A Samuel se le atraviesa el canal
Hernanz, nieto de exiliados que hasta los 18 a?os compiti¨® como franc¨¦s, hizo feliz a su padre al ser quinto como espa?ol en K1
Mala cosa. Samuel Hernanz termin¨® cansado su final ol¨ªmpica de eslalon K1 en aguas bravas. ¡°Cansado, no, muy cansado¡±, precisa el palista, que termin¨® quinto, a dos segundos del bronce. Gan¨® el italiano Daniele Molmenti. ¡°Se me atraves¨® la pirag¨¹a en las puertas 18 y 19 y ah¨ª perd¨ª todo. Luego tuve que sudar, la peor se?al, no pude seguir fluyendo. Solo estoy satisfecho si no termino cansado¡±.
Hubo reacci¨®n de desaliento entre la clac espa?ola, que acude a los eventos como a los toros, despu¨¦s de estudiar d¨®nde puede haber faena de oreja (perd¨®n, medalla), y se marcha frustrada si no hay ni siquiera vuelta al ruedo y con la obligaci¨®n de volver al d¨ªa siguiente para no perderse, por si acaso, la faena del siglo, que nunca se sabe (y ma?ana act¨²a la brava guipuzcoana Maialen Chourraut, toda una garant¨ªa). Sin embargo, entre los miles de espectadores que convierten las gradas provisionales en un elemento m¨¢s ruidoso a¨²n que las aguas tumultuosas del canal que rodean, hubo una persona, al menos, satisfecha con lo que hab¨ªa visto. Era Richard, el padre de Samuel, feliz de haber visto a su hijo competir ol¨ªmpicamente como espa?ol. Y cont¨® su historia, que explica el porqu¨¦.
En 1964 los abuelos de Samuel Hernanz, que viv¨ªan en Madrid, debieron exiliarse ¡ª¡°por culpa de Franco¡±, sintetiza el nieto¡ª y se establecieron en Tarbes, nada m¨¢s cruzar los Pirineos, entre Pau y Lourdes, donde tantos espa?oles viv¨ªan ya. ¡°Mis padres eran del partido comunista. Mi madre del barrio de Tetu¨¢n, mi padre, de las Vistillas¡±, dice Richard Hernanz, quien ten¨ªa 10 a?os cuando el exilio y se llamaba Ricardo. En Francia se pas¨® a Richard y comenz¨® a descender en canoa los torrentes de la zona, los r¨ªos turbulentos que se lanzaban desde los Pirineos, como la Gave de Pau. Despu¨¦s se cas¨® con una francesa de ra¨ªces espa?olas ¡ª¡°se apellida Obrador, con eso est¨¢ todo dicho¡±, dice su hijo¡ª y el 15 de abril de 1986 naci¨® su hijo Samuel. Con el tiempo y la democracia, los abuelos regresaron a Espa?a; Richard se estableci¨® en la regi¨®n y mont¨® un centro de deporte aventura ¡ªrafting, descenso de ca?ones, escalada, espeleolog¨ªa¡ª en Saint P¨¦ de Bigorre, en las puertas de Lourdes, all¨ª donde se cruzan las carreteras que llevan al Aubisque, al Tourmalet, hacia el Marie-Blanque, puertos que Richard, que se llev¨® la bici tambi¨¦n a Londres, asciende habitualmente como un ciclista m¨¢s; y Samuel, el nieto, que no sal¨ªa del r¨ªo y se convirti¨® en uno de los mejores j¨²niors de Francia en pirag¨¹ismo de aguas bravas tambi¨¦n volvi¨® a Espa?a, aunque como franc¨¦s compiti¨® hasta que cumpli¨® los 18 a?os. ¡°Entonces, me fui a Toulouse a estudiar Ciencias del Deporte¡±, dice Hernanz, ¡°y perd¨ª un poco el ritmo del deporte, y me qued¨¦ fuera de la estructura de la federaci¨®n francesa¡±.
¡°Nosotros conoc¨ªamos a Samuel y a su padre porque en invierno vamos a entrenar a su campo¡±, dice Xabier Etxaniz, el t¨¦cnico nacional. ¡°Un a?o Samuel estuvo lesionado de la espalda, parado unos meses, y cuando volvi¨® no sab¨ªa muy bien si segu¨ªa en la estructura federativa francesa. Como su padre nos conoc¨ªa, vino a vernos en 2006, dijo que quer¨ªa competir como espa?ol y se hizo un hueco en el equipo. Ahora vive en La Seu¡±.
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