Coe contra Ovett
Durante casi una d¨¦cada, estos dos corredores dominaron las pruebas de medio fondo y mantuvieron una rivalidad hist¨®rica que les hizo batir r¨¦cords, llevar emoci¨®n a las pistas y protagonizar la ¨¦poca dorada del atletismo brit¨¢nico
El atletismo se practica en 200 pa¨ªses de todo el mundo, por lo que resulta poco frecuente que dos atletas del mismo pa¨ªs dominen las mismas pruebas. Pero eso es lo que hicieron Sebastian Coe y Steve Ovett durante casi una d¨¦cada hace 30 a?os. Los dos brit¨¢nicos dominaron los 800 metros y los 1.500 metros y plantaron una Union Jack (la bandera nacional brit¨¢nica) en lo m¨¢s alto. El momento m¨¢s destacado de su rivalidad fueron sus enfrentamientos en los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² hace 32 a?os.
En 1979, antes de los Juegos de Mosc¨², Coe bati¨® tres r¨¦cords del mundo en solo 41 d¨ªas
La diferencia f¨ªsica entre ellos ya era evidente cuando eran adolescentes. Ovett era un chico de 16 a?os alto y bien desarrollado, mientras que Coe era todav¨ªa un muchacho delgado y m¨¢s bajo, casi un a?o menor que su futuro rival. Ovett progres¨® r¨¢pidamente y gan¨® los campeonatos europeos j¨²nior de 800 metros en 1974. El a?o siguiente gan¨® una medalla de plata en la misma distancia en los campeonatos europeos absolutos.
Coe no lleg¨® a la categor¨ªa internacional hasta 1977, cuando gan¨® los 800 metros en el Campeonato de Europa en pista cubierta en San Sebasti¨¢n. Mientras tanto, Ovett se estaba pasando a los 1.500 metros, en los que logr¨® una aplastante victoria sobre el campe¨®n ol¨ªmpico John Walker de Nueva Zelanda en la Copa del Mundo de Dusseldorf a finales de ese a?o.
Cuando la pareja acudi¨® al Campeonato de Europa de Praga en 1978, los dos eran favoritos para ganar los 800 metros, pero el alem¨¢n oriental Olaf Beyer super¨® a ambos. Coe corri¨® demasiado r¨¢pido en la primera vuelta, y cuando Ovett se puso en cabeza a 100 metros de la meta, parec¨ªa que la carrera hab¨ªa acabado. Entonces, Beyer adelant¨® a los dos y gan¨® la carrera con un tiempo de 1m 43,8s, dos segundos m¨¢s r¨¢pido de lo que nunca hab¨ªa corrido. A Ovett, que acab¨® segundo, no pareci¨® preocuparle, ya que todav¨ªa le quedaba la carrera de 1.500 metros por delante, que gan¨® f¨¢cilmente como estaba previsto, y se llev¨® a casa una medalla de oro y otra de plata. Sin embargo, Coe, en su primer campeonato importante al aire libre, solo logr¨® un bronce.
Pero al a?o siguiente, Coe bati¨® tres r¨¦cords del mundo en 41 d¨ªas. Cuando el cubano Alberto Juantorena logr¨® el doblete en los 400 y en los 800 metros en los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal, y estableci¨® un r¨¦cord del mundo de 1m 43,44s en los 800 metros, se consider¨® que la carrera de las dos vueltas era dominio de los gigantes, porque El Caballo, como se le conoc¨ªa, era un hombre enorme que med¨ªa 1,90 metros y pesaba 84 kilos.
Pero Sebastian Coe, de 1,77 metros y 54 kilos, desminti¨® esa creencia cuando acudi¨® al Bislet Stadium, el famoso estadio de Oslo, el 5 de julio de 1979, y bati¨® el r¨¦cord de Juanto por un segundo, con un tiempo de 1m 42,33s. Coe volvi¨® a Oslo 12 a?os m¨¢s tarde, y bati¨® el r¨¦cord mundial de otro hombre grande, John Walker, con un tiempo de 3m 48,95s. Un mes m¨¢s tarde se convirti¨® en el primer hombre de la historia en poseer los tres r¨¦cords de la media distancia, cuando corri¨® los 1.500 metros en 3m 32,03s.
Todo estaba listo para la cita de Mosc¨², y aunque Ovett tambi¨¦n hab¨ªa ganado varias carreras de 800 metros, todo el mundo pensaba que Coe era el favorito para ganar el t¨ªtulo de las dos vueltas, mientras que era probable que Ovett ganase los 1.500, prueba en la que en ese momento llevaba tres a?os imbatido.
Pero su primer enfrentamiento en dos a?os, la tercera vez que se ve¨ªan las caras frente a frente, result¨® ser una enorme decepci¨®n. Coe corri¨® los 800 metros como un principiante, cometiendo todo tipo de errores b¨¢sicos. Ovett ya ten¨ªa una ventaja de 10 metros al final de la ¨²ltima curva antes de que Coe tratara de remontar. El padre de Coe, que tambi¨¦n era su entrenador, le insult¨® en la rueda de prensa y le llam¨® tonto. Los peri¨®dicos brit¨¢nicos m¨¢s conocidos le tacharon de cobarde por no competir. Acept¨® su medalla de plata como si hubiese acabado el ¨²ltimo en su serie de clasificaci¨®n.
Cinco d¨ªas despu¨¦s, todo el mundo esperaba que Ovett ganara los 1.500, pero el alem¨¢n oriental Juergen Straub se puso en cabeza en la final, y corri¨® los primeros 800 metros muy lentos, en 2m 50s, antes de acelerar hasta un ritmo de 1m 46s en la tercera vuelta. Fue como una liebre para Coe, que lo acept¨® con gratitud. Sigui¨® a Straub y, usando su velocidad en los 800 metros, adelant¨® al alem¨¢n oriental en la ¨²ltima curva y logr¨® mantenerse distanciado de Ovett.
La imagen de Coe en la l¨ªnea de meta lo dice todo. Parece la imagen de un demente, pero el atleta hab¨ªa recuperado su vida y su carrera profesional. Recientemente, la cadena BBC le llev¨® otra vez al estadio Ol¨ªmpico de Mosc¨², donde coment¨®: ¡°Todo lo que he hecho en mi vida ha estado marcado por lo que sucedi¨® aqu¨ª en 1980¡±. Coe sigui¨® compitiendo hasta convertirse en el ¨²nico hombre que ha ganado dos veces la carrera de los 1.500 metros en unos Juegos, la ¨²ltima, en Los ?ngeles en 1984. Posteriormente ha sido miembro del Parlamento brit¨¢nico y actualmente dirige el Comit¨¦ Organizador Local de Londres 2012.
Pat Butcher es el autor del libro ¡®The perfect distance¡¯, sobre la rivalidad entre Steve Ovett y Sebastian Coe (editorial Trafalgar Square).
Traducci¨®n de News Clips.
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