando rechaz¨® la oferta de Polonia ¨Ctiene ra¨ªces polacas-. Aunque a veces sufre desconexiones, pierde las referencias y varios conceptos t¨¢cticos, Koscielny es titular indiscutible en el Arsenal porque tiene una buena salida del bal¨®n, porque sabe anticiparse a las jugadas y porque por arriba no flaquea. Su progresi¨®n ha sido de lo m¨¢s efervescente desde 2007, cuando todav¨ªa jugaba en Segunda B francesa con el Tours. Se destap¨® en el Lorient, se asent¨® en el Arsenal y ahora pide paso en la selecci¨®n.
Rami. (Bastia; 1985) Central del Valencia. Fuerte, con capacidad para corregirse y poder¨ªo a¨¦reo, el zaguero ha perdido a lo largo de la temporada su facilidad para enlazar con la siguiente l¨ªnea, torpe en el pase y con tiritona cuando se le exige que haga otra cosa que no sea defender. Tiene, sin embargo, flashes de estrella, hasta el punto que en su d¨ªa contra Croacia se marc¨® una tijereta ¨Ceste a?o lo prob¨® tambi¨¦n frente al Genk-, algo que siempre ensay¨® de ni?o en la playa. Desde que viera a Zidane ganar el Mundial de 1998 se le meti¨® en la cabeza defender a los bleus, por m¨¢s que tenga ra¨ªces marroqu¨ªes. Y siempre lo hace con una sonrisa en la cara, quiz¨¢ porque a los 16 a?os se hizo consciente de lo que significa levantarse a las cuatro de la ma?ana para trabajar de limpiador, mec¨¢nico o lo que hiciera falta.
Evra. (Dakar, Senegal; 1981) Lateral del Manchester United. De padre senegal¨¦s y madre de Cabo Verde, Patrice se mud¨® a Bruselas con un a?o y su familia numerosa, puesto que tiene 24 hermanos despu¨¦s de los tres divorcios de su padre. A los tres a?os, ya viv¨ªa en Les Ulis, suburbio parisino donde comparti¨® bal¨®n y sue?os en alguna pachanga con Thierry Henry. Pero los suyos parecieron difuminarse cuando, al poco cumplir la mayor¨ªa de edad, decidi¨® marcharse de la escuela del PSG para aceptar una oferta del Marsala, que por entonces estaba en la Serie C italiana. Un curso despu¨¦s, ya estaba con el Monza, equipo con el que subi¨® a la Serie B y le permiti¨® granjearse un contrato con el Niza. All¨ª le vio Deschamps, que lo firm¨® para el M¨®naco. Una eclosi¨®n despu¨¦s, ya estaba en el Manchester United con Ferguson. ¡°Es un futbolista que siempre te ofrece revoluciones y que es un marcador como los que no quedan. A Pat hay que frenarlo porque es un aut¨¦ntico incordio que da profundidad¡±, le define Gerard Piqu¨¦, su amigo desde que coincidieran en Manchester y compartieran la misma urbanizaci¨®n junto a Anderson y Van der Sar.
M¡¯Vila (Amiens; 1990). Mediocentro del Rennes. Padre desde los 18 a?os, madur¨® en la vida como en el c¨¦sped, capaz de asumir los galones y la presi¨®n como algo natural. Aunque ten¨ªa el f¨²tbol en los genes, puesto que su padre Jean Elvis era entrenador en la Rep¨²blica del Congo y cuando se mud¨® a Francia, en 1983, entr¨® en los reservas del Amiens, M¡¯Vila pens¨® que el bal¨®n era para otros. Quiz¨¢ porque no pod¨ªa comprarse pelotas, porque su propio padre, polic¨ªa primero y trabajador en una f¨¢brica metal¨²rgica despu¨¦s, le envi¨® con sus abuelos en b¨²squeda de una vida mejor. Pero entonces, en 2004, le vio un cazatalentos del Rennes y le llev¨® a su escuela, donde formaron a un mediocentro que no negocia con el esfuerzo ni con el rival, que sirve tanto para el choque y la destrucci¨®n como para la organizaci¨®n del juego ofensivo, con buen pase en corto y notable en largo. Es el preferido del seleccionador Blanc, que siempre que ha estado en condiciones le ha dado la titularidad.
Diarra (Villepinte; 1981) Mediocentro del Olympique de Marsella. Comparado desde el principio con Patrick Viera por su cuerpo kilom¨¦trico y estilizado, al centrocampista le cost¨® horrores ganarse un puesto en la ¨¦lite, toda vez que no pas¨® de los equipos filiales del Bayern de M¨²nich y del Liverpool, que lo cedi¨® al Le Havre, Bastia y al Lens. Pero fue en el Lens donde se granje¨® su nombre hasta el punto que lo fich¨® el Lyon. Aunque en Gerland no consigui¨® brillar, por lo que lo reclut¨® el Girondins, donde a las ¨®rdenes del mism¨ªsimo Laurent Blanc se asent¨® como un medio de excelente colocaci¨®n, buen pase largo y facilidad para salir al corte, adem¨¢s de convertirse en un quitanieves por arriba y por abajo. Ahora juega en el Marsella y en la selecci¨®n, donde se le permite dar un paso al frente, sobre todo cuando comparte equipo con M¡¯Vila. Pero es una de sus tareas pendientes porque nunca ha pasado de cuatro goles en un curso.
