Phelps en la tierra

Ten¨ªa 15 a?os cuando asombr¨® al mundo al ser quinto en los 200 mariposa de los Juegos de Sidney. Ayer, despu¨¦s de 16 medallas ol¨ªmpicas y 33 mundiales, Michael Phelps, el emperador de la nataci¨®n, se qued¨® fuera de un podio a los 27 a?os. Por mucho que se presagiara su ca¨ªda, la humanizaci¨®n del tibur¨®n de Baltimore, de ese gigante con remos en las manos y aletas en los pies, que no se bajaba del trono ol¨ªmpico desde 2004, quedar¨¢ subrayada para la historia del deporte.

Phelps, que parec¨ªa inmune a la derrota, abdic¨® ante el empuje de su amigo y compatriota Ryan Lochte, que ya le hab¨ªa derrotado con asiduidad en las dos ¨²ltimas temporadas. Desde que se asomara a la gran escena internacional en la majestuosa final de relevos 4x200 de Atenas ¡ªen la que Estados Unidos bati¨® a la Australia de Thorpe y Hackett¡ª Lochte, un sublime nadador, ha tenido que vivir demasiadas veces rebajado por la infinita sombra de Phelps.

Anoche no solo le dej¨® a rebufo, sino que hasta el brasile?o Pereira y el japon¨¦s Hagino se anticiparon al pez volador en una jornada que puso de manifiesto la enorme pujanza de los asi¨¢ticos. Phelps, el superhombre que regres¨® del futuro para desafiar la capacidad humana en una piscina, no cay¨® del olimpo ante uno cualquiera, sino ante el actual campe¨®n del mundo de la especialidad, los 400 estilos, prueba que Phelps abandon¨® tras Pek¨ªn 2008 y solo regres¨® a ella precisamente para medirse con Lochte, que el 3 de agosto cumplir¨¢ 28 a?os.

Al de Baltimore siempre le gustaron los retos imposibles

Al de Baltimore siempre le gustaron los retos imposibles. En Londres sucumbi¨® ante uno de ellos, a lo grande, como corresponde a un mito viviente del deporte, a un deportista excepcional que se rebel¨® ante la posibilidad de morir de ¨¦xito tras sus ocho oros de Pek¨ªn, tentaci¨®n que hubiera podido con tantos y tantos. En la capital inglesa a¨²n le quedan otras seis pruebas.

La llegada de Phelps a la tierra fue el pre¨¢mbulo del gran chasco espa?ol de la jornada. Mireia Belmonte, que hab¨ªa alcanzado la final de 400 estilos con la quinta mejor marca, se ahog¨® en la final y termin¨® ¨²ltima, hundida. Cruz¨® la tercera los 100 mariposa, pero tras su mala serie con la espalda el Centro Acu¨¢tico se le hizo un oc¨¦ano y se qued¨® a un segundo de su registro matinal. El d¨ªa dej¨® otras malas se?ales para el deporte espa?ol. En ciclismo, el pelot¨®n se rindi¨® ante una escapada final del eterno Alexander Vinok¨²rov, que a sus 38 a?os y tras una carrera maldita, se colg¨® el oro. Luis Le¨®n, 13?, y Alejandro Valverde, 17?, fueron los mejores espa?oles. Estos, al menos compitieron hasta el final, como el tirador Pablo Carrera, un polic¨ªa vasco que roz¨® la medalla y acab¨® sexto tras fallar en los ¨²ltimos instantes. Ni a eso se asom¨® Fernando Verdasco, que pas¨® por Londres de puntillas y se perdi¨® ante el 76? del mundo, el uzbeko Denis Istamin.

Hoy irrumpen el baloncesto, el waterpolo y el balonmano masculinos, fuente de cultivo para Espa?a, en principio, su mejor semillero de ¨¦xitos en Londres.