Tsonga, 25; Raonic, 23
En segunda ronda, el franc¨¦s y el canadiense protagonizan el set y el partido en juegos m¨¢s largo en la historia ol¨ªmpica
Es sobre hierba donde nace la magia. Dos a?os despu¨¦s de que el estadounidense Isner apurara hasta el 6¨C4, 3¨C6, 6¨C7, 7¨C6 y 70¨C68 frente al franc¨¦s Mahut en Wimbledon, el galo Jo-Wilfried Tsonga y el canadiense Milos Raonic pisan el mismo c¨¦sped y se comprometen en un tango irrenunciable, bien agarraditos los dos, encadenados como una pareja eterna hasta que el franc¨¦s gana (6-3, 3-6 y 25-23) el partido m¨¢s largo en n¨²mero de juegos de la historia ol¨ªmpica. Aunque el deporte de la raqueta solo se compite en la cita desde 1988, hay un dato que pone el encuentro en perspectiva. Los dos rivales emplearon 3h58m. Solo cinco minutos m¨¢s les separaron de firmar el encuentro a tres sets m¨¢s largo de la historia (las 4h2m del Nadal-Djokovic en Madrid 2009).
Tras 3h58m de partido, solo cinco minutos m¨¢s les separaron de firmar el encuentro a tres sets m¨¢s largo de la historia
La magia del c¨¦sped convoca marcadores mastod¨®nticos en Wimbledon, donde tambi¨¦n se disputan los Juegos, aunque no sean encuentros para paladares exquisitos. Tsonga, semifinalista en la catedral del tenis este verano, es un tenista fogoso y expresivo, brutal en el golpeo. Raonic, m¨¢s contenido, tambi¨¦n vive del palo. Como ocurri¨® en el Isner-Mahut, el pulso de Raonic y Tsonga no retrat¨® tanto la excelencia de los contrarios como su incapacidad al resto. Volaban los servicios. Corr¨ªan las pelotas. Nadie respond¨ªa. En la monoton¨ªa de los puntos sin peloteo se acab¨® imponiendo el franc¨¦s, m¨¢s bregado, m¨¢s decidido, fant¨¢stico en el tercer punto de partido, ese que le entrega la victoria. Primero, resbala. El gigante se retuerce, da un grito y se levanta corriendo hacia la p¨ªcara bola baja que le ha enviado el canadiense. Con los ojos cerrados, Tsonga le pega a la pelota. Surge un globo que se alza en el cielo y cae dentro como pudo caer fuera. Eso permite a Tsonga pasar de dominado a dominador. Raonic corre como un pollo sin cabeza. El partido es del franc¨¦s. La sonrisa, de los dos. Abrazados en la red, se saben protagonistas de la foto del d¨ªa.
A la vuelta al vestuario, quiz¨¢s cambien las caras. Seguir¨¢ sonriendo Tsonga, libre de cadenas, ya sin pareja de baile, clasificado para tercera ronda. Raonic, podr¨ªa ocurrir, hablar¨¢ con Galo Blanco, su entrenador espa?ol. Repasar¨¢ las estad¨ªsticas. Ver¨¢ algo que le borrar¨¢ la sonrisa: el canadiense, derrotado, gan¨® dos puntos m¨¢s que el franc¨¦s, dispar¨® seis aces m¨¢s y 14 ganadores m¨¢s que Tsonga, que se enfrentar¨¢ a Feliciano L¨®pez.
Otro duelo eterno en el dobles
Los brasile?os Melo y Soares le ganaron el partido de dobles m¨¢s largo de la historia ol¨ªmpica a los checos Berdych y Stepanek 1-6, 6-4 y 24-22 en 4 horas 21 minutos.
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