Nasri (Marsella; 1987). Mediapunta del Manchester City. Decepcionado a m¨¢s no poder cuando se cay¨® de la lista definitiva del Mundial de Sud¨¢frica por decisi¨®n t¨¦cnica, Samir tiene ahora el respaldo y la obligaci¨®n de marcar las diferencias desde la zona de tres cuartos en la actual selecci¨®n, capacidad que ya se le atisbaba en sus primeros pasos con el OM y que siempre asumi¨® con la Generaci¨®n del 87. Exquisito en la conducci¨®n y en lanzar el ¨²ltimo pase, el menudo futbolista disfruta con Francia del privilegio de ser la catapulta, puesto que tanto en el Arsenal primero y en el Manchester City despu¨¦s, esa responsabilidad pasaba por Cesc y Silva. Comparado con Zidane porque es marsell¨¦s y tiene ra¨ªces argelinas, El Peque?o Pr¨ªncipe se destap¨® en el primer encuentro ante Inglaterra con un golazo desde la frontal del ¨¢rea. Con espacios y segundos para pensar, es un futbolista desequilibrante.
Cabaye (Tourcoing; 1986). Volante del Newcastle. Su llegada le define. Futbolista desde la cuna porque su padre milit¨® en el Lens y en el Lille, el joven Cabaye ingres¨® en la escuela del Lille bien temprano. Pero su eclosi¨®n no lleg¨® hasta el curso pasado, cuando junto a Hazard mostr¨® todas sus virtudes. Lo fich¨® el Newcastle, donde ha cuajado una temporada excelente. Infatigable en la tarea de recuperaci¨®n, es un jugador con un disparo desde media distancia notable, adem¨¢s de participar en el juego ofensivo con rupturas y con llegadas desde la segunda l¨ªnea. ¡°Aporta mucho y cuando no est¨¢ se nota que las cosas no van tan bien. Nos ayuda mucho en la posesi¨®n¡±, refleja Blanc. ¡°Es un jugador importante que llega al gol¡±, advierte Del Bosque.
Rib¨¦ry (Boulogne-sur-Mer; 1983). Extremo del Bayern de M¨²nich. Supers¨®nico, Scarface se alimenta de la jarana de la grada para engullir metros por el costado y regalar quiebros. ¡°Como al p¨²blico, me encantan los regates. Ese es mi arte, que los dem¨¢s no sepan lo que hago con los pies¡±, explica. Toda una anguila a la que echarle el lazo parece en ocasiones imposible. Expulsado de la escuela de formaci¨®n del Lille por mal estudiante, con supuestas salidas nocturnas y una pelea p¨²blica con su representante, Rib¨¦ry deambul¨® por equipos humildes galos antes de recalar en el Metz. En 2004, emigr¨® y deslumbr¨® en el Galatasaray y decidi¨® marcharse al OM porque en Turqu¨ªa no le pagaban. Del V¨¦lodrome ¨Cdonde ahora le abuchean al considerarlo un pesetero- se march¨® al Bayern, que desembols¨® 25 millones, la mayor cantidad pagada hasta la llegada de Mario G¨®mez (30). Convertido al Islam y ya maduro, ahora sus gamberradas se quedan en bromas de vestuario. Los rivales, en cualquier caso, temen cualquiera de sus travesuras el c¨¦sped.
Benzema (Lyon; 1987). Delantero del Madrid. Se le espera porque es el ¨²nico jugador con cartel de estrella que no ha marcado en el torneo, m¨¢s all¨¢ de dos asistencias de gol. ¡°A Karim no se le pone en duda porque solo le falta el gol¡±, considera Luis Fern¨¢ndez. ¡°Pero es verdad que en este torneo se le ve cansado¡±, concede Claude Puel, el t¨¦cnico que le form¨® y exprimi¨® en el OL antes de que el jugador se marchara al Madrid, donde empez¨® desbravado. Con el tiempo, se ha ganado la titularidad por delante de Higua¨ªn. Lo tiene todo: movilidad, t¨¦cnica, inteligencia t¨¢ctica, capacidad para el pase y remate. Con Francia, empecinado en recular, en buscar el cuero en posiciones retrasadas porque en ocasiones no participa del juego colectivo, se queda demasiado lejos de las posiciones di¨¢fanas de tiro.
Banquillo. Tiene Francia opciones de revolucionar un encuentro, con gotas de buen f¨²tbol en el banquillo. En la zaga queda Clichy (Manchester City) ¨Cbien podr¨ªa ser titular en vez de Evra-, lateral pertinaz en sus ascensiones, con buen trato al bal¨®n y facilidad para poner centros envenenados. Tambi¨¦n en su banda est¨¢ el extremo Malouda (Chelsea), futbolista irregular, capaz de lo mejor y de lo peor porque tiene regate y remate, pero a veces se desconecta de los encuentros sin previo aviso, hasta el punto que Blanc le ha quitado la titularidad en este torneo tras una temporada gris. Como revulsivos tambi¨¦n est¨¢n Ben Arfa y Menez. El primero, tras unos a?os an¨®nimos, ha recobrado en el Newcastle el f¨²tbol que le defini¨®, ese de quiebro f¨¢cil y llegada sin aviso hasta el gol. Y el segundo, tambi¨¦n de la Generaci¨®n del 87, destaca por su velocidad y descaro para la finta y el centro, adem¨¢s de para soltar latigazos cuando el rival menos se lo espera. Arriba aguarda su oportunidad Giroud, el pichichi de la Ligue 1 con el Montpellier, ariete que tan bien arma el disparo en un segundo como facilita las incorporaciones de la segunda l¨ªnea al esconder la pelota.
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